Los niños preguntan menos a sus padres

Una investigación desarrollada por expertos de la Ciudad de la Ciencia de Birmingham (Reino Unido), concluye que los niños preguntan menos a sus padres o profesores y prefieren resolver sus dudas en internet con el buscador Google, de ahí que se les denomine niños de la generación Google. Para llegar a esta conclusión, los investigadores realizaron una encuesta a 500 niños con edades comprendidas entre los 6 y los 15 años, se pretendía conocer el uso de los medios digitales en este segmento de edad a la hora de recabar información o solventar dudas.

Al parecer, el 54% de los niños admitieron que Google es su principal fuente de referencia a la hora de encontrar respuesta a sus preguntas, en cambio, tan sólo un 3% de los niños preguntaba a sus profesores cuando tenían dudas. Otro dato curioso que revela el estudio, uno de cada diez niños aseguran que nunca consultarían a los educadores si tenían una pregunta, posiblemente este dato se afiance con el tiempo, ahora estos niños representan un 9%, pero posiblemente se incremente en futuras generaciones, parece que no hay duda, los niños prefieren preguntar a Google.
Hemos hablado de los profesores, pero ¿y los padres?, pues al parecer un 26% de los niños les preguntarían si tuvieran alguna duda, lo que deja en segundo lugar a los progenitores a la hora de recabar información. Por otro lado, de la encuesta se desprende que hasta un 34% de los niños creen que sus padres no serían capaces de hacer los deberes que les ponen en la escuela, algo que delata la falta de confianza que tienen en la capacidad intelectual de los padres. Además hay que destacar que hasta un 14% de los niños creen que sus padres no son inteligentes, nada que ver con lo que ocurría antaño, donde la figura del padre o la madre era mucho más valorada en estas cuestiones.

La era internet y la presencia de las diferentes herramientas digitales ha hecho que hasta un 25% de los niños no sepan qué es una enciclopedia, de la encuesta realizada aparecen respuestas sorprendentes, algunos niños han llegado a decir que una enciclopedia es algo relacionado con el mundo de la cocina, un accesorio para atrapar una pelota, un aparato quirúrgico… nada que ver con la lectura o la educación… no salimos de nuestro asombro. El estudio se realizó hace unas semanas y nos muestra el panorama actual y una percepción de lo que puede pasar en un futuro a corto o medio plazo, ¿se convertirá Google en fuente única e indiscutible de saber para los niños?

El 91% de los niños acuden a Google como fuente principal, de ellos un 47% lo utilizan al menos cinco veces al día y un 18% más de diez veces. Cuando a través de Google no se encuentra la respuesta, los niños acuden entonces a Wikipedia, cambian de página pero el medio es el mismo, internet. Con respecto al uso de diccionarios o enciclopedias de papel, su uso se reduce notablemente, hubiera sido interesante conocer datos de años anteriores, seguro que nos mostraría una gráfica descendente que busca alcanzar el cero absoluto.

Los expertos indican que los niños crecen en un entorno de tecnología digital como algo normal y por ello querían saber cómo afectaba esta situación en los pequeños a la hora de explorar e investigar. No resulta extraño que prefieran el buscador, resulta rápido y sencillo, bastan unos toques de teclado. Por otro lado los investigadores aclaran que esto no es algo malo, se demuestra hasta qué punto la tecnología digital es habitual y lo cómoda que resulta, el hecho de que sean capaces de utilizar estas tecnologías para explorar es algo positivo, indican. El estudio arroja algunos datos más relacionados con los beneficios de la actual situación, los niños prefieren buscar en internet antes que preguntar a los padres, esto se puede aprovechar por ejemplo para desarrollar nuevas tecnologías educativas más eficientes. No sabemos qué pensar al respecto, creemos que no es positivo que se deje totalmente a un lado la figura de los padres o los educadores a la hora de solventar dudas.

A través del artículo publicado en la página web de la Ciudad de la Ciencia de Birmingham, podrás conocer más detalles sobre este estudio.