Los anfitriones de Airbnb se organizan para defender sus derechos
A finales de mayo se dió a conocer Anfitriones en Acción: “un grupo de ciudadanos de Barcelona que aloja por días a viajeros en su residencia habitual. Luchamos por dar a conocer, dignificar y regular convenientemente nuestra actividad. Defendemos un turismo sostenible basado en la economía colaborativa.” ¿cómo responderá la administración que se debe a los ciudadanos?
Los usuarios se organizan
Una de las características de las plataformas de consumo colaborativo es que los usuarios tienen un interés muy directo en el éxito de las mismas. Si a la plataforma le va bien a los usuarios les va bien y viceversa.
En la Comunidad de Madrid las reacciones al proyecto de Decreto por el que se regularán los apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico se están canalizando a través del grupo MadridPeers con Rafael Martínez-Cortiña a la cabeza.
En Barcelona los apartamentos de uso turístico también están en el ojo del huracán desde que el Ayuntamiento impulsó hace varias semanas una suspensión de licencias en los seis distritos con más actividad turística. Además para la Generalitat los pisos sin licencia son ilegales y por lo tanto perseguidos. Ante la inminencia de las sanciones previstas por el Govern, que controla los anuncios que los particulares ponen en webs especializadas, los afectados se han unido por primera vez en la plataforma Anfitriones en Acción. Piden que no se les persiga, reivindican su derecho a aprovechar la euforia turística que vive la capital catalana y a integrar de verdad a los viajeros en los barrios.
Cuenta Miguel G., ejerciendo de portavoz, que la entidad se ha estructurado desde barrios de toda la ciudad, conectados primero por blogs y luego en reuniones organizadas por zonas. Unos pocos tienen pisos (a veces de uso turístico solo en vacaciones) pero la mayoría ofrecen habitaciones y reivindican la legalización de esta actividad y su vocación integradora. “Esto es un fenómeno mundial y en Berlín y Amsterdam, por ejemplo, lo han regulado y los propietarios están de acuerdo con pagar un tanto por ciento” administrativo por la actividad. Se defienden asegurando que esta fórmula de alojamiento no crea ningún conflicto porque el viajero convive con la familia o persona que lo acoge. “Es una experiencia bonita, que te permite llegar a fin de mes y conocer a gente de todo el mundo”.
Los anfitriones están dispuestos a tributar, y creen que su actividad es importante para que la riqueza del turismo se reparta por la ciudad. El plan de descentralización del ayuntamiento busca actividades, itinerarios y cultura y reclamos gastronómicos en distritos no visitados, pero la realidad es que apenas ningún viajero se aloja en esas zonas carentes de plazas hoteleras. Defienden que las camas particulares, a precios módicos, generan otro tipo de consumo, más de barrio.
Los retos del turismo colaborativo para la industria
El tema del alojamiento no es el único fenómeno ligado al turismo colaborativo que ha irrumpido de pleno en la vida vecinal y precisa una normativa que se ajuste a la nueva realidad del sector.
En los últimos meses hemos visto como se ha hablado de los retos del turismo colaborativo en el ForumTurisTIC y en las jornadas de tendencias de la escuela Turismo Sant Ignasi
Por su lado HosteTUR ha publicado este fantástico documento:
Y ¿qué dicen los datos?
Para que todos estos debates y regulaciones sean serios necesitamos datos independientes. Por ahora el mejor articulo que he visto acerca de Airbnb es: The shape of Airbnb’s business
¿Qué haran las administraciones locales y regionales? ¿Empezarán a regular por fin teniendo en cuenta las necesidades del ciudadano creador? ¿Se hará de manera transparente y no entre bambalinas?
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Albert Cañigueral
Ingeniero multimedia fascinado por aplicar los modelos disruptivos de internet fuera de internet fundó ConsumoColaborativo.com en 2011 y ha formado parte de la vanguardia del movimiento desde entonces, siendo referencia en lengua española, ejerciendo de Conector de OuiShare para España y América Latina y formando parte del equipo de Global Curators de CollaborativeConsumption.com.
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