En Lejos del corazón se narra la historia de Cristofer, un joven que se mantienen en paradero desconocido aun y cuando, su familia haya pagado el rescate que exigían sus secuestradores. El joven posee antecedentes causados por delitos informáticos que ha realizado.
Aunque la delincuencia cibernética no haya generado aún alarma social, en esta novela se aporta una idea general sobre el esfuerzo que deben realizar las fuerzas de seguridad del Estado para intentar detener de alguna forma, a todas las personas que a diario, intentan defraudar mediante este medio.
Una trama bien estructurada que viene acompañada de diálogos que consiguen mantener el interés en la lectura. Es cierto que sus personajes no decepcionan, pero la atención total se la lleva las explicaciones que el autor ofrece sobre la delincuencia informática. Esta entrega que se suma a las historias de los guardias civiles Bevilacqua y Chamorrro que conforman la saga y mantiene los temas de actualidad en cuanto al crimen organizado.
Un joven de veinticinco años, con antecedentes por delitos informáticos, desaparece en la zona del Campo de Gibraltar. Hay testigos que aseguran haber visto cómo un grupo de hombres lo abordaban en plena calle y lo metían a la fuerza en un coche. Poco después de su desaparición, se reclama por él un abultado rescate en efectivo, que los suyos abonan sin rechistar. Desde entonces, no se vuelve a saber de él, lo que hace pensar que han acabado con su vida.Tres días después de la desaparición, el subteniente Bevilacqua y la sargento Chamorro reciben el encargo de tratar de esclarecer lo ocurrido. Viajan para ello al Estrecho, donde se encuentran con un microcosmos en el que las leyes son relativas, el dinero negro corre a raudales y su blanqueo es una necesidad cotidiana. Un lugar lejos del corazón de todo donde nada es de nadie y todo puede tomarse, donde nadie mira y nadie ve, y donde, en fin, cualquier cosa es posible.