Con esta tercera parte concluyo mi especial sobre los tres mejores directores de fotografía del cine moderno: Roger Deakins, Robby Müller y Darius Khondji.
En el post sobre Roger Deakins os hablé de la naturalidad de sus colores y de la suavidad de sus texturas; cuando os hablé de Robby Müller hice hincapié en su dominio indiscutible del blanco y negro y de las luces y sombras; y ahora os hablaré de Darius Khondji y de su peculiar saturación tonal y exageración en los colores.
Pero a pesar de que estos tres directores son muy diferentes entre ellos, hay algo singular que les une: una época. La época de los 90′, la década en la que la fotografía cinematográfica sufrió una gran revolución, con estos tres hombres a la cabeza, y gente como John Seale o Janusz Kaminski.
De padres franceses, Darius Khondji nació en irán pero siempre vivió en Francia. Como casi todos los grandes directores de fotografía, estudió cine en EE.UU..; tras triunfar de forma absoluta y llamar la atención en todo el mundo con “Delicatessen”, siguió trabajando con Jean-Pierre Jeunet y, además, realizó películas con directores de la altura de David Fincher, Bernardo Bertolucci, Alan Parker, Roman Polanski, Sydney Pollack, Danny Boyle, Woody Allen o Wong Kar-Wai.
Khondji destaca sobre todo por el lirismo y, hasta cierto punto, el surrealismo onírico que impregna cada fotón de luz. Satura mucho el color y controla hasta el más mínimo detalle. Sus atmósferas son muy opresivas y revolucionarias (para iluminar todos los interiores de “Se7en”, llenó todas las habitaciones de mucho humo espeso de forma antinatural). Es muy perfeccionista y preciosista. Quizás, de todos los directores de fotografía del momento, Khondji en uno de los más plásticos y románticos. Se aprecia una educación europea en su técnica, no en vano es un autor iraní-francés.
Cuando Won Kar Wai y Michael Haneke lo llamaron para realizar sus incursiones en Hollywood no lo hicieron por casualidad; estos dos directores son unos visionarios estéticos que cuidan las atmósferas de sus películas hasta el extremo. Una característica de Khondji es su ausencia de directores fetiche. Si bien es cierto que empezó su carrera trabajando al lado de Jean-Pierre Jeunet, casi nunca ha vuelto a repetir con ningún director salvo con David Fincher.
Entre sus películas destacan:
1991 – Delicatessen
1995 – Se7en
1996 – Belleza Robada
1997 – Alien Resurrección
1999 – La novena puerta
2000 – La playa
2002 – La habitación del pánico
2007 - My blueberry nights Funny Games A continuación os dejo una recopilación de un fan del trabajo de Khondji. En él podemos ver su iluminación y fotografía en sus películas más importantes y que tanto influenciaron al cine posterior. Quizás os ayude a entender un poco mejor a este genio. ¡Que lo disfrutéis! Fdo.: ZachTriunff