Revista Cultura y Ocio

¡Liberad a los 30 del Arctic Sunrise!

Publicado el 06 octubre 2013 por Benjamín Recacha García @brecacha
06/10/2013 · 2:35 AM Ir a los Comentarios

¡Liberad a los 30 del Arctic Sunrise!

Arctic Sunrise

Arctic Sunrise en Barcelona

En mayo el Arctic Sunrise estuvo de visita en Barcelona promoviendo una campaña a favor de la pesca sostenible. Tuve la oportunidad de subir a bordo de uno de los buques insignia de Greenpeace, y de hacer volar la imaginación preguntándome cómo sería formar parte de una tripulación cuya única motivación es luchar por proteger el planeta en el que vivimos. Confieso que envidio el activismo aventurero de estos “guerreros del arco iris”, ecoterroristas para los amigos de la explotación perpetua de los recursos naturales, así que siento que lo mínimo que puedo hacer por ellos ahora que se encuentran en graves dificultades es dedicarles una entrada en mi humilde blog.

El pasado 19 de septiembre el Arctic Sunrise inició una arriesgada misión cuyo objetivo era impedir las prospecciones petrolíferas que la compañía rusa Gazprom (asociada con la multinacional Shell) está llevando a cabo en territorio Ártico (Mar de Pechora) con vistas a iniciar la explotación comercial antes de final de año. Ello supondría abrir la veda a la “profanación” de uno de los últimos santuarios naturales del planeta, que hasta ahora había quedado al margen de las ambiciones lucrativas de los gobiernos. Evidentemente, el hecho de que el calentamiento global haya reducido a un ritmo vertiginoso el hielo Ártico facilita enormemente tales propósitos.

Greenpeace puso en marcha ya hace un par de años la campaña ‘Salva el Ártico’, a la que hasta el momento han dado su apoyo casi cuatro millones de personas en todo el mundo. Se trata, pues, de un potente aval para llevar a cabo acciones sobre el terreno, siempre de carácter pacífico, que den visibilidad a un problema, el de la explotación sin límites del planeta, que nos afecta a todos.

El caso es que los activistas que intentaron subir a la plataforma petrolífera de Gazprom fueron repelidos a punta de pistola y, posteriormente, la guardia costera rusa abordó el Arctic Sunrise, arrestó a sus treinta tripulantes y condujo el barco (que se encontraba en aguas internacionales) hasta el puerto de Murmansk. Durante los cuatro días que duró la operación los activistas estuvieron incomunicados.


Inmediatamente Greenpeace puso en marcha una campaña internacional para reclamar su liberación, que hasta la mañana del 24 de septiembre, día de la llegada de la nave al puerto ruso, había logrado que más de 400.000 personas enviaran e-mails a las embajadas rusas en todo el mundo.

Los activistas fueron recluidos en dependencias policiales. El día 26 se celebró el juicio, en el que todos ellos (incluidos un cámara y un fotógrafo freelance) fueron condenados a dos meses de prisión preventiva mientras se lleva a cabo una investigación por piratería. El pasado miércoles se concretaba formalmente la acusación de piratería, que según el código penal ruso puede conllevar penas de hasta quince años de cárcel.

Free the Arctic 30

Protesta en Sydney (Australia)   Foto: Tom Jefferson / Greenpeace

Las muestras de apoyo a los tripulantes del Arctic Sunrise se han multiplicado por todo el mundo, siendo ya más de un millón las personas que han escrito a las embajadas rusas para pedir su liberación. Ha habido concentraciones espontáneas ante las propias embajadas, y este mismo sábado miles de personas han salido a la calle en señal de protesta en más de cincuenta países. Sin embargo, y a pesar de que hay tripulantes de 18 nacionalidades distintas, el único gobierno que se ha pronunciado al respecto ha sido el holandés (el Arctic Sunrise navega con bandera holandesa), que ya ha iniciado un procedimiento de arbitraje basado en la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar. Si no llegan a un acuerdo en dos semanas, Holanda acudirá al Tribunal Internacional del Derecho del Mar, con sede en Hamburgo. Rusia no parece muy predispuesta a ceder. Ha recordado que previamente a la detención pidió al gobierno holandés que “atajara las acciones ilegales” del buque.

La tripulación del Arctic Sunrise tiene todo mi apoyo, igual que Greenpeace en su misión de proteger el planeta. No es admisible en base a razón legal alguna que activistas pacíficos (¡¿piratas?!) puedan ser condenados a penas de cárcel, mientras delincuentes y criminales reales campan a sus anchas por el mundo. Te invito a que, si no lo has hecho ya, firmes la petición para reclamar su liberación, y que te apuntes a la campaña para salvar el Ártico.

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Etiquetado con activismo ecológico, Arctic Sunrise, Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, ecologismo, explotación petrolífera del Ártico, Free the Arctic 30, Gazprom, Greenpeace, Libertad para los 30 del Arctic Sunrise, Murmansk, plataforma petrolífera, Salva el Ártico, Shell

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