En el pasado mes de enero he leído poco, muy poco, como ya avisé anteriormente, pero estoy muy satisfecha, con una excepción.
Terminé "Rebelión en la granja", de Orwell, que si bien me gustó menos -mucho menos- que "1984", me ha parecido un buen libro, sobre todo por lo que critica. Orwell fue un autor al que le interesaba mucho la política y los problemas sociales -era periodista, a parte de escritor-. De los dos libros suyos que he leído, he notado su gran implicación con la sociedad y sus ganas de abrir los ojos a la gente "dormida". En
Rebelión en la granja critica a Stalin y su comunismo. En el libro, se narra como una rebelión -llevada a cabo por animales de una granja, para librarse del mandato humano- que pretendía mejorar las condiciones de vida de los animales de la granja, termina convirtiéndose en una dictadura encubierta, llena de manipulación por parte de los que se autoproclamaron líderes. El autor tuvo muchos problemas a la hora de publicar el libro, ya que en aquella época, Inglaterra "se llevaba bien" con la Unión Soviética.
Luego, comencé un libro que tenía por casa, de mis padres, al que no había hecho mucho caso. Fue todo un acierto el decidirme a leerlo. Se trata de "Los gozos y las sombras I", de Gonzalo Torrente Ballester. Un libro de diez. Me alegro que sea la primera parte de una trilogía, ya que, al acabarlo, me quedé con ganas de más, con añoranza de aquellos personajes que me han encantado tanto, tan realistas. El libro narra la vuelta a Pueblanueva -un pueblo gallego-, de un antiguo habitante, que vivió en este, su infancia. En verdad, el libro no tiene una trama llena de sorpresas, con giros y demás, sino que es algo cotidiano. El autor narra la forma de vida de aquellas gentes del pueblo, a principios del siglo XX. Cada personaje está tan bien desarrollado, que sorprende. Recomiendo muchísimo esta historia, sobre todo a aquellos que gustan de tramas cotidianas, y de una historia bien hilada y muy interesante.
Por último terminé con "Desde Rusia con amor", y digo terminé -con él-, literalmente, por que lo dejé a setenta y pico páginas del final. Es el quinto de la serie de James Bond, y el único que me llamaba la atención. Pues menudo chasco. Demasiado irreal todo. El autor se enrolla cuando no interesa, y el libro no cumple con lo que la sinopsis promete. Supuestamente una espía rusa intentará liar a Bond para poder llevarle a una trampa para acabar con su vida, pues bien, esta historia no empieza hasta, al menos, la segunda mitad del libro, tirando al final. Entonces qué, pues lo anterior o es relleno, o la sinopsis la ponen así para atraer, porque no lo entiendo. Allí se quedo el libro, y no lo pienso retomar, ni leer nada del autor, porque es que además, la historia es mala, sin más.