Los Malos Hábitos Que Pueden Conducir A La Fibromialgia

La fibromialgia afecta a millones de personas en los Estados Unidos cada año. Aunque es un síndrome que no es muy bien conocido y su diagnóstico puede ser muy difícil de hacer, la fibromialgia es tan real y tan dolorosa como cualquier otro tipo de dolor crónico que exista.

Por desgracia, las causas y los síntomas de este síndrome no son muy claras para la mayoría de las personas (incluyendo profesionales de la medicina), no hay 100% de certeza sobre lo que conduce a su desarrollo y cómo son los síntomas relacionados con las causas. Como si no fuera lo  suficientemente misteriosa, la fibromialgia continúa desconcertando a los investigadores hasta el momento, no ha habido un acuerdo general sobre la mayoría de los factores que influyen en el desarrollo de este síndrome de dolor crónico en particular.

Una cosa es segura: el principal síntoma de la fibromialgia es el dolor que siente el paciente durante largos períodos de tiempo y que no parecen tener una razón muy clara. Hay otra cosa en la que la mayoría de los investigadores estarán de acuerdo: el hecho de que la fibromialgia no es una enfermedad mental y que, más bien, pertenece a la categoría de trastornos neurobiológicos y / o la de los síndromes somáticos funcionales.

Este acuerdo se debe principalmente al hecho de que la fibromialgia está relacionada con ciertos desequilibrios neuro-químicos, que pueden aparecer en el cerebro, y que puede conducir a mal funcionamiento del mismo al momento de percibir el dolor.

Aunque cada paciente es diferente, hay una serie de síntomas y exámenes que pueden conducir a diagnosticar a la fibromialgia correctamente. Los síntomas comunes incluyen fatiga, malos patrones de sueño, síndrome del intestino irritable, síndrome de piernas inquietas, períodos menstruales muy dolorosos, dolores de cabeza, la sensación de entumecimiento en las extremidades (como en los dedos), estrés (que a veces se considera una de las causas, y no un efecto de este síndrome) y la ansiedad. La artritis, rigidez en las articulaciones (especialmente en la mañana), y la depresión también son trastornos y enfermedades que se asocian comúnmente con la fibromialgia.

En algunos casos, los pacientes también comienzan a ser más sensibles a ciertos factores, tales como las luces brillantes, olores, ciertas temperaturas, alimentos o ruidos. La sensación de sentir las piernas y las manos hinchadas, también es un síntoma que se puede encontrar en pacientes con fibromialgia (incluso si las extremidades no están realmente hinchadas).

En caso de que se sospeche que alguien sufre de fibromialgia, el médico llevará a cabo una serie de exámenes que pueden incluir análisis de sangre, exámenes de los riñones, probar si el paciente sufre de artritis inflamatoria, y así sucesivamente. Además, una serie de preguntas se plantean al paciente, y todas ellos con la intención de descubrir si él o ella están sufriendo de depresión, trastornos del sueño, fatiga, ansiedad o estrés.

Por otra parte, los llamados “puntos gatillo” serán examinados y si los pacientes experimentan dolor en 11 de 18 de ellos, así como si el paciente siente dolor en los cuatro cuadrantes del cuerpo durante al menos 3 meses, entonces aumenta las posibilidades de ser diagnosticados con fibromialgia.

Entonces, ¿cómo se puede prevenir el desarrollo de la fibromialgia? O, mejor aún, ¿cuáles son aquellos hábitos que pueden influir en el desarrollo de este síndrome? Este es el top 5 de malos hábitos que influyen en cómo se desarrolla la fibromialgia en las personas:

1- El primer de los “malos hábitos” que influirá en el desarrollo de la fibromialgia es el estrés. Vivir una vida estresada es algo que la mayoría de la gente hace (sobre todo hoy en día), pero no tantos de ellos saben que el estrés puede afectar más que su estado de ánimo, sino también su salud física real.

Tarde o temprano, se sentirán las repercusiones del estrés, y el desarrollo de la fibromialgia está estrictamente conectado a estos efectos. Es difícil vivir una vida que esté protegida contra todo tipo de situaciones estresantes, pero hay cosas que uno puede hacer para mejorarlo. El ejercicio, la práctica de métodos de relajación, o simplemente desconectarse de vez en cuando de todas las fuentes de estrés y ansiedad, le ayudará.

2- El tabaquismo es otro mal hábito que puede influir en la fibromialgia. Es un hecho bien conocido que fumar cigarrillos afecta seriamente la salud de las personas, y que hay una larga lista de enfermedades y trastornos a los que puede conducir, además de ser también un factor de riesgo. La fibromialgia es una de estas enfermedades, porque el fumar afecta el sistema inmunológico y puede hacer que los síntomas de dolor se sienten mucho peor.

3- Rendirse no es “exactamente” un mal hábito, pero es uno de los factores que puede hacer que los pacientes con fibromialgia se sienten peor con sus síntomas. Básicamente, rendirse al dolor significa que deja de tratar de mejorar, lo que a su vez significa que no sólo su condición física no mejorará, sino también que su estado mental va a empeorar, y sentirse deprimido será mucho más probable en muchas ocasiones.

4- La complacencia en los “pecados” de la dieta, también es uno de los malos hábitos que puede sentirse tentado a hacer, cuando el dolor es insoportable. Para mucha gente, comer es una forma de consolarse a sí mismos, y de lidiar con el dolor (físico y psicológico). Sin embargo, las grasas altamente saturadas, los dulces y, en general, la comida poco saludable, sólo empeorará su condición, especialmente si también padece del Síndrome del Intestino Irritable (pero no sólo por eso).

Ciertos alimentos pueden hacer que su dolor sea más fuerte (especialmente los que contienen aditivos), mientras que ciertos alimentos le harán sentirse mejor, con más energía y más saludable. Elija estos últimos sobre los primeros. Elija los pescados grasos, frutas, carnes, verduras, frutos secos y los alimentos que se recomiendan generalmente como “saludable” por la mayoría de los nutricionistas.

5- El café y otros productos a base de cafeína. A la mayoría de la gente les encanta una buena y caliente taza de café o té para el desayuno. Algunos de ellos les encanta tomarla todo el día. Y los pacientes con fibromialgia pueden sentir que la cafeína es una forma rápida de hacer frente a los malos patrones de sueño.

La verdad es que la cafeína sólo lo conducirá a la creación de un círculo vicioso en el que los pacientes se sienten superficialmente con más energía, pero no serán capaces de dormir bien por la noche (nuevamente). Por lo tanto, evite el café y el té tanto como sea posible, y también evite el chocolate y el alcohol (también considerados como “falsos” energizadores).