“Llámame por tu nombre” y el poder de la narrativa

Durante los últimos dos años se han publicado numerosas novelas del género drama romántico sin que alguna haya causado un impacto tan grande como la de “Llámame por tu nombre”, un libro que ha vuelto a ocupar los titulares de todo el mundo después de que el director de la adaptación cinematográfica, Luca Guadagnino, haya conseguido la aclamación de la crítica por su nuevo trabajo “Suspiria”.

En el caso de “Call Me By Your Name”, que es el título original de este libro de André Aciman, su adaptación al cine ha tenido mucho que ver con el éxito del propio libro. Y es que, sin el ruido y el movimiento de las redes sociales tras el estreno de la misma en el Festival de Cannes no habría conseguido entrar en el Top 10 de la lista de libros más vendidos del Nuew York Times.

Su editorial no ha anunciado cuantos ejemplares se han vendido en total de “Llámame por tu nombre”, y tampoco conocemos las ventas antes y después del estreno de la película. Pero lo que sí tenemos claro es que el poder de la narrativa ha hecho que “Llámame por tu nombre” se haya convertido de forma automática en un clásico de la literatura romántica. Una historia de amor tan pura que trasciende más allá del género, del miedo y de los prejuicios.

¿Puede un libro tener un impacto tan grande que cambie nuestra forma de pensar? A nivel personal creo que, si este libro se hubiera publicado 15 años antes, podría haber ayudado a toda una generación que ha crecido sin referencias literarias de un amor que se asemejase a su propia vida.

“Llámame por tu nombre” es como tu primera historia de amor, es un libro que nunca olvidas y que recordarás siempre por la huella que deja en tu corazón.