Revista Ciencia

Los agujeros negros gigantes pueden ser más pequeños de los que se pensaba

Por Jordiguzman
Los agujeros negros gigantes pueden ser más pequeños de los que se pensaba

Crédito: NASA/Dana Berry, SkyWorks Digital

Las misteriosas zonas de destrucción alrededor de los gigantescos agujeros negros que se sospecha que están en el corazón de la mayor parte de galaxias, están revelando sus secretos, gracias a una novedosa forma de investigar esos violentos enigmas.

Estos nuevos hallazgos revelaron que estos gigantescos agujeros negros pueden ser menores de lo que pensaban anteriormente los científicos, lo cual podría ayudar a resolver algunas preguntas respecto a su crecimiento.

Los centros de casi todas las galaxias se sospecha que alojan agujeros negros supermasivos de millones a miles de millones de veces la masa de nuestro Sol. Estos monstruos están rodeados por zonas extremadamente brillantes que se supone que tienen materia súper-caliente a su alrededor – y hacia – los agujeros negros.

Sin embargo, las regiones centrales de estas galaxias son relativamente pequeñas, demasiado para verlas con claridad. Su pequeño tamaño ha dejado que su estructura y comportamiento sea en gran parte un misterio a pesar de décadas de intenso estudio.

Agujeros negros en el corazón de las galaxias

Para aprender más sobre estas zonas, los astrofísicos Wolfram Kollatschny y Matthias Zetzl de la Universidad de Gottingen en Alemania, observaron más de cerca la luz que surgía de ellos.

La luz lleva en una amplia variedad de longitudes de onda – algunas visibles y muchas invisibles. Las longitudes de onda de la luz que emite la materia a menudo llegan en grupos específicos, o líneas, las cuales pueden revelar mucho sobre la composición o actividad del material en cuestión.

Los investigadores analizaron la luz procedente de 37 galaxias y descubrieron una variación consistente en cómo de anchas eran varias líneas de emisión. Esto permitió a los investigadores deducir la velocidad a la que el gas de estas regiones centrales orbita los agujeros negros, así como la turbulencia dentro del gas.

El diámetro de un agujero negro depende de su masa. Cuando se trata de un agujero negro supermasivo como el que hay en el centro de la Vía Láctea, con una masa de unos 4 millones de soles, los científicos estiman su diámetro en unos 150 millones de kilómetros, o aproximadamente la distancia del Sol a la Tierra.

Pesando agujeros negros

A partir de la velocidad a la que orbita esta materia y su distancia al agujero negro, los investigadores deducen la masa de estos agujeros negros gigantes usando las viejas leyes del movimiento de Kepler.

Es intrigante que encontrasen que la masa de estos agujeros negros parece ser entre 2 y 10 veces menor que lo estimado anteriormente. La cuestión de cómo las galaxias podrían haber creado unos agujeros negros tan grandes ha estado molestando a los científicos mucho tiempo.

“La evolución de estas regiones centrales es importante para nuestra comprensión general de la evolución galáctica”, dice Kollatschny a SPACE.com.

Los científicos detallan sus conclusiones en el ejemplar del 17 de febrero de la revista Nature.

Artículo traducido y posteado en Ciencia Kanija, el original se publicó en Space, su autor es Charles Q. Choi.


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