Revista Cocina
Como cada año, siempre que puedo, Nochevieja y Año Nuevo en Galicia con la familia, y disfrutando en la mesa de vinos gallegos, a excepción habitualmente de las burbujas, que suelen venir de Francia la mayor parte de las veces.En esta ocasión, además del mencionado champagne, desfilaron por la mesa blancos de las Rías Baixas y de Ribeiro, y un tinto de la Ribeira Sacra.Champagne Devaux es una maison fundada en 1846 por los hermanos Jules y Auguste Devaux, y desde entonces ha estado en manos de la familia. Dentro de su gama Les Classiques está el Devaux Grande Réserve Brut (AOC Champagne, Pinot Noir, Chardonnay, Devaux), un champagne con 3 años de crianza en cava, muy cremoso, de buena intensidad, pero con el que no acabé de entenderme. Quizá no era el mejor momento para probarlo, quizá iría mejor como acompañamiento de una comida completa, pero como digo no me entusiasmó.Con la primera tanda de productos del mar llegó el primer blanco, en este caso desde las Rías Baixas y de la mano de Nanclares y Prieto, bodega de la cual tenía muchas ganas de probar sus vinos. En este caso se trató de Nanclares 2016 (DO Rías Baixas, blanco con crianza con sus lías 100% Albariño, Nanclares y Prieto). Un vino elaborado con uvas procedentes de cepas de 30 a 40 años, fermentación sin despalillado con levaduras indígenas en depósitos de inox y en una barrica usada de 450 litros, y posterior crianza con sus lías durante unos 9 meses con batonage semanal. Un albariño de serio, con mucha presencia, elegante en nariz sin estridencias tropicales, lleno en boca con una acidez refrenada pero viva. Me gustó mucho, de repetir sin ninguna duda.Seguimos disfrutando del mar con el que fue sin ninguna duda el triunfador de la noche. Desde Ribeiro y de la mano de Xosé Lois Sebio nos llegó Gomariz X 2016 (DO Ribeiro, blanco joven, 95% Albariño, 5% Treixadura, Coto de Gomariz). Vino de uvas procedentes de un único pago donde no se utiliza ningún químico, fermentado con levaduras autóctonas (aunque puede terminar con comerciales), afinamiento en depósito y reposo posterior en botella antes de salir al mercado. Me cautivó nada más mirarlo, con un precioso color pajizo dorado; sus intensos y complejos aromas me hicieron llevarme la copa a la nariz una y otra vez, y su paso por boca graso, lleno, vivo e intenso nos deleitó a todos en la mesa. Para beber ya pero creo que con muy buen futuro en botella. Sin duda habrá que hacerse con más.Dimos paso a las reses gallegas, y para hacerles los honores, la Ribeira Sacra de la mano de Fernando. Algueira Carravel 2015 (DO Ribeira Sacra, tinto con crianza 100% Mencía, Adega Algueira) se elabora con bayas procedentes de la parcela Carballocovo. La uva se pisa de manera tradicional y fermenta en depósitos de acero inoxidable con levadura autóctona, para realizar una posterior crianza de 12 meses en barricas de roble francés. De nuevo elegancia, cierta complejidad, intensidad en colores, aromas y sabores, lleno en su paso por boca y muy agradable. Puede mejorar aún en botella, pero apenas hay ya aristas que limar.Buena noche, buena compañía y en mi opinión muy buenos vinos. Un champagne que simplemente pasó. Un Rías Baixas para sin duda seguirle la pista y probar sus hermanos de bodega. Un Ribeira Sacra elegante y serio que gustó mucho. Y un Ribeiro que sólo puedo calificar de vinazo, que me ha encantado y del que seguro que se vendrán más botellas a casa.