Revista Europa

Los apellidos en Reino Unido

Por Alba Alba Jiménez Romero @fromSpaintoUK

Creo que durante todos los años de mi vida que pasé en España, jamás dediqué más de un minuto de mi tiempo a pensar en los apellidos de las personas, en lo que éstos suponen o en la identidad que en ellos se refleja. No obstante, desde que nos mudamos a Reino Unido, el tema de los apellidos ha estado bastante presente en mi cabeza, ya que las diferencias que existen entre el origen, la tradición y el uso los apellidos en España y en UK, son bastante considerables.

Es que en mi país tenemos dos apellidos…

Como todos los españoles que estéis leyendo esto sabéis, en España tenemos dos apellidos – el primer apellido, que es el del padre, y el segundo apellido, que es el de la madre (aunque desde hace años este orden puede alterarse, pudiendo ponerse el apellido de la madre en primer lugar si así se desea). Sea como sea, los españoles tenemos dos apellidos. Los ingleses, por el contrario, sólo tienen uno – el apellido del padre.

Formulario de contacto con Last Name

He conocido a muchos ingleses que me han comentado que los españoles tenemos todos nombres muy largos… Cuando les he mencionado que es que en España tenemos dos apellidos, explicando -por absurdo que parezca tener que explicar las instrucciones de algo tan simple- cómo esto funciona (el primer apellido del padre pasa a ser el primer apellido del hijo… bla bla bla), la mayoría siempre ha reaccionado del mismo modo, con la misma expresión: that’s so complicated!

Explicaciones chorra aparte, el hecho de que los ingleses sólo tengan un apellido y que nosotros tengamos dos supone una molestia considerable para los españoles que vivimos en UK, ya que todo en este país (formularios, papeleos, registros…) está hecho para personas con un apellido. De esta manera, muchas veces nuestro primer apellido pasa a ser considerado nuestro middle name, que vendría a ser nuestro segundo nombre. Para que os hagáis una idea, mi nombre completo es Alba Jiménez Romero – para los ingleses, mi nombre es Alba, mi middle name es Jimenez (lo que sería Carlos en el nombre Juan Carlos) y mi apellido es Romero.

Aunque parezca algo tonto, esto puede crear problemas si no se entiende bien que el apellido son dos palabras, ya que con gestionesdocumentos legales, una diferencia de este tipo puede ser sustancial.

Un ejemplo de esta situación: el otro día me llamaron del hospital para reservar cita con un especialista. No pude contestar la llamada, por lo que me dejaron un mensaje en el buzón de voz para que llamara yo. Cuando lo hice, en la recepción del hospital no encontraban mis datos, no les constaba que ellos me hubiesen llamado. Y es que cuando llamé para pedir cita, les dije que mi nombre era Alba Jiménez, y ellos tenían mi registro creado como Alba Romero, pues habían malinterpretado los datos que obtuvieron de mi GP, donde, posiblemente, habían confundido Jiménez con mi middle name. Parece una tontería monumental, pero si no hubiera caído en pedirles que comprobaran mi nombre como Alba Romero, no habría podido conseguir una cita con el médico que llevaba ya tiempo esperando…

Coger el apellido de tu marido al casarte

Si en el apasionante mundo de los apellidos de los ingleses hay algo que todavía me resulta más curioso que el hecho de que tengan sólo un apellido, es que las mujeres renuncien a su apellido cuando se casan, pasando a llevar el apellido de sus maridos.

Matrimonio

Esto es algo que ya sabía desde pequeña (en cualquier peli o serie americana se ve la misma situación) pero que ha estado más presente en mi cabeza en los últimos meses, ya que una compañera de trabajo se ha casado recientemente y ha cambiado su apellido por el de su marido, teniendo que hacer un montón de papeles y gestiones (cambio en la seguridad social, en su pasaporte, en su licencia de conducir, cambio de su correo electrónico en el trabajo, nuevas tarjetas de presentación, cambio en sus perfiles en la res redes sociales, etc.) para adoptar así su “nueva” identidad.

Según he podido leer en un artículo publicado recientemente por la BBC, en el siglo XIV esta costumbre de adoptar el apellido del marido al casarse empezaba a ser común en Inglaterra, basada en la tradición normanda bajo la cual, al casarse, una mujer pasaba a ser propiedad de su marido, perdiendo así su propio apellido y adoptando el de él.

En los siglos siguientes se fue dejando de lado esta idea de sumisión al poder del hombre, y se fue reinterpretando la tradición, bajo el pensamiento de que la adopción del apellido del marido no suponía un acto de sumisión, sino una muestra del sentimiento de unidad que el matrimonio daba; como un símbolo de unión no sólo legal pero también espiritual, en el que dos individuos dejaban de ser dos para convertirse en uno solo.

A pesar de que los siglos han pasado y por mucho que a mí el hecho de que esto aún se conserve es algo que me sigue resultando de lo más machista, para la mayoría de mujeres inglesas es algo tradicional y una costumbre que ellas mismas quieren mantener. No lo consideran algo machista y, por experiencia propia, incluso se ofenden un poco si les mencionas que para ti sí lo es. Ya se sabe cómo son los sentimientos relacionados con las tradiciones…

Viñeta de humor sobre el apellido de soltera
 ¿Y vosotros? ¿Habéis tenido alguna dificultad con gestiones y papeleo debido a tener dos apellidos? Si sois mujeres y os habéis casado con un inglés ¿habéis adoptado su apellido? ¡Esperamos vuestros comentarios!


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