Revista Cine

Los Hermanos Marx XI – Groucho y la Warner

Publicado el 27 agosto 2011 por Cinefagos

Los Hermanos Marx XI – Groucho y la Warner

Harpo, Zeppo, Chico, Gummo y Groucho en los albores de la década de los 40

Escrita por Joseph Fields, Roland Kibbee y Frank Tashlin (sin acreditar) y dirigida por Archie Mayo, Una noche en Casablanca (A Night in Casablanca) se estrenó el 10 de mayo de 1946 con una acogida más bien irregular. Estaba claro que los años no pasaban en balde y es que los Marx estaban a punto de convertirse en sexagenarios.

 

Los Hermanos Marx XI – Groucho y la Warner

Existe una leyenda según la cual la Warner le había comunicado a la MGM que no podía utilizar el nombre de “Casablanca”, puesto que era de su propiedad. Aquí tenéis algunos fragmentos de la carta con la que Groucho les contestó:

Queridos Warner Brothers:

Al parecer hay más de una forma de conquistar una ciudad y de mantenerla bajo el dominio propio. Por ejemplo, hasta el momento en que pensamos en hacer esta película, no tenía la menor idea de que la ciudad de Casablanca perteneciera exclusivamente a los Warner Brothers. Sin embargo, pocos días después de anunciar nuestra película recibimos su largo y ominoso documento legal en el que se nos conminaba a no utilizar el nombre de Casablanca.

Parece ser que en 1471, Ferdinand Balboa Warner, su tatarabuelo, al buscar una atajo hasta la ciudad de Burbank, se tropezó con las costas de África y, levantando su bastón (que más tarde cambió por un centenar de acciones en la bolsa), las denominó Casablanca.

Sencillamente, no comprendo su actitud. Aun cuando pensaran en la reposición de su película, estoy seguro de que el aficionado medio al cine aprendería oportunamente a distinguir entre Ingrid Bergman y Harpo. No sé si yo podría, pero desde luego me gustaría intentarlo.

Ustedes reivindican su Casablanca y pretenden que nadie más pueda utilizar ese nombre sin permiso. ¿Qué me dicen de Warner Brothers? ¿Es de su propiedad, también? Probablemente tengan ustedes el derecho de utilizar el nombre de Warner, pero, ¿y el de Hermanos? Profesionalmente, nosotros éramos Hermanos mucho antes que ustedes. (…) e incluso antes de nosotros ha habido otros hermanos: (…) los Hermanos Karamazov; Dan Brothers, un centrocampista del Detroit; y “Hermano, ¿tienes diez centavos?”

Y ahora, Jack, hablemos de usted. ¿Diría Usted que es el suyo un nombre original? Pues no lo es. Se utilizaba mucho antes de nacer usted. Sobre la marcha, recuerdo dos Jacks: el Jack de “Jack y las habichuelas mágicas” y Jack el Destripador, que se hizo un bonito renombre en su día.

En cuanto a usted, Harry, seguramente firmará sus cheques con la firme convicción de que es usted el primer Harry de todos los tiempos y de que todos los demás Harrys son impostores.

(…)

Y no quiero entrar en discusiones duras, porque muchos de mis mejores amigos son Hermanos Warner. Intuyo que todo es un error del horrible y triste departamento legal de la empresa, controlado por alguno de esos tipos con problemas escolares, un trepa necesitado de fama y admiración (…). En fin, sea quien sea, no lo conseguirá. ¡Lucharemos hasta el final! ¡Hasta la Corte Suprema!

Ninguna estupidez de este tipo va a ser causa de pelea entre los Warner y los Marx, y la sangre no llegará al río. Porque todos somos hermanos bajo nuestra piel y seguiremos siendo amigos después de que pase por la bobina el último rollo de “Una noche en Casablanca”.

Sinceramente, Groucho Marx.

Los Hermanos Marx XI – Groucho y la Warner

Como parece ser que la película iba a ser una parodia de la protagonizada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, la Warner solicitó entonces información sobre el argumento y esto es lo que Groucho les escribió:

Queridos Warner:

No puedo contarles gran cosa sobre el argumento de la película. En ella interpreto a un doctor en Teología que asiste a los nativos y, como pasatiempo, vende abrelatas y chaquetones de marinero a los salvajes de la Costa de Oro africana.

Cuando encuentro por primera vez a Chico, éste trabaja en una taberna y vende esponjas a los clientes habituales (…). Harpo es un cadí árabe (…).

Cuando empieza la película, Potaje, una tímida nativa, está afilando flechas para una cacería. Paul Resaca, nuestro héroe, enciende continuamente dos cigarrillos a la vez. Evidentemente, ignora los racionamientos de tabaco.

Podría contarles mucho más, pero no quiero estropearles el placer. Todo ello ha recibido el visto bueno de la Oficina Hays (…) y si la ocasión es propicia, esta película puede ser el cañonazo inicial de un nuevo desastre universal.

Cordialmente, Groucho Marx.

Los Hermanos Marx XI – Groucho y la Warner

Harry, Jack, Sam y Albert Warner

Pero a la Warner no le satisfizo la respuesta y envió otra carta pidiendo más detalles del argumento. Groucho volvió a la carga:

Queridos Brothers:

 Siento comunicarles que, desde la última vez que les escribí, ha habido algunos cambios en la trama de nuestra nueva película UNA NOCHE EN CASABLANCA. En la nueva versión hago el papel de Burdel, la novia de Humphrey Bogart. Harpo y Chico son vendedores ambulantes de alfombras que están hartos de desenrollar alfombras (…).

(…) Junto al muelle, hay un hotel que mira al mar, atestado de damiselas de fresca tez, la mayoría de las cuales han sido vetadas por la Oficina Hays por busconas. En el quinto rollo, Gladstone hace un discurso que conmociona la Cámara de los Comunes e inmediatamente el Rey pide su dimisión. Harpo se casa con un detective de hotel; Chico dirige una granja de avestruces. La amiga de Humphrey Bogart, Burdel, se convierte en una Bacall-girl.

Como pueden ver, se trata de un argumento muy chapucero. Lo único que puede salvarnos de la extinción es que siga el racionamiento de películas.

Afectuosamente, Groucho Marx.

Tras esta misiva no se volvieron a tener noticias del departamento jurídico de la Warner

 


Volver a la Portada de Logo Paperblog