El novelista cubano Leonardo Padura, nacido en La Habana en 1955, fue galardonado el miércoles con el Premio Princesa de Asturias de las Letras. El autor se impuso a autores como el japonés Haruki Murakami, el estadounidense Richard Ford y el inglés Ian Mcewan, finalistas del premio.
Leonardo Padura, considerado como el escritor cubano de mayor proyección internacional, es conocido principalmente por sus novelas policíacas llenas de misterio y emoción protagonizadas por el detective Mario Conde. Mediante este inspector de la policía cubana, el escritor refleja la realidad de su país y la decepción de su generación con la revolución. La serie, que ha sido traducida a numerosos idiomas, incluye un total de siete libros: Pasado perfecto, Vientos de cuaresma, Máscaras, Paisaje de otoño, Adiós, Hemingway, La neblina del ayer y La cola de la serpiente, y le ha convertido en uno de los mejores escritores actuales de novela negra.
Destaca también entre su obra el libro El hombre que amaba a los perros, centrada en la figura del asesino de Trotski, Ramón Mercader, que confirmó su reconocimiento internacional, y la novela Herejes.
El jurado del Premio Princesa de Asturias consideró la obra de Padura “una soberbia aventura del diálogo y la libertad”. Según refleja el acta leída por el presidente, Darío Villanueva, director de la Real Academia Española, Padura es un escritor “arraigado en su tradición y decididamente contemporáneo; un indagador de lo culto y lo popular; un intelectual independiente, de firme temperamento ético”. Y añade: “Desde la ficción, Padura muestra los desafíos y los límites de la búsqueda de la verdad. Una impecable exploración de la historia y sus modos de contarla”.
En ediciones anteriores, han sido ganadores del Premio Princesa de Asturias autores como John Banville, Antonio Muñoz Molina, Philip Roth y Leonard Cohen.