Revista Cultura y Ocio

Los sueños cotidianos de José Cantabella

Por Agora
Los sueños cotidianos de José CantabellaJosé Cantabella
Los sueños cotidianos
Azarbe, 2011
Un nuevo libro de José Cantabella despierta nuestro ánimo lector sin que podamos desentendernos de su escritura anterior, tanto de Afán de certidumbre (poemas) como de sus libros en prosa, donde hemos de destacar Historias de Chacón. Asistimos en él a la creación de un personaje, Chacón (nos trae a la memoria el Carvalho de Vázquez Montalbán, con las diferencias argumentales entre ambos), que camina con desenvoltura a través de lo relatado, dando consistencia a lo imaginado y real en un escenario, también de autores aparecidos, donde no falta el humor, la ironía y esas palabras que marcan, como el lugar llamado “Recuerdo”, junto al sustantivo “Chacón”. En Amores que matan (relatos) volvemos a encontrar alusiones a dicho lugar, Recuerdo. Es como si el decir de José Cantabella estuviera entramado del principio al fin, cosa nada fácil. Hemos de añadir que su prosa es sugerente y despierta interés en el lector, con aportaciones y hallazgos dignos de tener en cuenta.En esta ocasión queremos centrar el comentario en torno a su poesía. Afán de certidumbre (Azarbe, 2009) es el resultado de la contemplación del mundo. En esa mirada atenta están las personas amadas, el amable transcurrir, ese carpe diem que tan bien nos acompaña en el abrir del día (“... todas las mañanas, / mientras paseo por la gran avenida arbolada, /recibo con enorme júbilo los dones del mundo...”), cuando todo está recién puesto, y se hace ver en los personajes callejeros, en la mirada de Adriana... La vida también surge junto a la oscuridad del atardecer y la muerte. Cantabella ha desplegado su sensibilidad como una suerte. Acaricia los versos, las palabras nacidas de alegrías y desencantos. Escritor y lector llegan a confundirse en el compromiso de abrazar lo poético, con un aporte de ilusiones fundadas en la complicidad, en el aprendizaje, que a todos nos compete y alerta en cada verso, en cada poema. Afán de certidumbre, a pesar de ser un libro primerizo, es un libro digno que ya cuenta en la trayectoria de José Cantabella.Los sueños cotidianos, segundo libro de poemas publicado, expresa en el primer poema, “Escribidores”, una declaración de principios: «El que se sienta poeta / que escriba el primer verso: / su primer poema. / Y si nada en el mundo se inmutara, / que entonces lea, /lea, / lea…». El empeño acerca de la lectura es patente, a falta de no recoger el verso esperado. Advertimos la lucha y, finalmente, la resignación de los “escribidores” ante lo imposible, y la singular recomendación positiva de la lectura. En otro poema, “Es-critor-es”, se toca de nuevo el tema sobre la dificultad de la escritura, de la creación, esa ocupada preocupación que nos toca a quienes estamos en la tarea. Es admirable que el autor declare con sencillez los intentos de superación y su alegría por los logros.Los sueños cotidianos es un libro de vida, y el amor está en ella. Quien escribe acude «ilusionado / a la lonja del amor» (bonito hallazgo). También la muerte está presente, como en el poema “Si es que algún día muero”. Es en este bello poema donde Cantabella regresa a lo originario y natural, donde es evocada la figura del padre, y el tiempo se desdobla en ayer como si fuera; ese mismo tiempo y su pasar, que confiere a estas páginas la melancolía de la pérdida, patente en “Las gredas de Bolnuevo”. Melancolía, que no tristeza, buena compañía para entrar en lo artístico. Responden los dos poemas citados a una voz interiorizada de quien escribe y ha sabido expresarse a través de unos versos contenidos. En ellos, la anécdota, la vivencia, viene de lejos. Entre otros matices, son atractivos los juegos de lenguaje en algunos de los poemas de este libro plural y vivo, elocuente en temas como la amistad, los encuentros y desencuentros amorosos, el erotismo, y tantos otros.Como hemos dicho al comienzo, junto al escritor está el lector ávido (recordemos sus lecturas cíclicas y detenidas de los clásicos y de los románticos ingleses que prefiere, entre ellos Wordsworth). En José Cantabella está, también, el poeta que no se considera, y la persona aliada entre lo que hace y lo que es. Sean bienvenidos estos poemas, con sus aciertos y juegos de lenguaje. Con Los sueños cotidianos, Cantabella da un paso más en el camino de lo poético, y ofrece a sus seguidores un libro bien editado, con la bella y original portada de Francisca Fe Montoya.Dionisia García

Volver a la Portada de Logo Paperblog