Como quien diría, el desatado cine de David Lynch traspasa fronteras. Da igual si hablas castellano, inglés, ruso, georgiano o japonés. Su insobornable mirada, su perturbador y laberíntico imaginario o su oscura y onírica atmósfera solo admite un idioma posible: el lynchiano. Una afirmación que no admite discusión alguna, más aún si nos atenemos a la asombrosa galería de pósters con que nos obsequian desde Reddit. Son los diseños japoneses para el cine de David Lynch. Por uina vez hablamos el mismo idioma. Tal cual.