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¿Los gatos tienen celos?

Por Jgallego19
los gatos tienen celos

Muchas personas creen que porque los gatos pueden ser distantes, no sientes celos. ¡Nada más lejos! Los gatos pueden ser muy celosos. Los gatos tienen celos, o pueden tenerlos, de otros gatos, de otras mascotas (como los perros) y, con frecuencia, de otras personas de la casa.

Ellos pueden parecer distantes pero ven y oyen todo lo que pasa en tu casa, y si no se les da la atención que sienten que merecen, ¡ten por seguro que te lo harán saber!

¿Qué son los celos y cómo se manifiestan?

Primero de todo, veamos qué son los celos. Según este artículo de Wikipedia, “los celos son una respuesta emocional que surge cuando una persona percibe una amenaza hacia algo que considera como propio. Comúnmente se denomina así a la sospecha o inquietud ante la posibilidad de que la persona amada preste atención en favor de otra”.

Cualquier cambio que afecta a los privilegios de un gato, como la atención recibida u otras cosas de la vida diaria normal pueden llevar al gato a sentirse celoso y volverse territorial. Un nuevo bebé o una nueva mascota hace que el gato pueda recibir menos atención de la que recibió anteriormente. Un nuevo miembro en la familia ahora también puede estar jugando con sus juguetes o compartiendo sus espacios favoritos, haciendo que se sienta amenazado y celoso.

Tu gato puede mostrarte sus celos de varias formas diferentes, pero todos tienen que ver con un cambio en su comportamiento normal, en ningún caso son problemas físicos y/o de salud. Algunos cambios de comportamiento pueden ser los siguientes:

  • Se muestra iracundo
  • Gruñe o agrede a su nueva “amenaza”
  • Se distancia de ti o se oculta
  • Deja de comer
  • Vuelca los tazones de la comida
  • Marca el territorio en las paredes u otras superficies verticales de la casa, con el objetivo de defender lo que siente como suyo
  • Tiene “accidentes fisiológicos” (vamos, que pasa de su caja de arena, y hace sus necesidades fuera de ella)
  • Desordena en exceso la caja de arena o saca la arena fuera de la caja
  • No mantiene contacto visual contigo
  • Se vuelve ruidoso y exigente

Aunque, como hemos dicho, estos sólo son cambios de comportamiento, sí que pueden acarrear problemas físicos subyacentes, por ejemplo, si el gato deja de comer puede morir por inanición, o también la situación de cambio puede estar provocándole estrés que le ocasione problemas gastrointestinales u orinarios molestos.

Celos de otros gatos

Los gatos suelen ser un tipo de mascota más tranquilo y menos exigente que los perros, por ejemplo. Tienen cierta tendencia a preferir estar solos una buena parte del día. Muchas veces son distantes y sólo buscan el contacto humano cuando es el momento de comer. Pero esto no sucede así con los gatos que viven siempre en casa. Los gatos que son criados y alimentados dentro de una casa familiar son mucho más sociables. Sus interacciones no sólo se limitan al momento de la alimentación. Ellos son una parte de la familia y comienzan a actuar como cualquier miembro del hogar.

Si hay varios gatos en la misma casa, tienen interiorizada la “ley del más fuerte” entre ellos, y pueden ser muy territoriales con sus cosas y con su familia. Cualquier alteración de su equilibrio puede causar en ellos ira, celos y malestar.

Suponiendo que en un principio sólo tenías un gato, es muy probable que lo tuvieras demasiado mimado y consentido, es decir, demasiado bien acostumbrado. Pero si decidiste introducir otro gato en casa, es posible que tu primer gato sienta que está perdiendo protagonismo y comiencen los celos.

gato celoso

Algunos consejos para introducir un segundo gato en casa

Al introducir un nuevo gato en casa, es muy importante supervisar, supervisar y supervisar. Una introducción gradual del nuevo integrante de la familia es también un factor importante.

Para evitar los celos al máximo y facilitar la transición, intentaremos darte algunos consejos si has decidido adoptar a un segundo gato. Son los siguientes:

  • Mantén a los dos gatos en una habitación separada durante las dos primeras semanas.
  • Ponles a cada uno sus propios cuencos de comida y bebida, y dales una caja de arena y juguetes propios. También una cama distinta para cada uno, para que tu primer gato se sienta menos amenazado.
  • Preséntalos unos minutos al día, aumentando el tiempo que están juntos cada día.
  • Cuando les dejes estar juntos, hazlo sólo bajo tu supervisión.
  • Dale a tu primer gato la misma atención a la que estaba acostumbrado.
  • No permitas que el nuevo gato haga uso de las cosas favoritas del primer gato. Por ejemplo, no permitas que el nuevo gato se siente en el lugar habitual donde lo hace tu antiguo gato.

Celos de otras personas

Aunque no siempre, normalmente los celos hacia los humanos (que no eres tú) tienen que ver con nuevas personas que entran en la casa. Si tienes un bebé, un nuevo compañero de piso o un novio/a durante mucho tiempo, tu gato piensa que eso hará que te alejes de él. Él tiene que compartirte y esto le crea celos.

Su comportamiento cuando está celoso de otras personas es igual al comentado anteriormente, cuando está celoso de otros gatos.

Algunos consejos para introducir un segundo gato en casa

Para facilitar la introducción de nuevas personas, rocía sus pantalones o zapatos con tu perfume favorito o un spray de feromonas felinas, que puede hacer que los recién llegados huelan como tú. Pídeles que pasen tiempo jugando con el gato, utilizando sus juguetes favoritos o dándoles de comer. Cuanto mejor se lleven, tu gato se sentirá menos celoso, y antes de que te des cuenta serán grandes amigos. Cuando estéis todos juntos, dale a tu gato unas golosinas a modo de recompensa por su buen comportamiento.


 Para que te hagas una idea de lo celosos que son los gatos, mira esta “recopilación” de gatos celosos:


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