Lo evidente no engaña

El hombre siempre pretende verlo todo claro antes de decidir. Y la mujer también, no es una cuestión varonil o femenina, sino generalista. Y se retuerce ese cerebrillo que uno tiene buscando respuestas que a veces no hay. Y prentende ver conspiraciones y negligencias en toda mala suerte. Queremos saber con certeza que todo va a salir bien. Y ya sabrán que eso es futuro, y éste es siempre incierto. El hombre que prentende verlo todo claro antes de decidir, nunca decide nada. Todo le parece imperfecto sin darse cuenta de que es en esa imperfección donde está la belleza. Hay quien escudriña todas las cosas desde un gran otero para después no decir ni hacer nada, y dejar hablar y hacer a quien menos tiene que decir o aportar. No hay poesía en el post ni rima. Pero lo evidente no engaña. Porque en muchas ocasiones pienso que la poesía es un engaño. Pero no es evidente. Rara vez se da un poeta sincero. O sí. O todos son sinceros, o  creen que son sinceros. Yo nunca he pretendido verlo todo claro. Es intrínseco a mí mismo. La claridad nunca ha sido lo mío. No tengan en cuenta eso de la poesía y los poetas, sólo es un pensamiento efímero que se me pasa en seguida.