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Los productos no son necesidades

Publicado el 22 abril 2021 por Alejandro Tena

Una apreciación confusa

En muchas ocasiones, escuchamos que hay que satisfacer las necesidades de los clientes o del mercado para poder tener un negocio exitoso y sostenible, de hecho, en esta firma, en no pocas veces, hemos definido los negocios como un conjunto de procesos dirigidos a producir bienes y servicios que satisfagan las necesidades o deseos de un determinado grupo de personas, a cambio de una contraprestación.

Sin embargo, de no profundizar, correctamente en lo que son las necesidades y deseos humanos, podemos incurrir en varios errores, el más común de ellos es, precisamente, pensar que éstas están manifestadas en el conjunto actual de bienes y servicios, esto es, que la necesidad o deseo es, esencialmente, un producto o servicio. Dicha concepción no permite llevar a cabo un nuevo negocio sin caer en una contradicción, porque si pensamos que las necesidades y deseos son el conjunto de productos y servicios dados, entonces, ¿Qué necesidad habría de un nuevo oferente?, porque incluso, si pensamos entrar en el mercado con productos similares a un costo más bajo, ya no estaríamos hablando de las mismas necesidades y deseos.

La necesidad es el fin, los productos, los medios

Las necesidades y deseos humanos, evidentemente, no se reducen a alimento, ropa y techo, sobre todo, porque conforme una sociedad progresa tecnológicamente y crece poblacionalmente, aunque en esencia son las mismas necesidades y deseos para todos, no todos las buscan de la misma forma, debido a las condiciones y circunstancias que les impone el entorno. Por lo tanto, una necesidad o deseo no es igual a un producto o servicio, sino que más bien, estos, los productos y servicios, se convierten en complementos, condiciones, posibilidades o causas para satisfacer la necesidad o deseo; de esta forma toda necesidad y deseo siempre es la finalidad, mientras que los productos o servicios son más bien los medios.

No es la intención de este articulo profundizar en las estructuras de fines que tiene cada persona, o grupo de personas, empero, con esto, enfatizamos que el conjunto de necesidades y deseos humanos forman estructuras más bien jerárquicas, no independientes entre sí, así cuando ns encontramos frente al mercado de joggers, probablemente, el equipo de correr, unas barras alimenticias y caminos adecuados, forman el conjunto de productos y servicios que se complementan, en última instancia, para que el jogger satisfaga su necesidad de estar en forma, y a su vez tener una vida plena.

Transformar realidades

Como hemos ya dicho, en otras ocasiones, todo emprendedor es un reformador social, por eso, ultimadamente, debe interesarse en la política. Y es que, de hecho, el reformador social, nace de la intrínseca necesidad que todos teneos por transformar y mejorar nuestra realidad, que a su vez, forma, también de la estructura de necesidades que todos tenemos, junto con la necesidad de alimentación, vestidos, sociabilidad, etc, de hecho, nuestra necesidad de desarrollo personal es de las más altas e influye de las tras necesidades más básicas como la alimentación y el vestido, así, una persona interesada, por ejemplo en construir ciudades más eficientes, sustentables y bellas, tendrá unos hábitos alimenticios particulares que vaya en correspondencia con su aspiración.

Se dice por allí que el hombre es más dar que recibir, es decir que tiene más capacidad de hacer que de tener, a partir de esto, tendremos que preguntarnos, no que la sociedad puede darme a mi, sino qué puedo yo aportar a la sociedad, qué es lo que quiero transformar


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