Ya habrá oportunidad de no hablar de algunas circunstancias subrepticias del fútbol que se presentaron tan claras el domingo, por lo pronto me dedicaré únicamente a ofrecer directamente desde fábrica y a precio de cualquier bolsillo los minutos del partido en los que participó el |10| quien debió ser reemplazado tras empeorar de la lesión, ayy esa lesión, que ya lo tiene como víctima/héroe desde hace un tiempo.
La buena noticia para Boca fue que el equipo no decayó en exceso con la ausencia de Riquelme. Si bien pudo advertirse la dificultad para sostener la pelota aún más de lo que ya se advierte en presencia del |10|, y le costó llevar peligro al área contraria, el equipo mantuvo una conducta principal y si no avasalló al Belgrano, al menos no fue superado.
Eso sí, la falta de Riquelme en el campo hizo que se jugara mucho más rápido, así fue que Boca perdió la pelota más rápido, Belgrano llegó al área más rápido, el relator relató más rápido, el comentarista comentó más rápido. Tanto que la audiencia pudo ver los minutos finales del partido cuando en la cancha apenas se jugaban treinta del primer tiempo.
El próximo partido de Boca será contra Estudiantes de la Plata, pero lo que todo el mundo espera es el partido contra el Campeón del Mundo: Corinthians, y por supuesto el clásico contra River. Se especula con que el |10| podría infiltrarse para jugar antes de estar absolutamente recuperado del desgarro como ya lo hiciera otras veces. Veremos veremos y ya nos dirán qué saber.
*No recorté solamente las jugadas donde Riquelme interviene sino que deseché interrupciones del juego y otras circunstancias ajenas al juego.