Los habitantes de Dorset aun sorprendidos, no se explican como puede haber caído del cielo, lo que ellos definen como pequeñas bolas azuladas que caían del cielo a modo de lluvia gelatinosa.
Un habitante del pequeño pueblo Inglés, Steve Hornsby, cuenta que vio caer estas figuras gelatinosas después de una tormenta de granizo.
La Oficina de Meteorología señaló, tras su estudio, que la sustancia gelatinosa "no es de origen meteorológico" y que puede ser mas bien de origen orgánico.
Por su parte Josie Pegg asistente de la Universidad de Bournemouth, especuló en que podría tratarse de "huevos de invertebrados marinos"
Steve Hornsby añade también que mientras fue sorprendido en el bosque por esa extraña masa gelatinosa, posteriormente el cielo se puso con un tono amarillento oscuro.
Aun no hay explicación al extraño suceso climatológico.