Revista Política
Los principales bancos españoles maquinan para alterar el precio de las cosas
Publicado el 14 agosto 2011 por JoaquimAyer oí por dos veces a dos personas distintas explicar, una vez en televisión y otra en la radio, qué son las operaciones "a corto plazo" (sic) que acaba de prohibir por ¡15 días! el Gobierno ultracomunista que nos oprime en España, al decir de los adalides de los mercados y sus defensores mediáticos en la onda del Partido Popular.
El famoso "corto plazo" en operaciones bursátiles es simplemente, la mayor estafa financiera aunque legal que posiblemente se haya inventado nunca. Se trata de que el banco A ofrece a otra institución, llamémosle B, la venta de unas acciones a un precio determinado. El detalle está en que el banco A no tiene esas acciones que ofrece, por lo cual se las ha de comprar a la entidad C que sí las tiene, usando para ello el dinero que B le ha adelantado para la operación. ¿Qué hace A antes de cerrar la operación? pues reventar el mercado, manipulándolo, para poder adquirirle a C las acciones al precio más bajo posible, siempre muy inferior al pago que ha obtenido de B.
Como verán el granuja que inventó este procedimiento no tenía una gran imaginación. Lo que seguramente sí debía tener es una gran capacidad para corromper a los "guardianes de los mercados", de lo contrario no me explico cómo se logró en su momento autorización pública para este tipo de operaciones, legales sobre el papel pero fraudulentas como pocas, y peor aún, absolutamente irresponsables, ya que deterioran por completo el sistema financiero de un modo probablemente irreversible. Eso sí, las plusvalías que se generan por este medio son ciertamente fabulosas. Por cierto, esta práctica está completamente prohibida en otros países europeos desde hace algún tiempo.
Bien pues ¿saben ustedes quiénes son los mayores beneficiados en España por esta clase de operaciones? Lo oí en RNE: el Banco de Santander y el BBVA. Como lo leen. Resulta que las dos mayores corporaciones bancarias españolas se dedican a reventar los mercados financieros patrioshaciendo caer en vertical los precios de las acciones que les interesa adquirir lo más bajo posible; qué métodos deben emplear para conseguirlo es una cuestión que tampoco deja mucho margen a la imaginación.
En el Código Penal español hay una figura tipificada que define perfectamente esa clase de actuaciones: "Maquinación para alterar el precio de las cosas". ¿Por qué no se les aplica a estos sinvergüenzas? Es una pregunta retórica, claro: tampoco hay que ser muy listo para comprenderlo.