Empezamos con una española y muy buena. Respirar por la herida de Victor del Arbol. Una novela trepidante que será mejor no leer a la hora de la siesta, ya que seguro que nos desvela.
Seguimos con otra de autor gallego, El último pasajero de Manel Loureiro. Nazis, judíos, un barco fantasma y una periodista intrépida dispuesta a todo por desvelar el misterio que envuelve Valkirie.
Tiene buena pinta, no? La verdad es que es
muy entretenida, aunque algo naif. Y además transcurre en alta mar. Muy apropiado para el veranito.
Otra gran novela española ideal para la temporada estival es El mapa de un crimen de López Mengual .
Y la cuarta recomendación que os hago es La verdad sobre el caso Harry Quebert de Joel Dicker. Una magnífica novela de intriga que combina el asesinato de una adolescente con las reflexiones de un joven escritor sobre su profesión y sobre el mercantilismo del mundo editorial. La menciono la última porque la acabo de terminar, pero me ha encantado. Un misterio por resolver con muchos cabos sueltos. Engancha!!!
Y como todo no va a ser sufrir, una novela para reírse y pasar el rato. Muy recomendable para los que debido a la crisis nos hemos quedado en tierra y con ganas de hacer un crucero. Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer. de David Foster Wallace. Viajarás y reirás como nunca!!!.