La novela ”Los crímenes de Alicia” viene a convertirse en la secuela de la anterior obra Los Crímenes de Oxford. Ambas lecturas son completamente independientes, aunque sí comparten como escenario la Universidad de Oxford y algunos de sus personajes.
Conforme se avanza en la lectura, la novela nos invita a sumergirnos en una atmósfera de suspense que ha sido estructura de forma tal que es capaz de atrapar la atención desde el inicio. Se plantean tres líneas de interés en la historia: el inicio de la investigación de los asesinatos, el contenido de la página faltante del diario y los detalles que se van conociendo sobre la vida de Carroll.
Se puede considerar que al autor ha conseguido con esta novela, que el lector sea capaz de dudar de todo y de todos. Cabe destacar que la historia mezcla realidad y ficción, ya que un hecho real es el motivo en donde se originó Los crímenes de Alicia.
Oxford, 1994. La Hermandad Lewis Carroll decide publicar los diarios privados del autor de Alicia en el País de las Maravillas. Kristen Hill, una joven becaria, viaja para reunir los cuadernos originales y descubre la clave de una página que fue misteriosamente arrancada. Pero Kristen no logra llegar con su descubrimiento a la reunión de la Hermandad. Una serie de crímenes se desencadena, con el propósito aparente de impedir, una y otra vez, que el secreto de esa página salga a la luz. ¿Quién quiere matar al mensajero? ¿Cuál es el verdadero patrón detrás de esta sucesión de crímenes? ¿Quién y por qué está utilizando el libro de Alicia para matar? Para desentrañar lo que sucede, el célebre profesor de Lógica Arthur Seldom, también miembro de la Hermandad Lewis Carroll, y un joven estudiante de matemática unen fuerzas para llegar al fondo de la intriga, y serán peligrosamente arrastrados por unos crímenes impredecibles, en una investigación que combina la intriga con lo libresco.