Los Radiadores - Gasolina, Santos y Calaveras (Disco) (2015)

 La banda valenciana Los Radiadores, como ya os indiqué hace pocas fechas, han editado su segundo trabajo largo de estudio, tercero si contamos su primer EP, que lleva por título Gasolina, Santos y Calaveras. Ante todo, después de varias escuchas, he de decir, que me parece el complemento ideal de su anterior trabajo, Manual de Supervivencia, un disco soberbio del año 2013, donde el grupo dejaba muy claras sus señas de identidad y sus influencias. Algo así como la segunda cara, o la segunda parte de aquel disco, pero con el avance de aportar todavía más experiencia y saber hacer.Un grupo que destila un rock sin concesiones, que va directo al grano, y que beben del mejor rock de este país, desde Los Enemigos, hasta Lagartija Nick (en el lado más psicodélico) pasando por el lado más oscuro y glam de Parálisis Permanente y Carlos Berlanga y sus Pegamoides.El cuarteto no ha variado, así Raul Tamarit compone, canta y toca guitarra eléctrica,  El Joven es el guitarra solista, Sergio Perrín toca el bajo y Metralla aporrea las baquetas con mucho tino. 

Desde el primer tema que da título al disco, la banda deja claro que es lo que hay, rock en estado puro, heridas sin cicatrizar, deudas de tiempos pasados, poetas en las cunetas... A cabezazos destaca por el gran trabajo de las líneas de bajo de Perrín, un tema que me trae ecos de Parálisis Permanente y el lado más pop-rock de los granadinos Lagartija Nick, en una letra que sueña con una nueva revolución, tema que estalla con el estribillo brutal. Tiempos de destrucción (primer tema que adelanté) gana y gana con cada escucha, con ese inicio abrupto, para luego desarrollar la melodía, mientras Raúl nos describe su modo de actuar en tiempos convulsos, utilizando el amor como recurso. Buzo arranca con guitarras blueseras, dónde se rescatan recuerdos del pasado con la metáfora de exprimir un limón y sacar lo que hay en el interior, destacando percusiones añadidas. Sin dejar de sonreír, es otro tema rockero, muy desatado, muy garagero, estupendo subidón el de este tema, donde ellos se vuelven a encomendar a los santos. Hasta el final es puro pop-rock energético, guitarras y más guitarras que hacen que no puedas permanecer impasible con buenos cambios de ritmo. El hospital es la versión del álbum, tema que ya tocaban en sus directos y ahora fue grabada en estudio, de Alaska y los Pegamoides, preciosa composición de Carlos Berlanga y que Los Radiadores despachan de manera gloriosa, muy conmovedor tema, que curiosamente no es de los más solicitados o rescatados cuando se habla de la mítica banda de la movida madrileña, gran acierto. Un nuevo imperio es el tema más corto, trallazo de influencias ramonianas, más punk-rock al asador, corto y al grano. On y off me encanta desde su inicio, con una melodía genial, y que me da la sensación que será un gran momento en sus directos, con esas guitarras que están rumiando. Círculos concéntricos cierra el disco, un tema que va de menos a más, con un inicio lento para luego crecer, a la vez que se van incorporando los instrumentos, gran crescendo final.

 En resumen, un álbum muy necesario, dentro de un panorama de música rock patria, dónde la senda marcada por grupos o bandas como Los Enemigos poca continuación han tenido, y aquí los valencianos tienen un testigo, para mi, estupendo y adecuado. A base de buenos temas, un directo sencillamente genial y muy buena actitud lo conseguirán, estoy seguro. Y encima, mañana, día de los tortolitos, Los Radiadores junto con Loco Moretti estarán en la Sala Fotomatón presentando el disco, fecha ineludible. Os dejo con la versión de El Hospital.