Título: Lola y el chico de al lado
Título Original: Lola and the boy next
door
Autor/a: Stephanie Perkins
Traducción: Laura Ibáñez
Editorial: Plataforma Neo
Páginas: 399
ISBN: 9 788415 750536
Precio: 17 euros
Para la diseñadora de moda en ciernes Lola Nolan, las prendas de ropa más llamativas, más brillantes, más divertidas, más salvajes, siempre son las mejores. A pesar de su estilo extravagante, Lola es una hija ejemplar y una buena amiga, y tiene grandes planes para el futuro. Todo en su vida parece bastante perfecto (incluso su guapísimo novio roquero) hasta que los gemelos Bell se mudan de nuevo a la casa de al lado.
Cricket Bell ha vuelto y quiere arreglar los problemas del pasado. Y Lola deberá reconocer sus verdaderos sentimientos hacia él.
Nunca has conocido a
nadie como Lola. Es extrovertida, y va disfrazada a todas partes. A pesar de
eso, ella es una buena chica. Pero lo que para ella era una vida perfecta se
ven envueltos en un caos al descubrir que los gemelos Bell vuelven a ser sus
vecinos. Y que cricket Bell quiere arreglar todo lo que no pudo resolver
aquella noche.
Aquella noche que
cambió a Lola para siempre.
Le tenía las expectativas especialmente altas a este libro,
tras leer Un Beso En París, hacía tiempo que deseaba poder leer la nueva novela
que Perkins se traía entre manos.
Aunque al empezar a leerlo sentí cómo si le faltara algo al
libro. Es difícil de explicar, pero ahí mis expectativas se
esfumaron un poco.
Pero, seguí leyendo.
Y el resultado ha merecido la pena.
Con cada página me he vuelto a enamorar de la pluma de la
autora, de sus frases y de cada punto.
Porque está dónde debe de estar.
“Con algunas
personas es difícil pasar página.”
La trama se hace muy ágil, como el primer libro, aunque no recomiendo leerlo de un día y en un
tirón, porque creo que es bueno exprimir bien y leerte el libro sabiendo lo que
lees y poquito a poquito.
La historia de amor es, bueno, un poco cursi, pero a la vez
perfecta. Nos encontramos con Lola y Max, un
roquero de veintidós años. Lola cree que es el amor de su vida, pero ni sus
padres, ni su mejor amiga están seguros de ello.
Y cuando Lola
vuelve a ver a Cricket, se podría decir que ella tampoco.
“Ya sé que no eres perfecta. Pero
precisamente son nuestras imperfecciones las que nos hacen perfectas para otra
persona.”
Todos los sentimientos, y la ira que tenía hacía el desde
el día que le rompió el corazón dos años atrás vuelven cuando creía que ya los
había superado.
“-¿Crees en segundas oportunidades? –me
muerdo el labio inferior.
-En segundas, terceras, cuartas… Las que
hagan falta. El tiempo que haga falta. Si la persona es la adecuada –añade.
-Si la persona es… ¿Lola?
Esta vez sostiene la mirada.
-Sólo si la otra persona es… Cricket.”
Creo que Cricket
es un personaje perfecto para Lola. Con los
pies en el suelo, responsable y loco por la ciencia, por crear nuevos
cachivaches –como yo los llamo-. Pero al parecer Cricket
no se ha olvidado de Lola, y los próximos meses vamos a ver la relación de
amistad/amor de ambos personajes, que os aseguro que os sorprenderán hasta
decir basta.
Otro punto a favor y que estuve esperando en todo el libro
(y que no tardó en aparecer) fueron dos personajes que ya conoceréis si os
habéis leído un Beso En París.
¡Sí! Mi queridísima cinéfila Anna y nuestro chico con varias
nacionalidades, Etienne <3 . Me ha hecho muchísima ilusión encontrármelos en
la historia de Lola, y sólo por eso os aconsejo que este libro lo dejéis para
después de Un beso en París. Porque tenéis que sentir esa ilusión al volver a
verlos. De verdad, me encantó el momento. Lola, Anna, Entienne, el cine…
Ainss...
“-Lola. -desliza la silla hasta ponerse a
mi lado-. Ya sé que todo es una mierda ahora mismo. Y, para serte sincero, por
nuestra amistad, te digo que yo el año pasado estaba igual que tú. Cuando
conocí a Anna, yo tenía novia. Y tardé mucho en reunir el coraje necesario para
tomar una decisión muy difícil. Y ahora te toca a ti hacer lo mismo.
Trago saliva.
-¿Hacer el qué?
-Dejar de engañarte.”
Otra cosa que destacar del libro (¿Destacar? Bueno, vale.) Es que Lola
tiene dos padres. Y digo padres literalmente: dos chicos. Nathan y
Andy.
Es un punto que sé que pocas novelas tienen, y es algo que
ya la hace especial, a pesar de todos los otros motivos que ya tenemos para que
nos encante la historia de Lola.
“Y
si yo soy las estrellas, Cricket Bell es una galaxia entera.”
Resumiendo, Lola y el chico de al lado es una historia que sigue en la
línea de Un Beso en París, una historia de amistad que sabemos que poco a poco
se irá convirtiendo en algo más con la excelente pluma de Stephanie Perkins y
ésos pequeños momentos que hacen que cada una de las frases, de las palabras e
incluso de las comas que hay en éste libro es especial.
Otra vez ha vuelto a sorprenderme, pero si debo elegir entre los dos libros, me
cuesta decir que me quedo con Un Beso en París, aunque sin duda ésta novela se
ha vuelto otra de mis favoritas.
Os invito a todos a conocer a Lola, y todo lo que ello conlleva.
Lo siento, pero no había ningún booktrailer. Si alguien ve uno que me avise, por favor.