(Paco Soto, 25/06/2011, Varsovia)
Las familias de los afectados, que defenderán sus derechos ante la UE, denuncian los <<reflejos>> totalitarios del Gobierno.
El Gobierno de centroderecha de Donald Tusk ha decidido que no indemnizará a los ciudadanos polacos que fueron expropiados durante las dictaduras nazi y comunista, según denunció Jerzy Mankowski, presidente de un colectivo de afectados. En los años 40, cuando Polonia fue invadida por Alemania y la URSS, muchos dueños de tierras y bienes inmuebles fueron expropiados por los responsables de ambos sistemas totalitarios. Entre los propietarios se encontraban aristócratas, burgueses y terratenientes, pero también gente relativamente modesta. Siete décadas después, algunos descendientes de los afectados agrupados en colectivos como la Asociación de Propietarios de Tierras de Polonia exigen al Estado indemnizaciones por los daños causados o la devolución de sus bienes. El Gobierno polaco se niega a aceptar estas peticiones, porque considera que la situación económica del país no se lo permite. Según diversos sondeos llevados a cabo por el Centro Polaco de Investigación sobre la Opinión Pública (CBOS), la mayoría de la ciudadanía comparte la postura del Ejecutivo. Los representantes de las familias de los afectados denuncian «los reflejos totalitarios» y «la burocracia» del Gobierno y están dispuestos a defender sus intereses ante las máximas instancias de la Unión Europea (UE). En una rueda de prensa celebrada esta semana en Bruselas, Jerzy Mankowski afirmó que Polonia «ha renegado de sus promesas ante la UE» al rechazar las indemnizaciones. En 2003, un año antes de que el país ingresara en la UE, el Parlamento europeo instó a las autoridades polacas a solucionar el asunto lo antes posible. En 2001, el entonces presidente de Polonia, Aleksander Kwasniewski (socialista), opuso su veto a una ley de restitución de las propiedades incautadas que fue votada por el Parlamento. Inventario de bienes Polonia, que iniciará el próximo 1 de julio la presidencia semestral de la UE, es el único país exsocialista miembro de la Europa comunitaria que no ha puesto en marcha medidas compensatorias para los afectados por las expropiaciones durante la etapa nazi y comunista. En la actualidad, los ciudadanos expoliados pueden recuperar sus bienes si los compran de nuevo o acudiendo a los tribunales. Según el periódico ‘Krakow Post’, en 2008 existía en Polonia un censo de unas 89.000 reclamaciones de propiedades que no habían sido devueltas por el Estado a sus antiguos dueños. Jerzy Mankowski estima la existencia de unas 400.000 hectáreas y un centenar de bienes inmuebles expropiados que no han sido devueltos. Por ello, la Asociación de Propietarios de Tierras de Polonia ha pedido al Gobierno que establezca un inventario de bienes y propiedades incautadas en el pasado por los nazis y los comunistas. «El país no puede dar el visto bueno a los decretos de expropiaciones estalinistas de 1944», señala el ingeniero y miembro del colectivo de afectados Stanislaw Ziemecki. La poderosa Iglesia católica también presiona al Gobierno para recuperar bienes y propiedades que el régimen comunista le incautó.