El informe es el resultado de una encuesta on line con más de 150 universidades en 27 países, con visitas in situ y talleres involucrando un amplio abanico de instituciones. Subraya que las universidades necesitan recursos suficientes y un horizonte de planificación a largo plazo para invertir en sus actividades académicas y de investigación futuras y así poder seguir interpretando su papel en la sociedad. Según la AUE la sostenibilidad financiera futura depende de una financiación pública fiable y suficiente, y de la autonomía y soporte necesarios para explorar opciones complementarias de financiación.
El informe hace una descripción detallada de cómo las universidades europeas son financiadas en la actualidad, y echa una mirada a las expectativas del sector para evoluciones futuras. También analiza los muchos obstáculos que impiden actualmente a las universidades obtener ingresos adicionales (considerando retos internos y obstáculos normativos externos), y los impulsos posibles para estimular una diversificación de los ingresos. Una revelación importante del estudio es que las fuentes adicionales de financiación no pueden ser suficientes para sustituir la financiación pública. El estudio concluye con una serie de recomendaciones para crear modelos más sostenibles de financiación futura.
En concreto, estas son algunas de las conclusiones y recomendaciones más importantes del informe.
Sobre la situación de la distribución de ingresos de las universidades europeas:
·La financiación pública es la fuente de ingresos más importante y supone en promedio el 73% de los presupuestos. Sin embargo las universidades ya están diversificando notablemente su estructura de ingresos. La mayoría de las universidades investigadas recibe por lo menos el 10% de sus ingresos de fuentes adicionales (incluidas las tasas de matrícula)
·Las fuentes adicionales más relevantes incluyen contratos con empresas (6,5%), financiación filantrópica (4,5%), ingresos por servicios prestados (4%) y financiación internacional (3%). Las tasas de matrícula varían fuertemente en Europa, pero en promedio participan con un 9% en los ingresos de la universidad. En algunos países son una fuente de ingresos significante.
Expectativas futuras de fuentes de financiación de las universidades:
·Hay una preocupación por la financiación pública de la enseñanza. Un 53% de los encuestados prevén que disminuirá, mientras solo un 30% cree que permanecerá estable.
·Hay incertidumbres con respecto a la financiación pública de la investigación. Un 41% cree que se mantendrá estable mientras solo un 30% prevén que caerá.
·Casi la mitad prevé que las fuentes adicionales, no públicas, crecerán
El papel de las autoridades públicas y las barreras al fomento de la diversificación de los ingresos:
·Las barreras de las regulaciones: un 61% de los entrevistados citan barreras regulatorias, en particular la falta de autonomía, como causa que les impide explotar potenciales diversificaciones de ingresos. Las universidades que puedan participar en alianzas con socios privados o puedan crear entidades de lucro, o que puedan obtener préstamos o ganar dinero en mercados financieros serán más exitosas en la consecución de financiación adicional.
·La complejidad y excesivos requerimientos administrativos de la financiación. En particular los esquemas europeos de financiación son considerados más complejos que los nacionales por el 75% de las universidades.
·Los riesgos de los mecanismos de una cofinanciación necesaria, que el 86% de las universidades dicen que se aplica por lo menos en parte a sus programas que tienen financiación pública, porque esta no cubre la totalidad de los costes.
·La falta de incentivos económicos por parte de las autoridades públicas.
Las universidades como actores activos en la diversificación de ingresos:
·Aparte de los ingresos por tasas de matrícula, el 70% de las universidades obtienen ingresos adicionales por la comercialización de la investigación, por ejemplo las “spin-offs”.
Recomendaciones del informe a los gobiernos:
·Aumentar la inversión en educación y formación con el objetivo de llegar al 3% del PIB.
·Aumentar la autonomía en aspectos financieros, gestión de recursos humanos, etc.
·Simplificar las normas y reglamentos administrativos
A los gestores de las universidades se les recomienda adaptar las propias estructuras y el personal académico a la diversificación de ingresos, mediante la motivación y la formación profesional en la gestión.