LAVERÓNICA, 25 y fabulosa

LAVERÓNICA. Así, en mayúsculas y sin vacilaciones. Así de segura se muestra la que anteriormente todos conocíamos como La Vaca Verónica, ese restaurante de extraño encanto amarillo chillón en la calle Moratín. Acaba de soplar las velas de su 25 aniversario y no podía dejar de celebrar la efeméride con un regalo, para sí mismo y para todos los que lo frecuentan.

Su esencia permanece porque mantiene ese “charme” de cuidada informalidad hogareña, de trato amable y familiar, de calidez que apetece no una, sino muchas veces, de bohemio bistró refugio de artistas y literatos. Su estética rompedora, si bien se actualiza, también sigue presente gracias al trabajo de Jesús Regueira (NEUTRA). El amarillo de las paredes continúa siendo su color característico, aunque se cambia por el blanco impoluto y se traslada a manteles, tarjetas y logotipo. Hoy día, y tras la reforma, uno entra a LAVERÓNICA y siente que se encuentra en un refugio del arte del siglo XX y XXI, con cierto aire setentero en piezas adquiridas como la gran lámpara de Haussman y otras diseñadas especialmente para el local, incluida la vajilla artesana.

Tampoco cambia la propiedad, aunque se complementa. A Tati Casado, dueña y señora del negocio desde sus inicios, se une ahora su ecléctica sobrina Mariana Gyalui que aporta ese aire fresco a la sala y que lo mismo sirve entre mesas que anda de gira como promotora musical de infinidad de nombres conocidos. Es ella la principal responsable de que LAVERÓNICA evolucione para seguir siendo ella misma, irresistible y diferente al resto de garitos de la zona.

Su propuesta gastronómica, esa que también la hacía especial, se modifica en pequeñas dosis para seguir aunando tradición y modernidad. La pasta con carabinero y la entraña de vaca al grill se conservan, no podía ser de otro modo, pero se añade una rica variedad de albóndigas, por ejemplo, o un tartar de salmón o un sabrosísimo escabeche de pollo y berenjenas. El buen producto sigue siendo su principal preocupación hasta los postres, entre los que el helado de higos secos es un imprescindible.

25 años no se cumplen todos los días. Por eso, es la ocasión perfecta para acercarse a conocerla a ella, a LAVERÓNICA o a brindar, si ya está entre vuestros sitios favoritos, por 25 años más.

Precio medio: 25-30 euros.

Moratín, 38.

Tlfn. 914 297 827