Revista Cocina

Lasaña circular de verduras

Por Juanbellas

Soy fan de la cocina italiana. No lo puedo, ni deseo, remediar. Es algo superior a mí.

Pensar en la enorme variedad de platos que se pueden preparar partiendo de algo tan simple como harina...huevos...agua....es algo realmente maravilloso, la verdad.

En el tema de la lasaña, bueno....a todos, a mí el primero, lo primero que nos viene a la cabeza es el típico formato rectangular.

Seguramente sea por una cuestión de economía y aprovechamiento de materia prima, ya que los formatos en cuadrado/rectángulo siempre ocasionan menos sobras.

Y, la verdad, yo también pensé en ese formato al empezar a preparar, ya en mi mente, esta lasaña. Lo que pasa es que la vida solitaria tiene estas cosas, y cuando cocinas para uno solo, yo, entonces tienes que pensarte bien como administrar las cantidades.

Lasaña circular de verduras

Por motivos así dejé de preparar madalenas casi todas las semanas como antaño. Si me voy a comer un par de ellas al desayuno....¿tiene sentido preparar una bandeja de 30?....al final acababa comiéndomelas todas claro, ya que, aunque siempre llevas alguna a tus vecinos, también soy consciente de que a ellos también se les pueden hacer excesivas, y no quiero yo ponerlos en un aprieto de que me acepten esas cosas aún sin querer.

El caso es que, en casa tengo montones de moldes de muy diversas formas, seguramente producto de ir preparando montones de cosas diferentes. Es por eso que me puse a buscar uno "clásico", rectangular, para esta lasaña, pero los rectangulares que encontraba eran, o bien grandes, o bien algo más pequeños tipo bizcocho, pero no desmontables.

Y esa es otra, ya que la lasaña suele hacerse en moldes fijos, de cristal o metálicos, a los que luego se le van sacando las porciones, procurando que no se desmoronen demasiado. Y yo lo que buscaba, lo que necesitaba, era un molde desmontable, tal que, al terminar de preparar la lasaña, esta pudiese cortarse en sus porciones cual si de una tarta se tratase.

Y tengo un par de ellos así, rectangulares y desmontables. El problema es que son algo grandes para la lasaña que quería montar. Iba a generar lasaña para 6-8 porciones y eso es mucho para mí.

Fue entonces cuando, rebuscando en los cajones donde guardo los moldes, me topé con uno redondo de 18 cm....desmontable. ¿Y por qué no?, pensé. Habrá que dar forma a las placas de lasaña, desperdiciando algo más, pero eso tampoco era un problema insalvable.

Pues dicho y hecho. Prepararíamos una lasaña circular.

Lasaña circular de verduras
La lasaña, en cierto modo, es un plato especial, ya que las placas deben cumplir una función como de "aislante" entre capas, pero, al mismo tiempo, sus placas deben ser de la suficiente consistencia, que se aprecien en la boca, más que nada para no tener la sensación de estar comiendo un amasijo de salsas y cremas, llegando a resultar, incluso, un plato pesado.

En este caso vamos a preparar las láminas de lasaña en casa. La diferencia de sabor de cualquier pasta fresca con la homónima que podremos encontrar en la tienda es como de la noche al día.

Entiendo que lo más fácil y rápido sea ir a la tienda de la esquina y traerse un paquete de placas de lasaña. Ahora, incluso, las hay que ni cocción previa requieren, tan solo un breve remojado. Pero cuando conocéis el sabor de la pasta fresca ya no queréis volver al de la comercial de toda la vida. Aparte, claro está, de la propia satisfacción de prepararla en casa.

Para ello me voy a valer de la receta que ya publiqué en el blog en su momento: Receta de pasta fresca casera

Como podemos andar jugando con los grosores, no deberíamos dejarla muy fina, para conseguir ese efecto de separación entre capas. En este caso es de verdura y va toda junta, pero si se tratase de capas diferenciadas en cuanto a ingredientes, con más razón habría que cuidar este punto.

Otra pequeña idea es la de no mezclar distintas salsas dentro de una misma capa, por ejemplo la bechamel con la salsa de tomate, ya que lo único que vais a conseguir es mezclar los sabores confundiéndolo todo.

Lasaña circular de verduras

Como último detalle podríamos decir que la lasaña debe descansar unos 10 minutos fuera del horno una vez lista antes de servirla, y más aún en este caso, ya que sino se nos puede desmoronar todo al desmoldar.

Bueno, pues vamos allá con el paso a paso.

En este caso vamos a preparar la pasta en casa, por lo que el proceso se alarga un poco más, no mucho, simplemente es cuestión de organizarse, y mientras la verdura se va cociendo preparamos la pasta, dejando la bechamel para el final.

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Vamos empezar por preparar la verdura. En mi caso un calabacín no muy grande de unos 200 g, [1] y [2] que troceamos en pedazos más bien pequeños, 150 g de champiñones [3], en mi caso la variedad de Portobello, que vamos a filetear, unos 150 g de zanahoria que pelamos y cortamos en bastoncitos [4] y [5] y unos 150 g de judías planas [6], congeladas en mi caso.

Lo de cortar las zanahorias en ese formato es porque luego facilitan el corte de las porciones de nuestra lasaña circular, a modo de porciones de una tarta.

Lo vamos a cocer todo, en mi caso al vapor, pero usad el método que más os satisfaga.

Mientras tanto vamos a preparar la pasta fresca como ya indiqué en el enlace de este blog en su momento: Receta de pasta fresca casera

En este caso doblamos las cantidades: 100 g de harina todo uso de trigo, 100 g de harina de fuerza y dos huevos M-L [8].

Lo mezclamos todo bien primero con un tenedor [9]

Cuando esté bien amasado y no se nos pegue a las manos lo cortaremos en porciones lo más similares posible [10].

En este caso seguramente no será tan importante, ya que luego vamos a dar forma redondeada a las placas, pero es buena idea acostumbrarse a hacerlo así, por ejemplo cuando hagamos espaguetis, ya que saldrán de un tamaño similar.

Al irle dando pasadas en la máquina se nos formarán zonas puntiagudas que iremos doblando sobre si misma. Si la masa está algo pegajosa, añadimos harina [11], pero si no es así, podemos doblarla sin más sobre si misma [13] para seguir dando pasadas [12].

Una vez estirada la iremos dejando colgada a que seque un poco por unos minutos [14].

Mientras tanto vamos calentando abundante agua en una pota, añadiendo una pizca de sal cuando rompa a hervir [15].

Coceremos la pasta por espacio de unos 3 minutos [16], la sacamos y la volvemos a colocar en los secadores de antes a que se escurra un poco [17].

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Mientras encendemos el horno a 200º C si tiene aire interior o a 220º C si no lo tiene, vamos a ponernos con la bechamel. Las proporciones siempre son las mismas: 25 g de mantequilla por cada cucharada de harina y 2 cucharadas de harina por cada medio litro de leche. Tengo en mente hacerla vegana, sin lácteos, pero esa es otra historia.

Comenzamos derritiendo, a fuego medio, unos 50 g de mantequilla [18]. Debemos fundirla bien, así se reduce la posibilidad de formar grumos, con el fuego no muy alto para que no se nos dore [19].

Con la mantequilla bien fundida añadimos las dos cucharadas de harina [20]

La mezclaremos bien hasta conseguir que se integre perfectamente con la mantequilla fundida [21] y [22].

Vamos a usar medio litro de leche, a ser posible bien fría, y que vamos a añadir en varias tandas, no toda de golpe [23], [24] y [25].

Finalmente salamos a gusto [26] y reservamos.

Cortamos un trozo de papel con las dimensiones de la base para hacer de molde a la hora de dar forma a las placas de lasaña [27], [28] y [29].

Colocamos una capa de bechamel en la base de nuestro molde [30]. Como solo emplearé dos capas de bechamel, esta y la de la superficie, puedo repartir en dos mitades toda la bechamel que preparé.

Encima depositamos una de las placas redondeadas [31].

Vamos colocando encima la verdura, mirando de que los bastoncillos de zanahoria queden apuntando hacia dentro para facilitar el corte posterior [32].

Añadimos la salsa de tomate [33], en mi caso casera como explico en esta receta del blog: Salsa de tomate casera

Volvemos a colocar otra capa de lasaña [34], y nuevamente repetimos el proceso con la verdura y la salsa de tomate.

La bechamel es fácil que, por los minutos que ya llevan pasados, se nos volviese algo espesa de más [35]. En esta receta tal vez no sea tan importante, ya que va distribuida sin más por la superficie, pero si tenemos unos canelones o algo con más relieve superficial que esta lasaña, que es plana, pues igual nos interesa que esté más suelta para dar forma más fácilmente.

En ese caso podemos añadir un poco de leche y remover bien, que la integrará sin problemas [36]. Eso sí, haced pruebas con poca cantidad de leche, mirando de integrarla bien antes de añadir más, no os vayáis a pasar y que os quede muy líquida.

Extendemos la segunda, y última capa de bechamel por la superficie [37].

Finalmente depositamos encima una gruesa capa de queso rallado [38]. Aunque esto va a gusto, y hay a quien le gusta con poco queso o, incluso, con pegotes de mantequilla.

Finalmente llevamos al horno precalentado a 200º C por espacio de 25-30 minutos, dando un minuto de grill al final para acabar de dorar la superficie.

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Tras pasar en el horno por 30 minutos más un minuto adicional con el grill puesto, subiendo la bandeja hasta quedar casi tocando el grill, para que se dore su superficie, sacamos nuestra lasaña circular de verduras del horno [39].

Antes de desmoldar la dejaremos por unos 10 minutos a que se asiente bien. Luego ya podremos desmoldarla sin problemas.

Le pasamos la punta de un cuchillo por el borde, ya que es posible que el queso se haya pegado al mismo y nos dificulte el desmoldado [40].

Desmoldamos y listo [41].

Buen provecho, internautas 😉

Lasaña circular de verduras

Tipo de receta: Horneado

Tiempo empleado:

Porciones: 4

INGREDIENTES: Para la pasta fresca Para la bechamel PASOS:

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