Liberal Arts, el amor no conoce edades

Las películas de regreso tienen algo en especial, esos filmes en que el protagonista vuelve a la casa en la que vivió en su infancia, sus amigos que igual que él han ganado en años y ese cierto miedo que todos tenemos a que el envejecer nos haga perder las cosas que tenemos hoy, pero no pensamos en las que ganaremos a cambio.

Josh Radnor interpreta en a un joven profesor llamado Jeese Fisher que vuelve a la universidad en la que estudió cuando su mentor, un siempre fantástico Richard Jenkis como Peter Hoberg, le llama para que hable de él en su jubilación ya que “siempre has sido un gran mentiroso” le dice. Pero lo que es una sencilla historia y un viaje sin más se complicará cuando el protagonista conozca a Zibby, Elisabeth Olsen, una joven estudiante de 19 años con la que tendrá una gran conexión. Les unirá su pasión por la lectura, por aprender y por querer descubrir todo lo que desconocen.

No vamos a engañarnos, esta película es una comedia romántica y cumple con muchos de los tópicos del género. Es divertida y sencilla, con un tratamiento muy clásico y el final feliz que siempre debe tener, aunque no precisamente el que esperamos pero que cuando llegue será el único que tendría sentido que pasara.

Pero el mayor tema de este filme es el miedo, al cambio, a ser otra persona, a madurar y darte cuenta que ya nunca podrás volver a tirarte en el cesped durante horas o que las largas conversaciones filosóficas no tendrá la misma carga que antes. Como bien dice el personaje de Richard Jenkis aunque nos sintamos igual que cuando teníamos 19 años hace ya mucho que no es así, cada edad tiene sus virtudes y debemos ser capaces de aceptarlas. Ese es el mensaje final, esa es la idea que durante algo menos de dos horas intenta hacernos entender su director.

Josh Radnor ha sabido hacerlo muy bien, ha cogido la fama que le ha proporcionado su personaje de Ted Mosby y ha sabido canalizarla mucho más allá en lugar de quedarse solo en una creación de la pequeña pantalla como ha sucedido con actores que tuvieron su momento de gloria (y las comparaciones entre “Friends” y “Cómo conocí a vuestra madre” son más que sabidas). Él ha tenido la buena idea de ir enfocando su carrera hacia el cine, hacia la dirección y el guión, contar sus propias historias e intentar expresar sus preocupaciones de una forma que llegue hasta cualquier espectador.

“Happythankyoumoreplease” fue un tesoro y una sorpresa, una película generacional que seguía los pasos de “Alta Fidelidad” y “Beautiful Girls”, “Liberal Arts” (“Amor y Letras” en nuestro país) quizá no esté a su nivel pero es la antesala del gran director en el que se va a convertir.

Doc Pastor

Escribo de cine, cómic y lo que haga falta (ahora un libro divulgativo). Fundador-Director Editorial de Ruta 42, coleo por más sitios. Mi perrito se llama Loki.

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