Resulta bastante indignante que determinadas piezas cinematográficas de una calidad más que notable queden excluidas de buena parte de la cartelera de los cines españoles. Y resulta aún más indignante que dichas películas, producidas y creadas en territorio español, sean marginadas por su propio país. Loreak, film dirigido por José María Goenaga y Jon Garaño, es una película hecha con mucha delicadeza y entusiasmo, de una calidad superior a la mitad de las películas estrenadas este fin de semana.
Me parece muy loable la decisión de los directores de realizar la película en vasco aunque sea probablemente uno de los factores por los que el film no ha tenido una buena cobertura en España. El uso de la lengua no es utilizado en ningún momento para resaltar las tradiciones y costumbres del País Vasco, algo de lo que pecan muchas obras. Loreak se estructura a través de una narración muy meticulosa y cuidada, donde las diferentes escenas y momentos del guion se han encajado como piezas de un puzle. La historia narrada podría haberse contado de una forma lineal, mostrándonos que les pasa a los protagonistas cronológicamente. Pero se apuesta por una narración basada en la exploración de la vida de los personajes por separado, es decir, todos ellos mantienen algún vínculo en la historia, pero la obra se centra en cada personaje desde una perspectiva más interna, de análisis de los sentimientos. Este vínculo que uno a los personajes es el que da título a la película: las flores (Loreak).
Otra de las grandes virtudes de la película es la forma con la que consigue hacer de una historia aparentemente rutinaria un cóctel de sensaciones, sentimientos y revelaciones humanas que conectan muy bien con el espectador. Por otro lado, hay momentos en la película demasiado dilatados y alguna escena prescindible. Pero la tónica general de la obra es bastante adecuada y de una calidad más que notable. La dirección del film también está muy acorde con el tipo de historia que se pretende contar. Los planos son estáticos y lentos, dejan espacio para que podamos entrar en los pensamientos y preocupaciones de cada uno de sus protagonistas, la mayoría muy bien interpretados por actores desconocidos para el gran público.
Puede que muy pocos asistan a ver Loreak a sus respectivos cines, si es que tienen la suerte de que se proyecte en ellos. Pero personalmente creo que como españoles deberíamos darle una oportunidad a estas películas minoritarias, que probablemente sorprenderán a más de uno.