Los derechos de autor, el cuento de nunca acabar

Me sorprende mucho que un estudiante de maestría pueda ir a la cárcel ocho años por compartir una tesis en Internet, pero más me sorprende la actitud del autor de la tesis, que es quien está demandando a Diego Gómez, por publicar su tesis de grado de maestría en Scribd, servicio digital de publicación de documentos.

Mi asombro crece porque el dueño del trabajo resultamente plagiado realizó sus estudios en una universidad pública. ¿No deberían estar las tesis de grado de las universidades públicas a disposición de todos en la red? Al final de cuenta esos estudios son soportados por todos los que pagan impuestos.

En lo personal me parece que algo está mal cuando un estudiante puede ir a la cárcel tantos años acusado por el delito de Violación a los Derechos Patrimoniales de Autor y Derechos Conexos. Si esto rompe las reglas de la universidad pues se puede hacer un llamado de atención pero no sé que pasa por la cabeza del demandante.

A lo largo de mi educación he realizado dos tesis, y si me entero que alguien las publica en la red le daría las gracias, porque las investigaciones que hice estuvieron soportadas por recursos públicos y no por mi propio dinero. Es verdad que no publicaría mis tesis porque ya no son de mi propiedad.

Cuando concluí y presenté mis trabajos me hicieron firmar un papel donde cedía todos los derechos a mi universidad, lo que creo que no es un precio tan alto considerando que de ella obtuve todo el apoyo. Sin embargo, si alguien me pide mis tesis las comparto sin ningún problema vía correo electrónico, pues de todos modos en la biblioteca de la universidad no son muy consultadas.

¿Ocho años de cárcel por compartir una tesis en la red? Hay delitos más graves que eso y se castigan con menos tiempo. Ojalá que Diego Gómez sea declarado inocente. Si quieres saber más de la historia puedes consultar el enlace.

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