‘lo que el día debe a la noche’: toda una vida

Adaptación cinematográfica de la novela homónima, escrita por Yasmina Khandra, en la que se cuenta la vida de Younes., un niño de familia pobre y arruinada por un incendio que será entregado a su tío para poder recibir la educación que sus padres no pueden procurarle.

La vida de Younes sirve de excusa para describir los acontecimientos que tuvieron lugar en la Argelia colonial del pasado siglo. El pequeño acede a una escuela francesa donde su nombre cambia por el de Jonas. De este modo, se establece un paralelismo entre el origen del menor y su progresivo cambio; el conflicto de identidad entre su ascendencia árabe y su educación gala.

La primera infancia aparece retratada brevemente para dar paso al nudo del filme: la adolescencia. Y con ella, al igual que en la vida del personaje principal, comienzan las dispersiones. Aunque el argumento se centra en la historia de amor del protagonista y Emile (personaje interpretado por Nora Arnezeder) la narración marcha a la deriva y desarrolla en exceso las biografías de los compañeros de pandilla del protagonista, de alguno de sus progenitores – el papel de Vincent Pérez quizás sea uno de los más claros- e, incluso, de las gentes del lugar.

Cuando parece que la trama regresa nuevamente al affaire, el director Alexandre Arcady abarca también la guerra de Argelia, de puntillas, para terminar dando un triple salto mortal y aterrizar nuevamente en el presente, desde el que comienza la película.

Innegable magnetismo del protagonista, Fu’ad Aït Aattou, magnifica ambientación, fotografía y música que no consiguen mantener la atención en una historia poco atada y con demasiado metraje: 162 minutos.