Los cantos de sirena de Dennis Hopper

23 de Agosto del 2013 | etiquetas: Ruta Cults, Cuadernos de Verano

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Definir qué convierte a una película con el calificativo "culto" es algo que solo el tiempo, y el público, pueden decidir. Caracterizadas por su fracaso comercial y crítico en su momento de estreno, los cultos son alabados por los cinéfilos que tienen el placer de descubrirlos años más tarde. Hoy los cults se encuentra con el cine independiente americano de los 60 y con los primeros trazos de lo que compondría la serie B. Curtis Harrington y su "Marea Nocturna" habían llegado. 

5 RAZONES PARA VER MAREA NOCTURNA

1. Atmósferas irrepetibles

Bañada en el mundo de lo onírico y lo lírico, el universo presentado por Curtis Harrington,con sus parques de atracciones y sus decadentes puertos, nos mostraba un relato realista de la america de la época con tintes típicos de sacados de los cuentos más populares.

2. Denis Hooper y punto.

Dos años después de haberse ido a Nueva York para estudiar actuación bajo las enseñazas del método, Harrington le elegía para el rol principal en su película. No podemos poner otro adjetivo que no sea impecable, el misterio con el que Hopper rodea a su personaje hace que se complemente a la perfección con su compañera de reparto, Linda Lawson.

3. Del precursor del New Queer Cinemma

Empezó sus primeros pasos en el cine experimental, después de haber sido un prolífico crítico de cine, y acabó colaborando con personajes de la talla de Maya Deren. "Marea Nocturna" fue su primera película, y marcaría el camino para uno de los cimentadores del New Queer Cinema americano. Como curiosidad, la mujer que se le aparece al personaje de Hopper es el propio Curtis transvestido.

4. Los ecos de James Whale

Pero también de Allan Poe y de "El carnaval de las almas". De Whale tomará esa sutil mezcla de lirismo y terror con la que impregnó su obra. 

5. Lo que no consigas en Hollywood, hazlo en Venecia

Después del fracaso comercial en su tierra natal, Curtis llevó la película al Festival de Venecia donde se ganó el cariño de los críticos italianos. A partir de entonces, la película empezó a mirarse con otros ojos en America.