Hace un mes estaba en una estación de tren mirando a dos amigas jugando al "famoso" juego de Love Live.
Hoy me he descargado ese juego y me he pasado el día jugando.
No entiendo nada, la verdad. Porque no entiendo nada, pero ahí sigo, jugando y pasando canciones. Disfrutando de la música, porque las letras tampoco las entiendo, y todavía sigo sin saber qué se le ve de divertido, pero lo encuentro divertido.
Y he parado ahora, con la idea de que tengo que actualizar en un blog y aprovechando que mi madre se está echando la siesta para evitar que la música la moleste. Sin embargo, en cuánto se vaya volveré a ponerme a jugar hasta que se me gaste todo.
Aunque realmente es por no tener nada que hacer. Es por estar aburrida. El aburrimiento a veces tiene estas cosas y creo que no soy la primera que durante un periodo de aburrimiento, porque está a la espera de cosas nuevas, como en mi caso son las clases, encuentra entretenimiento en lo más extraño.
Suceden durante esos momentos, en los que no quieres empezar a trabajar, a hacer, algo serio, precisamente por eso, porque algo está por venir, algo está por llegar y tienes que reservarte para eso que es importante.
No sé si alguien jugará a Love Live, si es así me gustaría que me dieráis algunos consejos o algo...
PD: Sobre las ocho, como el otro día, posiblemente tengáis otra entrada.
¡Nos leemos!