Los destellos; Amor residual

En "Los destellos" la vida de Isabel da un inesperado giro el día en que su hija Madalen le pide que visite regularmente a Ramón, que se encuentra enfermo. Tras quince años alejada de su exmarido, un hombre al que ve como a un desconocido pese a que fueron familia durante años, en Isabel comienzan a reavivarse resentimientos que creía superados. Sin embargo, al acompañar a Ramón en su momento más vulnerable, Isabel conseguirá ver con otros ojos el fracaso que vivieron para centrarse en el presente de su propia vida.
Los destellos; Amor residual

Una película que recuerda a otras de su directora Pilar Palomero, con una narrativa muy contemplativa, muchos silencios y un ritmo pausado que se hace por momentos exasperante. Nos encontramos ante una historia familiar que nos habla de las personas, sus relaciones y el amor, cómo es capaz de reaparecer de formas inesperadas en momentos críticos.
Los destellos; Amor residual

Hay escenas emotivas, pero que se basan más en la normalidad de la vida que en la búsqueda de una emoción específica de la historia. Una historia que se construye lentamente proponiendo unos personajes bien claros, aunque con mucho mayor peso de Madre-Hija que del resto. Una evolución de la desolación al amor (no sexual sino entrañable) que se representa de manera muy solvente si comparamos el inicio y el final del film.
A nivel visual es impecable, no busca el preciosismo de manera artificial sino mas bien se centra en lo cotidiano, los momentos en que esos destellos de la vida nos pueden deslumbrar o incluso podemos revivir algunos destellos del pasado; un amor, una amistad, un objetivo común, una sensación, para traernos esta película en la que Patricia López de Arnaiz vuelve a brillar de manera definitiva, lo que le valió un nuevo premio en el Zinemaldia (72SSIFF).
Los destellos; Amor residual

Si bien, se trata de una película interesante pero que abusa de sus pausas y su ritmo, lo cual unido a la patente incapacidad de su directora de conseguir emocionar en los momentos que debe y sobre todo dirigir actores, pues Antonio de la Torre es con mucho lo peor de la película, completamente desubicado y en modo "yo pasaba por aquí", una pena porque sobre la pareja madre-hija están impecables.

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##check## Lo bueno

Patricia López de Arnaiz.
La belleza del costumbrismo que representa.
Algunas escenas y momentos donde los destellos de amor y humanidad son patentes.