Los éxitos de un entrenador generalmente no constan de títulos obtenidos sino de lo que deja en los clubes y jugadores que ha dirigido. Desde luego, se valoran mucho más a Bianchi, Díaz, Gallego, y todos los entrenadores que obtuvieron logros con diferentes clubes, y pasan desapercibidos otros que sin tener una carrera triunfante en resultados deportivos, hicieron que el patrimonio de los clubes creeciera.
Repasando la trayectoria de Néstor Gorosito, vamos a encontrar algunos éxitos que no se le cuentan. Por ejemplo, el armado del equipo de Lanús que después saliera campeón con la dirección técnica de Zubeldía y Cabrero, la concepción del equipo de Argentinos Juniors que inmediatamente después sería campeón con Claudio Borghi, la salvada del descenso de Nueva Chicago, y el segundo puesto de San Lorenzo en 2003.
Sin embargo, lo más destacable de Gorosito como entrenador es el ojo para elegir jugadores. Por ejemplo, cuando era técnico de River, recomendó a los dirigentes la contratación de algunos juveniles entre los que se cuentan a Chichizola, quien después superara el récord de minutos sin recibir goles que fuera de Hugo Orlando el trastornado Gatti, y Lucas Orban, que hoy es amado por la hinchada de Tigre. Además de darle continuidad a otros jóvenes como Mauro Díaz o el queco Villalva.
Además, cuando Gorosito era entrenador de Chicago, eligió a un joven Jonathan Santana que no era tenido en cuenta en San Lorenzo y después terminó formando parte del exitoso proceso de la selección de Paraguay y habiendo jugado en San Lorenzo, River, e Independiente. En San Lorenzo, Gorosito pidió al chino Luna cuya trasnferencia no pudieron resolver, y hoy es delantero de River, pidió también al pocho Lavezzi quien jugaba en Estudiantes de Buenos Aires y que hoy es indiscutible de la selección de Messi, y le dio continuidad a Walter Montillo de quien hoy están hablando todos.
Lamentablemente, en el fútbol argentino es difícil que un técnico tuviese la continuidad necesaria en un club, pero da la impresión de que si Gorosito hubiera tenido el respaldo y el material que tienen otros, hoy estaría entrenando un equipo fuerte de Europa o la selección Argentina. Lo seguro es que, donde va, deja su marca.