Mucho antes de disparar a diestro y siniestro o de liarse con becarias entre candidaturas a la presidencia de Estados Unidos, a un jovencísimo Gosling de tan solo 10 añitos, también le iba ponerse romántico interpretando a Michael Bolton, cañero bailando C+C Music Factory o hacer de mosquetero llevándonos de tour por su Ontario natal. Había nacido una estrella.
Todos nosotros lo identificamos con ese tipo duro con el que soñamos haber sido una vez en la vida. Un vaquero al más puro estilo del western clásico americano que cabalgaba al volante de su Corvette y que a base de reventar cabezas, nos devolvía a esos evocadores años 80 en los que el arte y entretenimiento también podían jugar juntos. Pues bien, Ryan Gosling volverá a ser otro tipo duro con misma sed de venganza que en "Drive" (en este caso yakuza) y nuevamente a las órdenes de Winding Refn en "Only God Forgives". Su estreno llegará en Cannes, de la misma forma que a partir del próximo viernes, recuperaremos su peor cara (en el mejor de los sentidos) en el Atlántida Film Fest. Calentamos motores para "Todas las Cosas Buenas" con los prematuros incios de su ilustre protagonista, Ryan Gosling.