Revista Cine

Los guilty pleasures de filmin (parte II)

Publicado el 11 junio 2012 por Fimin

11 de Junio del 2012 | etiquetas: Guilty Pleasures, Tops filmin, Marc Darriba Twittear los-guilty-pleasures-de-filmin-parte-ii

Y una semana después seguimos con los "guilty pleasures” de nuestro catálogo, aquellos películas inconfesables que tanto podemos llegar a amar en la intimidad. Si en la entrega anterior la cosa iba de héroes, hoy empezaremos con una víctima icono de una generación y terminaremos con asesinatos por placer. Démonos el gusto, ¿no?

Johnny Mnemonic

¿De qué va?

Corre el año 2021 y la mitad de la población sufre de una enfermedad llamada "síndrome de atenuación de los nervios". Johnny es un mensajero de información, una persona que lleva los datos más importantes del siglo XXI, directamente implantados en su cerebro. Su información será muy valiosa para una corporación farmaceútica.

¿Quién está detrás?

Se trata del salto a la gran pantalla de Robert Longo. A juzgar por lo que ha dirigido después (nada) debía haber un vacío detrás de la pantalla. La historia viene de la mano de William Gibson, que adapta su propia novela.

¿Quién sale?

El rostro impasible de Keanu Reeves protagoniza el film (esta interpretación le valíó la nominación al Razzie). Lo acompañan Dina Meyer, Dolph Lundgren y el mismísimo Takeshi Kitano, que juega a mezclar lo yakuza con lo cyberpunk.

¿Qué es?

Vendría a “Blade Runner” (el universo es muy parecido) pero al revés; en vez de perseguir a los malotes, ahora son los malotes los que quieren algo tuyo.

¿Qué lo hace un “guilty pleasure”?

¿Que la puesta en escena no es la que tendría que ser? ¡Claro! ¿Que las interpretaciones -si pueden llamarse así- son capaces de sacar la más profunda de nuestras caras de desconcierto? ¡Por supuesto! ¿Que el tiempo ha pasado mucha factura al film? De eso se trata. Estamos ante una película que nos habla de un futuro que sabemos que no será así, pero también da lugar a cosas que no quedan tan lejos. Memorias digitales implantadas en nuestro cerebro o una enfermedad relacionada con nuestro estilo de vida son algo de lo que hemos oído a hablar más o menos remotamente. Por si fuese poco, persecuciones, mafias, y el tono épico del film hacen de la película un gran divertimento.

Recomendable en caso de:

- Tener ganas de cyberpunk à la cutre

- No poderse resistir a los filmes futuristas.

- Tener ganas de divertirse un rato.

- ¡Hologramas! ¡Luces de colores! ¡Robots!

No recomendable en caso de:

- Buscar la calidad de la novela en el film.

- Ser un religioso del racord.

- Tener mínimos conocimientos de robótica y demás.

Marujas Asesinas

Los guilty pleasures de filmin (parte II)

 

¿De qué va?

Azucena es una maruja psicópata que, harta de su marido Felipe, y locamente enamorada de Pablo, su amante, decide eliminar a su marido de la ecuación y poner en marcha un plan para enviudar lo antes posible. En su paranoia asesina, Azucena recluta a Isabel, su apocada y dependiente hermana, a su primo Quique, un carnicero demasiado sensible, y a un recadista medio tonto llamado Lalo. El plan resulta una auténtica chapuza, pero Azucena descubre la adicción al crimen... A partir de ese momento, todo el que estorba será eliminado.

¿Quién está detrás?

La dirección corre a cargo de Javier Rebollo, uno de los grandes referentes de lo kitsch en España, con películas como “Locos por el sexo” o la interesante “Calor y celos”.

¿Quién sale?

Neus Asensi en estado puro, psicopático histriónico y sentido. Completan el elenco Antonio Resines, Nathalie Seseña y Pere Ponce entre otros.

¿Qué es?

“Magnolias de acero” + “Tú asesina, que nosotras limpiamos la sangre”

¿Qué lo hace un “guilty pleasure”?

Estamos ante una historia capaz de tratar con un humor negro poco usual la mezquindad y la muerte. Aquello feo, crudo y nocivo tiene en esta película algo que nos hace reír.

¿Cuál es el problema, entonces? Quizá la puesta en escena y, sobre todo, las apariciones de Carlos Lozano o Inma del Moral entre otros hacen la película demasiado “casposa”. Sin embargo, y siempre y cuando seamos capaces de interpretar la caspa en clave de humor y rehuyamos identificarnos con nada de lo que aparece en pantalla estamos ante una comedia entretenida.

Recomendable en caso de:

- Querer prescindir de la lógica por un rato

- Ser fan de Neus Asensi y su ya obvia tendencia a lo psicopático

- Encontrarle el puntillo a lo “casposo”

No recomendable en caso de:

- Querer ver en el cine español una imagen de los clásicos del cine universal

- Ver en la muerte algo excelso, de lo que no se debe bromear


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