LE CORBUSIER, EL SITIO CURUTCHET
Por Marcelo Gardinetti | febrero de 2013
“El sitio, compuesto de extensión y elevamiento del suelo, napas acuáticas, verdores, de rocas o de cielo, vestidos con sabanas o con cabelleras de vegetación, abierto a las perspectivas, cercado de horizontes, es el paso ofrecido por nuestros ojos a nuestros sentidos, a nuestra sensibilidad, a nuestra inteligencia, a nuestro corazón. El sitio es el plato de la composición arquitectónica.” (1)
Entendiendo la arquitectura como parte componedora de un contexto determinado, el “sitio” es un elemento concluyente en la composición, instituye una referencia incuestionable a cualquier premisa de diseño. Cuando un diseño comprende el sitio, construye la ciudad. El espacio urbano se enriquece cuando sus componentes establecen un dialogo fluido y equilibrado, proponiendo experiencias palpables, sugestivas e integradoras.
En ese sentido, la Casa Curutchet establece un lazo preeminente con el sitio. Una relación fomentada a partir de considerar el terreno y la extensión del bosque platense, como sólidos pilares entre las premisas de diseño. Condicionantes, sugerentes, ambos se complementan y potencian en igual manera: las escasas dimensiones de un lote comprimido entre medianeras exige el desarrollo del programa en altura, y el bosque confiere el argumento perfecto para un diseño atípico desarrollado con maestría.
La casa se sitúa en perfecta armonía con el contexto. El sitio penetra en la arquitectura, que pone en igual relación volúmenes llenos y vacíos. La casa no establece límites entre el bosque y el terreno, sólo referencias. El vínculo con el espacio exterior fluye naturalmente, introduce la calle al terreno en un viaje que vivencia el bosque desde la rampa, recobra su imagen en la consulta y encuentra el éxtasis en la terraza, donde la arquitectura captura el paisaje y lo incorpora de modo indisoluble.
Un corolario cualitativo, directamente relacionado a la virtud poética de Le Corbusier, claridad que esta fuera de discusión. El hombre y la naturaleza son el propósito de una lírica puesta al servicio de la arquitectura, en la certeza que el artista propone formas que mejoran la vida cotidiana.
En la Casa Curutchet, la arquitectura y el sitio son una macla indisoluble. El manejo plástico del espacio, de la luz, del color, emana de un hombre que llevo la arquitectura a un nivel de poesía sublime. Esta pequeña obra maestra de Le Corbusier, subvalorada entre sus otros relevantes trabajos, es un punto de inflexión en su carrera, una articulación entre una etapa de racionalidad mecánica y otra de plena liberación poética. Esta obra constituye un punto de referencia sublime que instaura en la región un desafío de superación nunca logrado.
(1) Le Corbusier, Mensaje a los estudiantes de arquitectura, pág 29
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English version
LE CORBUSIER, THE SITE CURUTCHET
By Marcelo Gardinetti, February 2013
“The site composed of extension and upliftment soil aquatic webs, greenery, rocks or heaven, clothed with linen or hair of vegetation, open to the perspectives, horizons fencing, this is step offered by our eyes to our senses, our sensitivity, our intelligence, our heart. The site is the dish of the architectural composition. “(1)
Being understood the architecture as an integral part a particular context, the “site” is a conclusive element in the composition, institutes a unquestionable reference to any design premise. When a design includes the site, build the city. Urban space is enriched when its components provide smooth and balanced dialogue, proposing tangible experiences, suggestive and inclusive.
In that sense, the Curutchet House establishes a link preeminent with the site. A relationship fostered starting from consider the ground and forest expansion Platense as solid pillars between the design premises. Conditioning factors, suggestive, both complement each and potentiate in the same way: the small size of a batch compressed between dividing requires the development of the program in height, and the forest confers the perfect argument for an atypical design masterfully developed.
The house is situated in perfect harmony with the context. The site penetrates into the architecture that puts in equal relationship empty and full volumes. The house does not establish boundaries between the forest and the field, only references. The link with the outer space flows naturally, introduces the street to land on a journey who experiences the forest from the ramp, recovers its image in the consultation and finds the ecstasy on the terrace where architecture capture the landscape and incorporates in an indissoluble way.
A corollary qualitative directly related to Le Corbusier’s poetic virtue, clarity that is beyond dispute. The man and the nature are the purpose of a lyrical placed at the service of architecture, in the certainty that the artist proposes ways to improve everyday life.
In the Curutchet House, architecture and site is a twin indissoluble. The plastic handling of space, light, color, emanates from a man who led the architecture at a level of lofty poetry. This little masterpiece of Le Corbusier, underrated among his other brilliant works, is a turning point in his career, an articulation between a stage of mechanical rationality other of full poetic release. This piece constitutes a reference point lofty which establishes in the region a challenge of overcoming never achieved.
(1) Le Corbusier, Message to students of architecture, page 29
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Fotografías: ©Marcelo Gardinetti
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Publicado en TECNNE ©Marcelo Gardinetti
Portal de Arquitectura, Urbanismo, Arte y Diseño
Cite: “Marcelo Gardinetti, Le Corbusier, el sitio Curutchet, Tecnne.” http://goo.gl/PdKT8
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Tags: Architecture, arquitectura, Casa Curutchet, Corbu, corbusier, curutchet house, destacado1, el sitio curutchet, La Plata, Le Corbusier, Marcelo Gardinetti, movimiento moderno, the site curutchet
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