Versión española del resumen del informe publicado en inglés por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA). Descargar el informe original en en inglés aquí
Los empleos en el sector de las energías renovables alcanzaron los 11,5 millones a nivel mundial en 2019, según un informe publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) el 29 de septiembre. La bioenergía representó 3,58 millones de puestos de trabajo, frente a los 3,18 millones de 2018.
Según el informe, los biocombustibles líquidos representaron 2.475 millones de empleos, mientras que la biomasa sólida representó 764.000, el biogás 342.000 y los residuos municipales e industriales 39.000.
Los biocombustibles sólidos representaron el 3,4 por ciento de la capacidad de energía renovable instalada en todo el mundo el año pasado, mientras que el biogás representó el 0,8 por ciento y los residuos municipales renovables el 0,6 por ciento.
Las tecnologías de energía renovable crean puestos de trabajo a lo largo de la cadena de suministro y pueden estimular un desarrollo social y económico amplio y sostenible. Las energías renovables representaron un estimado de 11,5 millones de empleos en todo el mundo en 2019, frente a los 11 millones del año anterior, según esta séptima edición de la serie Energía renovable y empleos.
Si bien pocos mercados grandes todavía representan la mayor parte de esos empleos, el empleo en energías renovables ha comenzado a extenderse más ampliamente, especialmente a través de la proliferación de paneles solares fotovoltaicos (PV). La energía solar fotovoltaica representó el 33% de la fuerza laboral mundial en energía renovable en 2019. Asia representó el 63% del empleo total en energías renovables.
Las energías renovables descentralizadas fuera de la red representan un número creciente de empleos directos, especialmente en África, además de impulsar el empleo en el procesamiento agrícola, la atención médica, las comunicaciones, el comercio local y otros usos productivos, según el informe. Los trabajos de energías renovables en América Latina se concentran en biocombustibles y energía hidroeléctrica.
Las oportunidades de empleo son una consideración clave en la planificación del crecimiento económico con bajas emisiones de carbono. Muchos gobiernos han priorizado el desarrollo de energías renovables, en primer lugar para reducir las emisiones y cumplir los objetivos climáticos internacionales, pero también en la búsqueda de beneficios socioeconómicos más amplios. Las energías renovables podrían apoyar un mejor equilibrio de género en el futuro sector energético. Actualmente, las mujeres ocupan aproximadamente el 32% de los trabajos de energía renovable del mundo.
Para construir la base de habilidades para la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables, los países necesitarán más formación profesional, planes de estudio más sólidos, más formación de profesores y un uso más amplio de la tecnología de la información y las comunicaciones para el aprendizaje a distancia. La pandemia de COVID-19 ha subrayado la necesidad de que las energías renovables satisfagan las necesidades sociales, económicas y ambientales.
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