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Lo mejor de la década: cine mudo

Publicado el 30 noviembre 2012 por Fimin

30 de Noviembre del 2012 | etiquetas: Tops filmin, Lo mejor de cada década, Cine Mudo Twittear lo-mejor-de-la-decada-cine-mudo

La película madre de la ciencia-ficción, el primer (y único) Oscar mudo de la historia del cine hasta la llegada de "The Artist", la supremacía blanca y la conducta intolerante de la humanidad vista a través de la historia, el título más emblemático del cine expresionista alemán, melodramas sin concesiones, historias de bajos fondos, películas malditas. Méliès, Griffith, Dreyer, Murnau, Buster Keaton, Fritz Lang... En filmin hay más, todas de visión obligada. Abrimos veda a los Tops filmin con lo mejor de la década en el Cine Mudo.

El Viaje a la Luna de Georges Méliès, 1902

La primera película de ciencia-ficción de la historia fue obra de la imaginación del director francés y mago Georges Méliès (1861-1938), que se inspiró en las obras From the Earth to the Moon (1865) de Julio Verne y First Men in the Moon (1901) de H. G. Wells.

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El nacimiento de una nación de David W. Griffith, 1915

Una de las películas más famosas de la época del cine mudo y también una de las más polémicas por promover la supremacía de la raza blanca y describir el supuesto heroísmo de los miembros del Ku Klux Klan.

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Intolerancia de David W. Griffith, 1916

El estreno de "El nacimiento de una nación" reportó a D. W. Griffith críticas a su ideología reaccionaria y racismo. Su respuesta inmediata fue la producción de "Intolerancia", una visión de la conducta intolerante de la humanidad a través de la Historia y sus, siempre, terribles secuelas.

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Lirios Rotos de David W. Griffith, 1919

Una de las grandes películas de la historia del cine mudo rodada después de "El nacimiento de una nación". Melodrama sin concesiones. Historia de bajos fondos entre China e Inglaterra. Cima del cine mudo, obra imprescindible.

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El Gabinete del Doctor Caligari de Robert Wiene, 1920

El título más emblemático del cine expresionista alemán, EL GABINETE DEL DOCTOR CALIGARI, fue un proyecto que debía realizar Fritz Lang pero Erich Pommer acabó ofreciendo el proyecto a Robert Wiene, cuya formación teatral fue decisiva en muchos aspectos de la película. La presente edición, restaurada por la Friedrich Wilhelm Murnau Stiftung recupera los tintados y virados originales; el metraje íntegro y los extraordinarios diseños de los rótulos en alemán de 1920.

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El Golem de Henrik Galeen, Paul Wegener, 1920

Basándose en la novela de Gustav Meyrink, el realizador alemán Paul Wegener co-escribió, co-dirigió y protagonizó este antecedente e las películas de monstruos creados por el hombre en tres películas realizadas entre 1915 y 1920. La última versión disfrutó de tal éxito que en Nueva York estuvo en cartel durante casi un año.

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La carreta fantasma de Victor Sjöström, 1921

Clásico indispensable en la historia del cine europeo basado en la novela "El carro fantasma" de la escritora sueca Selma Lagerlöf, la primera mujer en obtener un Premio Nobel de Literatura (1909).

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El Doctor Mabuse de Fritz Lang, 1922

Con sus poderes hipnóticos, un siniestro individuo pone en marcha una organización mafiosa. Mabuse fue una de las grandes creaciones del director, pues realizó hasta 3 incursiones en el mismo

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Nosferatu de Friedrich Wilheim Murnau, 1922

"Nosferatu" fue una libre adaptación de la novela de Bram Stoker "Drácula" a la que se cambió el nombre para no tener que pagar derechos de autor. La viuda de Stoker logró que se reconociese la autoría y obtuvo una orden judicial para destruir los negativos y todas las copias de la película. Las copias distribuidas en el resto del mundo impidieron su total desaparición. La presente versión, restaurada por la Friedrich Wilhelm Murnau Stifung, no sólo es la de metraje más similar al original de 1922. Además, siguiendo la pauta de fragmentos de la época, restituye los virados y tintados originales aplicados por Murnau, quien rodó la película a plena luz del día siempre pensando en que posteriormente se aplicarían determinadas coloraciones.

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Häxan de Benjamin Christensen, 1922

Película maldita que llevó a Carl Theodor Dreyer a definir a su director como "un genio de la poética cinematográfica", "Häxan" es un delirante recorrido por la historia de la brujería que reconstruye, frente a los fascinados ojos del espectador, las imágenes alucinadas de Goya, Breughel, Durero o El Bosco, a la par que escenifica un brillante alegato en contra del papel de la Iglesia y la Inquisición durante la época medieval.

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El jorobado de Notre Dame de Wallace Worsley, 1923

La versión cinematográfica más famosa de la novela de Víctor Hugo. Fue uno de los más grandes éxitos del cine mudo, llegando a recaudar más de tres millones de dólares. La película es muy conocida por los grandes decorados que recrearon el París del siglo XV, y por la solvente interpretación y el espectacular maquillaje de Lon Chaney como el torturado campanero de Notre Dame de París.

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El Último de Friedrich Wilheim Murnau, 1924

Una de de las películas más influyentes de la Historia del Cine. Ha sido restaurada por la Wilhelm Friedrich Murnau Stiftung incorporando una nueva grabación de la música original compuesta por Giuseppe Bece para su estreno en 1924. Con "El Último", F.W. Murnau no sólo puso el cine ‘en movimiento’, también experimentó al máximo las posibilidades de la cámara con el fin de reducir los rótulos o intertítulos a la mínima expresión.

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El Navegante de Buster Keaton, 1924

El mayor éxito comercial de Keaton. Con el permiso de "tiempos Modernos", el tema del hombre civilizado frente a la máquina nunca fue usado de forma más efectiva en el cine. Contiene algunos de los más elaborados y conocidos trucos de Keaton.

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El Acorazado Potemkin de Sergei Mijáilovich Eisenstein, 1925

El acorazado Potemkin representa la magnificación por la figura de las masas y las causas colectivas. Un todo orgánico en el que cada uno de sus elementos funciona en pos de una composición que mantiene en su núcleo lo particular en función del todo.

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El fantasma de la ópera de Rupert Julian, 1925

Misterio y romanticismo al servicio de una película históricamente marcada por el horror intencionado de un polifacético Lon Chaney. Él mismo se aplicaba el maquillaje, que fue mantenido en un estudio secreto, hasta el lanzamiento de la película.

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Metrópolis de Fritz Lang, 1926

Poco hay que decir sobre "Metropolis", una obra avanzada a su tiempo, cima de la ciencia ficción, drama universal cuyas imágenes aún impactan en numerosas películas cada año. En filmin tenemos el honor de estrenar en alta definición los dos montajes más populares del film: la edición restaurada que se presentó en 2010 y la que cuenta con música de Giorgio Moroder y Queen.

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Fausto de Friedrich Wilheim Murnau, 1926

El mito de "Fausto", en especial a través de las adaptaciones de Johann W. Goethe y Christopher Marlowe, fue la base del último film alemán de Murnau. El especialista Luciano Berriatúa, al iniciar la restauración de "Fausto" para la Friedrich Wilhelm Murnau Stiftung, descubrió varias versiones procedentes de seis negativos distintos, tal como reflejó en el documental "Los cinco Faustos". La presente copia se ha efectuado utilizando las tomas y encuadres que sirvieron a Murnau para realizar su montaje de "Fausto", el estrenado en Alemania en octubre de 1926.

Lo mejor de la década: cine mudo

El Maquinista de la General de Buster Keaton, 1927

Situada entre las mejores películas de la Historia del Cine, irónicamente, en la época de su estreno, "El maquinista de la general" fracasó comercialmente; una de las razones de que Buster Keaton perdiese su independencia económica y artística. Para Keaton éste era su film favorito y sin duda es una de las cumbres de su genio creativo de cineasta y de cómico.

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Alas de William A. Wellman, 1927

Tiene el honor de haber sido la primera película que obtuvo el Óscar a la mejor película en la primera entrega de estos premios, en 1928. Es la única película muda con el Óscar a la Mejor Película hasta que 84 años después, en 2012, ha sido galardonada The Artist.

Lo mejor de la década: cine mudo

La Pasión de Juana de Arco Carl Theodor Dreyer, 1928

La historia del juicio de Juana de Arco le sirve a Dreyer para hacer uno de sus rigurosos ejercicios sobre las pasiones humanas y la actitud antes el sufrimiento.

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