Revista Cultura y Ocio

Lennon vs McCartney: "¿Y tu de quien eres?"

Publicado el 17 octubre 2013 por Puchalt

Quizás sea una de las controversias favoritas entre los aficionados de medio mundo, una interminable disputa, alimentada y engordada por fans y prensa a lo largo de varias décadas. El debate sobre cual era mejor compositor surge desde los inicios de los Beatles, que si Lennon era el Rock y McCartney el Pop, que si John era mas visceral y profundo, que si Paul, aunque mas "blando", era mejor músico... Lo cierto es que, en mi modesta opinión, esta eterna polémica, es como preguntarle a un niño si quiere más a papá o a mamá, una elección tan absurda como malintencionada, y sin embargo continúa hoy en día. Lo he dicho en más de una ocasión, me gustan los Beatles, pero no por ello debo de estar en contra de los Stones, en cuestión musical hace tiempo que dejé atrás prejuicios e intransigencias, me quedo con todo, con Paul, con John, con George e incluso con Ringo...pero... por que negarlo, nos gustan las historias bipolares, los Cainismos, némesis, envidias... y finalmente, cuando debatimos sobre el devenir de los acontecimientos, no nos queda mas remedio que posicionarnos, yo lo he hecho, lo confieso, me declaro abiertamente de McCartney, sin embargo no puedo concebir la figura de uno sin el otro, tanto dentro como fuera de the Beatles...no voy a hacer una sesuda disertación sobre el tema (sobre todo por que no estoy capacitado), pero os contaré un poco lo que sé y lo que creo sobre el asunto...
 Desde que Ivan Vaughan, un amigo en común, presentó a John y Paul, durante una actuación de the Quarrymen, una calurosa tarde de 1957, un vínculo emocional, creativo y de mutuo respeto, uniría a ambos artistas más allá de la simple camaradería. Crecieron y maduraron musicalmente juntos, apoyándose el uno en el otro, con complicidad, complementando sus ideas recíprocamente. Tenían gustos similares, aunque siempre se ha dicho que Lennon aportaba el Rock a the Beatles, McCartney era un absoluto fan de Little Richard, y ambos gustaban de los sonidos de los grupos vocales femeninos, el Rhytm and Blues y los standards americanos de los años 30 y 40. Desde sus primeras composiciones, realizadas en la casa de McCartney (20 Forthlin Road), o en la casa de Mimi (la tía de Lennon) en 251 de Menlove Avenue, crearon algo único e irrepetible. Se dice que cada uno componía por su lado, mostraba su trabajo al otro, y juntos completaban la creación... es posible, al menos los primeros años, lo de acreditar los temas del combo a ambos, fue una maniobra de marqueting, intentando simular la familiaridad del exitoso dúo de compositores Leiber/Stoller, aunque lo de Lennon/McCartney fue algo que no gustó mucho a un ambicioso Paul, que puntualmente impondría el McCartney/Lennon. Aun así, desde los inicios (y a pesar del mimetismo Beatle que ambos creadores desarrollaron), se puede apreciar los matices que identifican cada tema con su creador inicial, y eso principalmente es lo que yo creo que hace grande a the Beatles, un grupo con un sonido muy definido, creadores de grandes hits, maravillosas composiciones, equilibradas, y a su vez, tan personales y distintas unas de otras...

 En cuestiones puramente estadísticas, es facilmente constatable  que el binomio Lennon/McCartney es el mas famoso y rentable de la historia de música Pop, con mas de 200 composiciones acreditadas conjuntamente entre 1962 y 1969, un buen puñado de éxitos que surgieron con asombrosa naturalidad y una calidad envidiable (y sin entrar en otra eterna polémica, ya quisieran los Stones, a pesar de su longevidad escénica, tener tantos temas en la memoria colectiva de medio mundo). Tal vez la diferencia (repito, apelando a los números duros) estribe en que las composiciones de Paul, hasta 1980 (año del fallecimiento de Lennon) tuvieron siempre mayor repercusión en los medios que las de su colega. En 2005, Yoko Ono, viuda de Lennon y seudo-artista conceptual (mas lo primero que lo segundo), afirmaba a la revista musical británica "Q", que John se sentía inseguro de su trabajo ante la popularidad de los temas de su ex-compañero, la japonesa aseguraba haberle animado argumentando que sus temas eran más sofisticados que los de su colega: "En mitad de la noche, John me despertaba para preguntarme: ¿por qué otros artistas interpretan las canciones de Paul y nunca las mías?", ha relatado Yoko Ono. "Yo le contestaba entonces: Eres un buen autor de canciones, no escribes rimas facilonas. Eres también un buen cantante, por lo que la mayoría de los músicos estarían muy nerviosos si tuviesen que interpretarlas" (fuente: Los 40.com). Pero si nos ceñimos a lo musical, comprobaremos que las cosas no son tan sencillas como pueden pintarlas los partidarios de uno u otro artista, hablar de música requiere escuchar muy atentamente, y eso te puede llevar a amar y necesitar a ambos compositores por distintas razones, y desestimar la idea de colocarlos en una balanza.

 Paul fue siempre tachado de "blando", un contador de historias en tono pop, sencillo y comercial, creador de divertimentos cacófonicos ("Obladí-Obladá"), melancólicos himnos ("Let It Be", "Yesterday"), también temas mayores ("Eleanor Rigby"), pero capaz de hacer buen Rock, hay que recordar que McCartney es autor del enérgico tema que cierra el "Let It Be" (1970), "Get Back", un potente rock que cumple con los cánones de los "tres acordes", y por supuesto del tema mas denso y duro de los cuatro de Liverpool, ese "Helter Skelter" (1968), que muchos consideran precursor del Heavy Metal. Pero no son casos aislados, Paul sabía hacer muy bien temas Rock, los ejemplos son muchos, “Back in the U.S.S.R”, “I Wanna Be Your Man”, “Can’t buy me love”... Y es que Paul McCartney es un heredero natural del concepto musical de Buddy Holly, un alquimista, creador de la fórmula pop perfecta, melodías que te conquistan en los tres minutos que duran, estribillos aparentemente sencillos que te atrapan para siempre, y baladas cercanas a las que recurres en cientos de ocasiones. Un creador nato, de trayectoria larga y compleja que ha tenido que reinventarse a lo largo de los años, posiblemente (y únicamente desde la perspectiva de sus 50 años sobre el escenario) no sea desventurado afirmar que como compositor, no tiene rival.
 
Lo de Lennon es complejo, primero por que, en comparación con su colega hasta el momento de su asesinato, su producción es escasa, y aunque tiene sencillos maravillosos e inigualables, se le suele juzgar añadiendo a la ecuación su poderosa personalidad (en eso seguro que superaba a Paul), convertido en referente generacional, y ascendido a mito desde su trágico fallecimiento en diciembre de 1980, cuando (por cierto) llevaba más de cinco años sin publicar material nuevo. Pero ciñéndonos a su contribución a the Beatles, se puede decir que Lennon era la esencia misma de la banda, ingenioso, creativo y mordaz que aportaba el nervio, sustentando su sonido (inicialmente) en el Rock americano, el Doowop o el Skiffle, un Teddy-Boy de la clase media obrera británica  creador de himnos militantes ("All you need is Love"), meditaciones metafísicas ("Across the Universe") o reflexiones políticas ("Revolution") y pop muy personal ("You're Gonna lose that Girl").  Pero eso sólo es una descripción superficial, John era muy capaz de componer medios tiempos, baladas melancólicas e incluso depresivas, de hecho se le daba de maravilla. Solía recurrir a sus propias emociones y flaquezas, como los celos, lo que daba a sus temas un halo de verdad y cercanía muy a flor de piel, temas como “Girl” (Rubber Soul, 1965), con una guitarra maravillosa y predominante, al igual que la profunda “Julia” del “álbum blanco”, un Lennon a doble voz cantándole a su madre, atropellada por un coche conducido por un oficial de policía ebrio cuando John tenía 17 años. La lista de temas supuestamente blandos del rockero Lennon es muy larga, "'You've Got to Hide Your Love Away", "In my Life", "Strawberry Fields Forever".... sin embargo su tendencia a hablar sin pensar (o tal vez sin importarle la repercusión de sus palabras), su personalidad divertida y brusca, enfrentada a la imagen de Dandy de su colega, le convierte irremediablemente en el Beatle rebelde y rockero.

Es cierto que la gran mayoría de temas de los Beatles fueron acreditados a la dupla Lennon/McCartney, aunque en sólo unos pocos de ellos se reparten equitativamente el mérito, en la mayoría son creaciones propias de uno u otro, en esto estaban de acuerdo, se gustaban mutuamente, se mostraban su trabajo y completaban el asunto juntos, los cuatro... o mas bien los tres, porque muchos diréis, ¿y que pasa con George Harrison?, muy bien, pues es la alternativa necesaria, comprobar como fue madurando como compositor, en un tímido segundo plano, junto a sus dos colegas, es un gustazo. Su talento como creador es innegable desde "Don't Bother Me" (With the Beatles , 1963), aunque hay que destacar que la primera acreditación entre dos miembros de los Fab four, fue entre Harrison/Lennon, con el instrumental "Cry for a Shadow" (The Beatles featuring Tony Sheridan, 1960). Etiquetado como el "Beatle tranquilo", Harrison consiguió destacar ante dos colosos como Lennon y McCartney, destapándose como algo mas que un buen escudero, su aportación sería fundamental para la evolución de los Beatles, un magnífico guitarrista, preciso y acertado, que sabía colocar las notas precisas en el momento justo, resaltando lo mejor de cada tema, siempre al servicio de la canción. Eficaz vocalista (interpretó cada una de sus composiciones, y alguna otra que sus colegas le regalaron), y gran compositor, su misticismo hizo girar la historia del pop hacia caminos inexplorados anteriormente (una etapa en la que el exceso místico transita demasiado al borde del abismo), pasó del ímpetu juvenil al barroquismo soporífero (en algunos casos). Aunque su legado es ciertamente destacable, Harrison es autor de un buen puñado de mis temas favoritos de los Beatles, "I Need You". "If I Needed Someone", "Taxman", "While My Guitar Gently Weeps", "Something", y por supuesto "Here Comes the Sun", palabras mayores para un joven que se crió a golpe de Rockabilly, para pasar al folk (era el que mejor se llevó con Bob Dylan, auténtico gurú para la banda), un grade entre grandes cuya trayectoria en solitario, y junto a algunos de sus colegas, habla por si sola.

Bueno pues nos queda Ringo, fue el ultimo en llegar, casi de prestado, sustituyendo al inexpresivo de Pete Best, era el colega simpático de la pandilla, ni el guapo, ni el líder, pero imprescindible para que la ecuación funcionase. Ringo Starr, consciente de su afortunada posición, y sabiéndose prescindible, trabajo mucho y muy bien para ser el elemento conciliador y amigable del grupo, ganándose su puesto por merito propio. Gran batería, cantante correcto, simpático y gracioso, aunque no fue un compositor, sus aportes fueron contados y poco destacables ("Don't Pass Me By" y "Octopus's Garden"), por lo que no debe entrar en esta polémica. Bueno pues concluyendo, como dijo Ángel Carmona (Hoy empieza todo, Radio 3) "Lennon es el riesgo, McCartney el talento y Harrison el espíritu"... Yo soy de Paul, por que mola mas ser de Lennon (mola mogollón y murió como los mitos), además ambos se dieron lo mismo y con ello mejoraron, McCartney lo supo aprovechar bien en solitario, Lennon no tanto (¿ego quizás?), aunque debo confesar que otros días soy de Harrison, y el resto de John. Lo cierto es que son dos hombres de su época, Paul entendió a la perfección la forma, y supo dar a la gente lo que le gustaba, John vio mas allá y dominó el contenido, viviendo como su época le pedía que hiciese, así que, en definitiva, sólo se puede ser de los dos... no hay otra opción...

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