• Título: Los Hijos de Ahiris
• Autor: Jenny-Mai Nuyen
• Edición: Montena, 2010
Los reinos de Haradon y Myrdhan han vivido siempre enfrentados. Cuando la guerra se inclina a favor del primero, un myrdhano llamado Alasar se alza como líder de su aldea y todos los supervivientes se refugian en unas cuevas, donde entrenan duro para preparar su venganza. Mientras tanto y sin quererlo, el haradono Revyn muestra un talento especial para domar a los dragones, factor que lo acerca al pueblo élfico contra el que luchan los humanos; y en medio de los dos héroes, la princesa Ardhes, predestinada a amar a uno de los dos hijos de Ahiris. Los caminos de los tres se cruzarán, tal y como dictan las leyes que determinan su destino, pero tal vez el futuro no es exactamente como ellos esperan.
Los Hijos de Ahiris es, ante todo, una historia bonita, escrita con sencillez y sin grandes pretensiones. Su autora nos sumerge en un mundo de fantasía épica lleno de crueldad, conflictos y dolor, pero también de ternura, esperanza y sentimientos puros. El argumento está formado por hilos diversos que se entrecruzan con destreza: humanos, elfos, dragones, niebla, cuevas… Se nota que Nuyen ha bebido de los clásicos de la fantasía para crear su historia, aunque el hecho de no ser novedosa no la deja en peor lugar. Los dos protagonistas están bien caracterizados, en especial Revyn, que se convierte en el héroe carismático capaz de implicar al lector en la narración y lograr contagiarnos ese afecto por los dragones, que, como no podía ser de otra manera, tienen un papel importante en la novela. En lo relativo al gancho, el relato atrapa desde la primera página, aunque el ritmo se hace más pausado que trepidante, y en la recta final se podría haber reducido el número de páginas, pues hay momentos que se alargan en exceso y en una historia extensa este tipo de detalles pueden dificultar la lectura.
Más allá de eso, el único defecto que destacar va ligado a la estructura: en lugar de hablar primero de Alasar y más adelante de Revyn, tal vez habría sido más acertado alternar desde el principio los capítulos sobre ambos para mantener el interés del lector por las dos tramas y así evitar que la primera se nos oxide. En cualquier caso, no conviene olvidar que la autora escribió el libro con apenas dieciocho años y a bien seguro sabrá mejorar estas cuestiones en sus próximos escritos. Las cualidades de Los Hijos de Ahiris, su segunda novela, superan con creces las carencias y, además, se agradece que no la haya alargado más de lo necesario en un momento en el que las sagas juveniles han invadido el mercado editorial.Estamos ante una novela que se lee con facilidad e invita a soñar con un mundo mágico de elfos y dragones mientras dura su lectura. Pese a ser literatura juvenil, en sus páginas también hay sitio para la crudeza de la batalla y las experiencias terribles que marcan la vida de los personajes, por lo que no se puede calificar esta obra de suave o azucarada. En definitiva, sin ser un libro perfecto, es una historia de lo más recomendable para quienes disfruten con la fantasía de siempre.