«Los nueve reinos», de Santiago Díaz

«UNA GRAN EPOPEYA, UNA CIVILIZACIÓN DESAPARECIDA.
EL EPISODIO MÁS DESCONOCIDO DE
LA HISTORIA DE ESPAÑA.»

Santiago Díaz deja por un rato a la inspectora Indira Ramos para descubrirnos en su primera novela histórica la cultura guanche, la civilización que pobló Tenerife en el siglo I a.C hasta la conquista castellana en 1496 y que, sorprendentemente, roza el olvido en el imaginario colectivo; un relato extraordinario, de la resistencia guanche a la Corona de Castilla, pero también una crónica asombrosa de la España de la época a través de la mirada de una esclava, Elena, en busca de sus orígenes, una historia de amor imposible y el retrato de una civilización repleta de misterios que terminó desapareciendo para siempre.
Personajes que se deslizan por las páginas de la novela están los reyes Isabel y Fernando, el tratante de esclavos Alonso Fernández de Lugo, y donde destaca el personaje de Beatriz de Bobadilla, una sociópata feroz condenada al distanciamiento más remoto por la mujer más poderosa del momento, Isabel de Castilla. Su fijación por rebasar a la monarca marcó el devenir de los guanches y es clave en esta historia. 

A lo largo del siglo I a. C., en plena expansión del Imperio Romano, las legiones del dictador Julio César tratan de conquistar el continente africano y, para ello, deben enfrentarse a los pueblos del gran desierto, guerreros acostumbrados a sobrevivir en las condiciones más adversas. Pero, por mucha resistencia que estos ofrezcan, la maquinaria del imperio puede con todo. Un grupo de supervivientes de la última gran batalla, junto con sus mujeres e hijos, son apresados y enviados en barco a Roma, algunos para servir como esclavos y otros para morir como entretenimiento del pueblo, luchando contra gladiadores o devorados por fieras. Durante la larga travesía desde la costa occidental de África, los prisioneros ven su oportunidad y se amotinan, logrando acabar con los romanos y tomando el control del barco. Pero nadie sabe cómo manejarlo y solo les queda dejarse llevar por las corrientes. Tras varias semanas a la deriva, cuando muchos han muerto y los que aún resisten están al límite de sus fuerzas, alguien divisa tierra. Al asomarse por la borda, esperanzados, lo que descubren es una isla con un enorme volcán en el centro que no para de escupir lava por su cráter; sin duda alguna, es la puerta del infierno. Pero, si quieren sobrevivir, tienen que desembarcar allí.

Empieza así una aventura en la que aquellos hombres, mujeres y niños, conocidos más adelante como «guanches», habitan las cuevas naturales de la isla de Tenerife aislados del resto del mundo durante casi mil quinientos años. Durante esos quince siglos los guanches crean su propia religión, con sus dioses y sus rituales, entre los que se incluyen la momificación y los sacrificios animales y humanos para complacer al demonio que habita dentro del volcán. Con el paso del tiempo, los roces y enemistades de las diferentes familias han hecho que todas ellas acaben distribuidas entre las siete islas que componen el archipiélago canario.

Cuando los guanches vuelven a tener contacto con el mundo exterior, la isla de Tenerife se la reparten nueve menceyes, que es como los guanches denominan a sus reyes, cada uno al frente de su propio menceyato. Entre esos nueve menceyatos hay momentos de hermandad, pero también otros de guerra motivados por viejas rencillas que nunca terminan de sanar debido a la delimitación de algunas fronteras e, incluso, por infidelidades amorosas.
En 1494, poco después del descubrimiento de América por Cristóbal Colón, las islas Canarias se convierten en un punto de apoyo fundamental para el comercio con el nuevo mundo y los Reyes
Católicos deciden que sea el gaditano Alonso Fernández de Lugo el conquistador de la última de las islas que queda en manos de los aborígenes. Los nueve menceyes de Tenerife tienen que dejar a un lado sus diferencias si no quieren ser aniquilados por una fuerza semejante a la que expulsó a sus antepasados de África.

«De entre todos los menceyes, hay uno llamado a liderar a las tropas guanches contra los conquistadores  : el mencey Bencomo. Aunque también tendrá que hacer frente a las envidias de quienes piensan que ese lugar de privilegio no le corresponde.»

Los nueve reinos narra la historia de los últimos guanches a través de la figura del mencey Bencomo (1443-1496), antes y durante la guerra con los castellanos, pero también relata la historia de Elena, una esclava que vive en Valencia en la década de 1520 y que, al matar accidentalmente a su amo, descubre que no es una esclava cualquiera, sino la nieta y heredera de Bencomo, el último gran mencey.

Lee y disfruta de un fragmento de la novela.

El autor:
Santiago Díaz Cortés (Madrid, 1971), guionista de cine y de televisión con veinticinco años de carrera y cerca de seiscientos guiones escritos, publicó en 2018 su primera novela, Talión, que ganó en 2019 el Premio Morella Negra y el Premio Benjamín de Tudela. En 2021 vio la luz El buen padre, novela con la que dio inicio a la serie protagonizada por la inspectora Indira Ramos y que ha sido traducida a varios idiomas. A esta le han seguido Las otras niñas (2022) e Indira (2023), por ahora la última entrega de la serie y ganadora del Premio Alicante Noir 2023. Asimismo, Santiago Díaz ha cultivado con éxito la literatura juvenil y obtenido en 2021 el Premio Jaén de Narrativa Juvenil por Taurus: Salvar la tierra. Los nueve reinos es su última novela y la primera de corte histórico, aunque ya esperamos a JB el policía gitano.

El libro:
Los nueve reinos ha sido publicado por la Editorial Alfaguara en su Colección Narrativa Hispánica. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 576 páginas.

Como complemento pongo un vídeo titulado ‘Los nueve reinos’ de Santiago Díaz, la historia desconocida del pueblo guanche.

Para saber más:
https://es.wikipedia.org/wiki/Santiago_D%C3%ADaz_(escritor)
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Canarias