Lecturas desde La Parada (9); Northlanders, proyección vikinga

Esta semana ha llegado a la librería el sexto volumen de Northlanders, el estupendo cómic de vikingos de Brian Wood. ECC continúa publicando una de las mejores series actuales de Vértigo en el punto en el que Planeta deAgostini lo había dejado.  A falta de un séptimo y último volumen nos detenemos esta semana para hablar de un cómic atípico, guionizado por un diseñador que descubrió el cómic a los 25 años y que consiguió venderle a Vértigo una saga nihilista sobre crímenes ambientada en el año 870, cuando buena parte de Inglaterra estaba controlada por vikingos. Más información, a un click

Azotados por el viento en una playa escandinava, dos vikingos se enfrentan al destino bajo la atenta mirada de los cuervos, mensajeros de Odín. Estamos invitados.

La Edad de Plata de Vértigo

Tras unos años irregulares, lo que podríamos llamar “la edad de plata” de Vértigo iba a llegar a mediados de la década pasada, de la mano de los autores norteamericanos que se declaraban seguidores del estilo sin complejos de la primera hornada británica y del gran representante del hardboiled en el cómic americano de los 80 y 90, Frank Miller. Así, Brian Azarello nos brindó la trepidante serie 100 Balas, el apasionante western Loveless, y una muy interesante etapa de Hellblazer. Bill Willingham, tras los pasos de Neil Gaiman, inició la exitosa y premiada serie Fábulas, aún en marcha tras más de cien números y con varios spin-offs, que comparte con Sandman una fantasía desatada superpuesta a un mundo realista y actual, colocando a los personajes de los cuentos en un contexto mucho más adulto y oscuro del que Disney ha codificado en nuestro imaginario.

En los últimos años, dos nombres han destacado especialmente, llevando a Vértigo obras aún más oscuras y complejas, repletas de crudo realismo y dejando atrás esa violencia estilizada heredada de Sin City. El primero de ellos es Jason Aaron, con su Scalped, sórdida historia de gángsters indios en una reserva de Dakota del Sur, repleta de desarraigo y ciclos de violencia que se reproducen a través de generaciones.

El diseñador que se convirtió en guionista

El segundo autor es Brian Wood (n. 1972), diseñador gráfico que creó su primer cómic en 1997, como parte de su proyecto de final de estudios. Wood, que hasta entonces no se había interesado por el arte secuencial (llegando a reconocer que leyó su primer cómic mientras se documentaba para ese proyecto, con 25 años), descubrió las posibilidades narrativas que el diseño ofrece dentro del cómic. Tras realizar varias publicaciones independientes en colaboración con diversos artistas, escribió sus primeros guiones para una gran editorial en colaboración con Warren Ellis para la serie Generación X, de Marvel (2000). Su vinculación con Ellis prosiguió, siendo Wood el portadista de la serie limitada Global Frecuency, creada por el guionista británico para el sello Wildstorm. Tras varios proyectos independientes, entre los que destaca Demo (2004), con dibujo de Becky Cloonan, queda manifiesto el interés de Wood por los argumentos cotidianos, las historias íntimas, protagonizadas por adolescentes en conflicto, personajes introvertidos e independientes, y situados en un trasfondo realista con pinceladas apocalípticas. Esa trayectoria alcanza su punto culminante con DMZ (2005 – 2012), ficción distópica que presenta la caída de la civilización norteamericana en medio de una segunda guerra civil, donde Manhattan se convierte en una zona desmilitarizada que descubrimos a través de los ojos de un joven periodista, Matty Roth.

Portada de DMZ, diseñada por Brian Wood. Mientras en Estados Unidos se desata una guerra fraticida, Manhattan, zona desmilitarizada entre las posiciones de ambos bandos, permanece muda. Los pocos que han quedado dentro carecen de cualquier vínculo con el exterior, hasta que Matty Roth "aterriza" para conocer la situación desde el terreno.

A lo largo de 72 números Wood, junto al dibujante italiano Ricardo Burchielli (Peccioli, 1975), consigue crear un mundo desolado pero vivo gracias a sus personajes y a sus tramas, fuertemente ligadas a la actualidad política de los últimos años. Los diseños del propio Wood para las portadas y suplementos interiores (mapas o guías culturales de la Zona Desmilitarizada, por ejemplo) enriquecen el contenido y añaden capas de realismo al conjunto de la historia. Una muestra de su talento como diseñador puede verse en su cuaderno de bocetos Public Domain, que haciendo honor a su nombre ofrece gratuitamente para su descarga en formato PDF desde su Tumblr personal

El nacimiento de Northlanders

En 2007 el editor de DC Steve Wacker le planteó comenzar otra serie que podría ser original o un remake de algún antiguo título o personaje, como el Príncipe Vikingo. Wood desestimó rescatar a este prototípico vikingo nacido en las páginas de The Brave and the Bold en 1955, con dibujo de Joe Kubert. Pero la idea de hacer algo relacionado con los míticos navegantes y saqueadores escandinavos arraigó en su mente mientras, por otro lado, absorbía la influencia de la saga de películas The Yakuza Papers, descarnada trilogía sobre gángsters en el Japón de la postguerra. Comenzó a documentarse y durante un año y medio se sumergió en la lectura de la historia de la llamada “Era Vikinga”.  De The Yakuza Papers toma el espíritu crepuscular y nihilista, la sangrienta lucha por la supervivencia de un modo de vida basado en tradiciones en conflicto con un periodo convulso de cambios. De los conocimientos adquiridos durante la preparación extrae el concepto de que los vikingos, además de aterrorizar y saquear las costas de toda Europa y parte de Asia durante cuatro siglos, fueron navegantes, comerciantes, hombres de mundo que pusieron en contacto las diversas regiones y reinos del occidente desarticulado de la Edad Oscura. Contribuyeron a modernizar Europa y por el camino ellos mismos se europeizaron, adoptando el cristianismo y fusionándose con los nativos de las tierras en las que se fueron asentando, convirtiéndose en leyenda.

El primer volumen de la saga, El Regreso de Sven, presenta un contraste entre dos tipos de vikingos muy diferentes: el joven Sven se ha amoldado a la lujosa vida de Costantinopla, donde sirve en la elitista Guardia Varega del emperador bizantino. Obligado a regresar a las tierras de su padre, en las Islas Orcadas, para reclamar su herencia, se enfrentará a su tío, un vikingo de la vieja escuela que no tiene intención de dejar la herencia de su hermano a este sobrino que se atavía con afeminadas vestimentas extranjeras

A lo largo de los 50 números de una serie que finaliza su publicación en Estados Unidos precisamente este mes, Wood teje diversos arcos argumentales que se conectan entre sí por desarrollarse en algún momento de esta era, entre los años 840 y 1260, y por la presencia de “hombres del norte”, en ocasiones como héroes, otras veces como villanos. Dejando completamente fuera cualquier concesión a la mitología más allá de la mera representación simbólica que emplean los personajes, conocemos a personajes que se recortan sobre el telón de fondo de sucesos históricos reales, como el saqueo de Lidisfarne (Inglaterra, 793, primera acción vikinga documentada), la batalla de Clontarf (Irlanda, 1014) o, en este sexto volumen, el asedio de París entre los años 885 y 886. Pero el foco de las historias se centra siempre en individuos al margen de las Crónicas y de las míticas sagas, buscando un ambiente, el de una época de grandes cambios, de choque de culturas, pérdida de identidades, tiempos violentos y confusos.

Irlanda, año 1014. Los invasores vikingos se enfrentan en la batalla de Clontarf a las fuerzas irlandesas lideradas por Máel Mórda mac Murchada. Éste es el telón de fondo del segundo volumen de Northlanders: La cruz y el martillo. El implacable Ragnar Ragnarsson perseguirá sin descanso al rebelde irlandés Magnus, que emprende una sangrienta huída para proteger a su hija Brigid.

El tono del lenguaje utilizado, moderno y coloquial, con elementos de jerga callejera, ha focalizado gran parte de las críticas negativas a los guiones de Wood. En mi modesta opinión estas críticas son absurdas: la búsqueda de un mayor realismo no implica que se tienda a imitar los recargados parlamentos de las antiguas sagas, escritas siglos después de los supuestos hechos por instruidos poetas. Wood crea personajes oscuros, criminales, sanguinarios saqueadores, honorables rebeldes, hombres y mujeres salvajemente libres o cruelmente sometidos, de extracción popular en tiempos iletrados y pone en su boca el lenguaje de la calle para contar historias en muchos casos atemporales.

Inglaterra, año 793, cerca del monasterio de Lindisfarne. Un niño presencia por primera vez un desembarco de vikingos daneses en suelo británico. El comienzo de la era vikinga será una maldición para muchos, pero una bendición para un joven de ascendencia germánica que ha tenido que abandonar a los dioses de su madre en favor de la fé católica del gran reino de Northumbria. Primer arco del tercer volumen, Sangre en la Nieve

La comparación con la excelente serie de la HBO Roma no se hizo esperar: ambas producciones han encontrado su verdadera voz suprimiendo los clichés estilizados que el cine y la literatura del siglo XX han establecido para profundizar en la atmósfera de los tiempos de la mano de personajes que quedan a la sombra de los grandes protagonistas de la Historia oficial, y sin olvidar que un cómic debe ser entretenido, aportando la suficiente dosis de batallas y combates para complacer al más recalcitrante seguidor del género mientras introduce temas como el sexismo o el fanatismo religioso.

Año 868, reino de Mercia (Inglaterra). "Las Doncellas Escudo" es el tercer arco de "Sangre en la Nieve". El serbio Daniel Zezelj retrata a las aguerridas doncellas danesas que emulando a las valkirias afrontan la última defensa de una fortaleza danesa frente a los sajones

En el apartado artístico, Brian Wood ha contado con diversos dibujantes para cada arco, destacando el fabuloso trabajo de Davide Gianfelice (Milán, 1977) en el primer volumen, El Regreso de Sven. Muy destacables también la participación de Daniel Zezelj (Zagreb, 1967) en la historia corta Las Doncellas Escudo, dentro del volumen 3, Sangre en la nieve, o los trabajos de Leandro Fernández en el cuarto volumen, La Viuda de la Plaga.

Año 1020, en algún lugar a orillas del Volga, Rusia. Un pequeño asentamiento vikingo, aislado por un clima inclemente, sacudido por tensiones religiosas y fútiles luchas por el poder. Las puertas permanecen cerradas para poner freno a una plaga que trae la muerte río arriba. Leandro Fernández es el encargado de dibujar ese escenario desolador en el que tiene lugar La Viuda de la Plaga, el cuarto tomo de la saga y hasta ahora el más complejo y brillante relato de Northlanders.

En la lista de artistas también destaca Becky Cloonan, pero sobre todo el gran ilustrador italiano Massimo Carnevale (Roma, 1967), encargado de las portadas de la saga. Estas, de corte realista y acabado pictórico, se combinan con el inconfundible diseño de Wood para convertirse en el mejor resumen de la esencia de Northlanders, un pasado vivo recreado sin imposturas desde el presente, una fusión sorprendente y adictiva.

Portada de Massimo Carnivale para el primer número de "La Viuda de la Plaga", cuarto volumen de la saga. Hilda, la viuda, se enfrenta a una lucha por su supervivencia y la de su hija en una tierra sin esperanza

Recomendación a todos los cinéfilos: visitad el blog de Carnevale, donde desde enero de 2011 añade varias veces al mes ilustraciones rápidas en las que atrapa con mucha clase momentos clave de películas y series míticas.

De todas las portadas que Massimo Carnevale ha realizado para Northlanders ésta puede ser la más atípica. No encontraréis zombies ni guerreros malditos en este cómic. La alegoría de la muerte remontando el Volga sugiere un "survival horror" mucho más realista y terrible en La viuda de la Plaga.

Merece la pena apuntar, aún dentro del apartado artístico, las texturas que a lo largo de todos los volúmenes llenan el fondo de la página y que le confieren un acabado “rugoso” que funciona mejor en la edición original, en papel ecológico mate, que con el acabado satinado de la versión española.  Planeta deAgostini inció la publicación en el año 2009 y ECC la concluirá con este recién llegado sexto volumen, La Hija de Thor y el séptimo y definitivo, la esperada Saga Islandesa que aparecerá en España a finales de este año.

En el año 885 el rey danés Sigfried se internó en el río Sena al mando de 700 naves y 30.000 hombres. París, ciudad fortificada en la île de la Cité, resiste tras sus impenetrables muros, protegida por doscientos arqueros francos, bloqueando el paso a la flota que quiere saquear el interior del reino. "El Asedio de París" es la mas larga de las tres historias que componen "La hija de Thor", junto a la que da nombre al volumen y la historia corta "La Cacería"

Con lo que esta historia llega a su fin

Tras siete años de trabajo en exclusiva para DC, Brian Wood anunció a finales del año pasado que concluiría este año sus dos series de Vértigo para iniciar una nueva etapa en Marvel a los guiones de dos importantes franquicias, X-Men y Ultimate X-Men. Entre medias ha creado los guiones de un aclamado arco de Conan el Cimmerio para Dark Horse.

Northlanders se convertirá en una rareza en la historia de Vértigo, una joya atípica que, sin embargo, difícilmente habría tenido cabida en ninguna otra editorial mainstream. Un cómic de vikingos para aquellos a los que no les interesaban los vikingos, una recopilación de sagas perdidas en las que nuestra actualidad se proyecta sobre el escenario de otros tiempos inciertos, los dubitativos comienzos del milenio pasado. Claro que entonces el mundo parecía mucho mas grande. Más allá de los mares aguardaban las riquezas vírgenes de tierras desconocidas, y los tesoros escondidos de los temerosos de Dios que temblaban tras sus murallas de piedra bajo el trueno de Thor, heraldo jubiloso del triunfo de los hijos de Odín.

"El Camino del Mar" es una de las tres historias que componen el volumen 5, "Metal y otros relatos". Año 760. La primera travesía danesa hacia el mar occidental es un sobrecogedor viaje a lo desconocido, más allá de la salvaje y aún virgen Islandia. Embarcados en el drakkar de Northlanders merece la pena vivir la aventura.

Raúl A. Astruga

Mercader de historietas en La Parada de los Cómics y miembro de la Asociación Cultural El Planeta de los Cómics.

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