Salvador Dalí (1904-1989)
Ya que se nos hace casi imposible defendernos contra la arremetida omnímoda de una “ciencia”, que un ilustre filosofo sentenció que para desgracia nuestra, hizo de la sexualidad nuestro estudio. Y objeto de estudio, de los dispositivo contra los placeres y señalamiento del genero humano; no menos de ciento cincuenta años que occidente cristiano, instaló mojones y creó barricadas en su mundo civilizado, y con ello no se escapan ni los genios. El propósito de esta pequeña disertación, es hacerles frente socavando sus cimientos, y sin embargo ante la fragilidad de sus argumentos pero tan fuerte y tan grande en su estructura, que se nos hace solido como el imperio del rey Nabuconosor, a pesar de sus pies de barro.Cuando el mundo lo dividieron entre normales y anormales, se pregunta uno ¿de qué lado están esos hombres que le dejaron un legado a la humanidad, desde la ciencia, el arte, la filosofía? La respuesta puede tener varios frentes, obviamente se cae por su peso de la jurisprudencia, entonces pasarán al lado la historia por sus aportes; se supone, que los otros estarán confinados con las leyes, como los hombres infames de Borges, la realidad contigua.
Los estudiosos de la mente aseguran que el gran pintor, poeta surrealista Salvador Dalí si no se hubiera encaminado por el arte, sería un maniaco sexual, ya que su tendencia libidinal, su carga afectiva por el hermano muerto, el primer Salvador, hicieron ciertos esquemas compulsivos como llaman a eso que la psiquiatría denominó estigmas personales, y que con el devenir y afinamiento discursivo se le ha de llamar vivencia de aniquilación emocional pero no se preguntan como es que estos aparecen en la sociedad. Y uno se pregunta, por qué Gillaume Apolinaire, ocultó por tanto tiempo ser el autor de las Once mil vergas. En 1907 cuando sale la obra literaria el mundo castigaba con pena a los autores de libros obscenos, es de imaginar una época floreciente para esta ciencia. No por su humor erótico, sería encausado, sino por el peso que representa, la obscenidad, puede, que el hecho de representar a uno de sus personajes, como el príncipe, esté agazapado, pero esto no da pie, que de esta obra se esconda un loco neurótico, como dice la mojigatería, citando a J. Rafael Macau:
Guillaume Apollinaire (1880-1918)
“Las once mil vergas es el texto más claramente humorístico de Apollinaire. Responde a su gusto innato por la provocación, a su interés por el erotismo, a su portentosa e imaginativa erudición, a su don genial para la mistificación y, cómo no, a la contradicción permanente a toda la obra y la vida del poeta.” 1Es conocido por los amantes del arte y de la pintura el estilo surrealista de Dalí y que en la mayor parte de su obra se manifiesta, la personificación de sus vivencias, mas también, es conocida que el artista, encontró en su arte la manera de llevar a cabo las exigencias de su vida, sus angustias y temores, pues es inocultable que fue muy tímido con las mujeres como lo cuenta en su vida secreta, por otro lado, la efervescencia de sus placeres, eso la vamos a ver en el gran masturbador, donde recuerda sus años de adolescente y confirmado en sus relatos autobiográficos: “la mortificación de no haber podido alcanzar los seres inaccesibles que rosara con mi mirada henchía mi imaginación. Con mi mano, ante el espejo de mi armario, cumplía el rítmico y solitario sacrificio…” 2Genios o locos, para unos sí para otros no, la escarapela depende de lo que se haga con la vida, o más bien, de lo que se le esté permitido en sociedad, o lo que esta, tolere aceptar, de su ¿oxímoron? O no será más bien de unos mecanismos de poder, habría que hacerle la pregunta a esta sociedad liberal que fijó las reglas al trascendentalismo democrático, a lo que incita, o a lo qué reprime.Young Virgin Autosodomized
by Her Own Chastity (Dalí, 1954)
Dalí, Vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo
Así como el Márquez de Sade denunció una sociedad añeja por su estilo, no estamos de acuerdo con Macau. Es sabido que la sociedad que configuró los códigos victorianos, no va a tolerar su desnudez, pues para ello, le es útil el doble espejo del confinamiento y la libertad, los artistas comprometidos políticamente por obvio derecho, tal ves encontraron su aurora, pues no es ese maquinismo en sociedades retrogradas, lo que lo permite, estar de lado de la extensa cola de los que hacen parte de la sinfín de la historia, que muchas veces creen atacar ese poder con su medianía, van al unísono de la corriente temporal. Entonces, Dalí como Guillaume Apollinaire, usar el dispositivo, para burlarse, pero donde los psicólogos ven estigmas, ellos vieron carcajadas, gran ironía, sublimó su personalidad y se convirtió en el soberano. Es imposible que olviden su dios freudiano, miremos este pequeño fragmento: “Lo mismo que los otros rumanos, el hermoso príncipe Vibescu soñaba en París, la Ciudad-Luz, donde las mujeres, bellas todas ellas, son también de muslo fácil. Cuando estaba aún en el colegio de Bucarest, le bastaba pensar en una parisina, en la parisina, para conseguir una erección y verse obligado a masturbarse lenta y beatíficamente. Más tarde, había descargado en muchos coños y culos de deliciosas rumanas. Pero, lo sabía perfectamente, le hacia falta una parisina.” 4Porque no pensar que el gran maestro, lector de Freud, a los diez y nueve años de edad, en pleno auge del psicoanálisis y todo el movimiento iniciado por André Bretón, vieron en las premisas del inconsciente su arma de trabajo para alcanzar los ideales de una sociedad capitalista y que no sólo pintar cuadros bonitos, le daría un lugar en sociedad.
la locura y la genialidad siempre estuvo relacionada de manera misteriosa, es una locura ficcionada, pero, por ello no, menos realista, es la locura que invadió el imaginario medieval, que hace parte de un mundo mítico, que siempre estuvo relacionado con la leyenda. Desde los griegos que consideraron de origen divino, dicho dios podía curar o sanar, pues, siempre se le consideró su sentido escatológico: la virtud en oposición a los placeres del cuerpo.el hombre que vive para satisfacer sus deseos, transforma su alma en prisionera de la bestia. Locura trágica o genialidad sospechosa; la barca de los locos simboliza una inquietud occidental. Los locos y la locura eran una amenaza y cosa ridícula, de los hombres, también al mar se le tiene el temor por la vocación demoniaca de todo un pueblo, la locura era un elemento oscuro y acuático relacionado con las contradicciones cosmológicas, se ha conjurado a los genios como a las brujas a los cambios de la luna y perdidos en el ancho mar. Os lanzaría una pregunta a los seguidores del inconsciente que en todas partes ven cavernas oscuras repletas de demonios acechando para descargar nuestro semen, como la han visto en Salvador DalÍ “(Dalí no era por tanto el único), y además tenía una cualidad perverso polimorfa con componentes orales, anales, fálicos, incestuosos etc. (por tanto Dalí podría ver sus “perversiones” como un componente normal de la sexualidad infantil)5 en qué plano ubicarían a Geronimus Bosch si analizaran con más detenimiento el jardín de las delicias, ¿sería un depravado sexual, o usando uno de sus términos, su compulsión sexual, se explayó en su obra? Por lo pronto, admiremos su capacidad de llevar al espectador el histrionismo pictórico llevado al límite por el mundo cristiano, que el Bosch plasmó sin ánimo saturnalesco.
La persistencia de la memoria (Dalí)
Metamorfosis of Narcissus (Dalí, 1937)
Soft Construction with Boiled Beans
Premonition of Civil War (Dalí, 1936)
_______________________1. Macau, Rafael. Prologo a la traducción de 1977 de las Once mil Vergas. Editorial Icaria, S.A, p. 3.
2. Dalí, Salvador. Vida secreta, p. 231.
3. Op. Cit., Macau, p. 3.
4. Guillaume, Apollinare. Las Once mil Vergas, p. 1.
5. Ramón Riviera i Albés. Un estudio psicoanalítico sobre la vivencia de aniquilación emocional en Salvador Dalí, p. 5.