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Los secretos para ganar una discusión fácilmente. ¿Qué hacer y qué no hacer?

Publicado el 10 abril 2017 por Mariano Cabrera @mclanfranconi
Los secretos para ganar una discusión fácilmente. ¿Qué hacer y qué no hacer?

Cualquier persona en esta vida ha discutido alguna vez con alguien. Ya sea con su pareja, con un amigo, con sus padres o hasta inclusive con un jefe o cliente.

También, muchos han ganado discusiones y otras veces las han perdido. Inclusive, muchos odían perder una discusión ¿Nunca te pasó?

Estoy seguro que alguna vez te preguntaste y quisiste saber ¿Cómo ganar una discusión?

Bueno, eso es lo que aprenderás hoy.

Te recomiendo mi video de: Cómo ganar una discusión. Suscríbete a mi canal de Youtube donde podrás ver este y muchos videos más de tu interés.

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Pero antes de comenzar con el tema sobre cómo ganar una discusión, es bueno dejar en claro algunas cosas:

  1. Una discusión no es una pelea: Así que para ganar una discusión, primero debes entender que no estás en una pelea o una lucha de poderes, sino que estás en una confrontación basada en diferentes puntos de vista sobre algo.
  2. El tema de la discusión influye: No es lo mismo discutir sobre cosas normales, que discutir sobre temas que están bien arraigados a la personalidad, como por ejemplo temas religiosos.
  3. Discutir es algo común: Siempre que hay puntos de vista diferentes, las personas están discutiendo. Eso sí, cuando la cosa se pone fuerte, el tono de voz se eleva y hasta inclusive los nervios explotan, entonces ya la discusión ha pasado a otro plano.

Sabiendo estas tres simples cosas, es momento de aprender cómo ganar una discusión, así que primero voy a explicarte las cosas que NUNCA deberías decir o hacer si quieres ganar una discusión.

En el momento en que estás discutiendo y haces que la discusión se vuelva personal, ahí terminarás perdiendo cualquier chance de ganar (Salvo que uses la fuerza, manipulación o el ataque directo a la integridad de la otra persona)

Así que el primer consejo para ganar una discusión es que no lo hagas personal.

Recuerda que cuando discutes estas exponiendo tu punto de vista el cual confronta con el punto de vista de la otra persona, así que el secreto está en hacer entender en lugar de atacar.

Esto es clave.

Cuando discutes, tu oponente tratará de desviar el tema hacia otro lado para tratar de llevarte a su terreno favorito y así ganarte.

Mantente firme y trata siempre de reencausar la discusión al tema central.

Para ganar una discusión deberás tener varios tipos de argumentos, puede que sean sólidos y fuertes o que sean débiles.

Utiliza primero los argumentos más fuertes porque son una excelente forma de dejar sin palabras a tu oponente, creando así una situación en la que tus posibilidades de ganar una discusión sean más altas.

En el peor de los casos, siempre tendrás argumentos menos fuertes, para sustentar los fuertes y no al revés.

Ahora sí, ya que mencioné las cosas que NO deberías hacer para ganar una discusión es hora de hablar de las cosas que sí deberías hacer.

¿Estás listo? Vamos a ver los puntos más importantes.

La diferencia entre una discusión y una pelea está basada en una delgada línea y esa línea tiene que ver con la calma o actitud que tengan las personas que discuten.

Por culpa de la gente que no sabe mantener la calma, hay discusiones que termina en peleas (Verbales y físicas)

Si quieres ganar una discusión deberías imaginarte que estás en medio de un juicio y que eres el abogado defensor de tu cliente.

Así que como buen abogado, deberías hacer uso de las evidencias que tienes a tu favor, para poder defender tu punto de vista y así salvar a tu cliente.

Gracias a las evidencias, es que en la vida real, muchas personas ganan (o pierden) juicios, sin necesidad de llegar a una pelea.

Si ellos pueden hacerlo, entonces tu también.

Este punto va en relación al punto anterior.

Si haces preguntas durante una discusión, estarás logrando que tu oponente hable, exprese lo que piensa o siente y así podrás encontrar las evidencias para defender tu posición.

Evidencias basadas en las inquietudes, dudas o sentimientos de la otra parte.

Recuerda que cuando haces preguntas, puedes inclusive ir derivando la discusión hasta que llegue al punto que realmente quieres y así ganar.

Nunca olvidaré las clases de filosofía en el colegio donde nos enseñaban cosas como por ejemplo:

Si "A" es igual a "B" y "B" es igual a "C", entonces "A" es igual a "C"

Este mismo pensamiento lógico podrías utilizar cuando quieras para ganar una discusión.

Trata de que tus argumentaciones, las preguntas que realizas, las evidencias que manejas lleven un orden lógico para que se genere una "sensación" de perfección, haciendo así más sólida tu argumentación en general.

Para ganar una discusión, aparte de argumentar tu punto de vista, también puedes apelar a ciertas emociones.

El hablar de ciertos valores, puede hacer que la otra parte se replantee su punto de vista.

Por ejemplo, en una discusión donde una persona dice que hay que matar a los ladrones y la otra personas defiende que no podemos hacer algo así, se podría apelar a los valores humanos diciendo algo como:

¿Realmente crees que tenemos el derecho de elegir quién vive o muere en este mundo?

Si la persona realmente comprende el mensaje, puede que baje un poco su posición y deje que argumentes tu punto de vista.

Este es uno de los mejores secretos para ganar una discusión fácilmente.

Simplemente escucha a la otra parte.

Piensa que eres como un doctor, que primero dejas que el paciente diga lo que le sucede, los síntomas y lo que piensa que tiene, para luego analizar la situación y recomendarle la medicina correcta.

Cuando dejas que la otra parte hable (y prestas atención) podrás ir viendo sus puntos fuertes y débiles, para luego atacar con tu mejor arsenal.

Así que recuerda, mantén la calma y aprovecha esa calma para obtener esa información preciada que te servirá para ganar una discusión.

En una discusión no siempre se tiene el 100% de la razón de lo que uno argumenta.

Algunas veces hay puntos válidos y otras veces puntos que no lo son.

Acepta cuando tu oponente tenga la razón, reconócelo y evita atacar puntos por punto todo lo que diga.

Esto ayudará a que te veas más accesible y abierto, haciendo que la otra parte no se sienta amenazada en la discusión.

Usualmente cuando discutes con alguien, suele ser una persona que conoces o con la que tienes cierta cercanía (Aunque no siempre será así)

Recuerda estudiar a tu oponente, conocer sus puntos fuertes, sus debilidades, su forma de pensar, etc.

Mientras más conozcas a tu oponente, más posibilidades tienes de ganar una discusión porque puede que sepas como controlar a la otra persona y llevarla a tu terreno.

Si bien todo el mundo quiere ganar una discusión, no hace falta quitarle todo a tu oponente para lograrlo. Puedes buscar la forma en que ambos ganen algo.

Recuerdo un ejercicio de negociación en que se divide al grupo en dos pequeños grupos y se los hace negociar por una naranja, pero no pueden decir para qué la quieren. En este ejercicio algunas veces las discusiones se ponen algo acaloradas. Al final el ejercicio se revela para qué quería cada equipo la naranja. Uno quería la cáscara para hacer mermelada y el otro equipo el interior para hacer jugo.

En resumen, ambos podrían haber ganado algo si lograban ganar la discusión buscando una relación en que ambos ganen.

Algunas veces hay personas que discuten simplemente por el hecho de que quieren que todo sea como ellos piensan.

Son personas que buscan ganar una discusión, solo por el hecho que les gusta el control, el poder o dominar a otra persona.

Mientras discutes se humano.

Esto se nota y te ayudará a que la otra parte no sienta tanta resistencia y también te ayudará a ser más abierto, sincero y hasta lógico en tu forma

En fin, sigue estos consejos y aumenta así tus chances de ganar una discusión. Si tienes algún otro consejo o idea, te invito a compartirlo en los comentarios del blog.

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Muchas gracias.


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