El propio Santi Balmes, cuando estuvo en nuestro programa de radio, afirmó la importancia del disco de su banda Love Of Lesbian “1999 (O Cómo Generar Incendios De Nieve Con Una Lupa Enfocando A La Luna)” en tanto a que
propició que los seguidores se multiplicaran por 10. Efectivamente ese disco es
muy bueno, y ya dejamos patente nuestra postura al respecto con el artículo que
le dedicamos no hace mucho tiempo en este mismo año (Love Of Lesbian, de esta
forma tienen el honor de ser uno de los pocos grupos que han aglutinado 2 post
en un mismo año en el blog, junto a The Killers, que precisamente hace un par
de semanas fueron los primeros en anotarse el tanto).
¿Qué puede suceder tras un disco tan relevante editado por
un grupo que viene de los sectores más indies de la música? ¿Que estén
esperando la más mínima para darles de palos? Pues en parte algo de eso es lo
que ha sucedido con el esperado nuevo disco del grupo, el 4º editado en español
después de sus primeros lps en inglés. Han pasado 3 años desde el álbum “1999…”
y reparando en ese detalle, no es de extrañar que Santi Balmes, Jordi Roig,
Julián Saldarriaga, Joanra Planell y Oriol Bonet, cantante y guitarrista,
guitarrista, guitarrista, bajista y batería respectivamente del grupo, tuvieran
en su poder mucho material nuevo para editar. Consecuencia bastante lógica de
ello: disco doble.
El grupo prescinde del hilo argumental o conceptual entre
las canciones, aunque en el contrapunto que hay entre sus títulos muchos hayan
intentando buscar algo de sentido al conjunto de canciones que lo integran, lo
cual estimo que no se ve nada claro. Este nuevo trabajo doble es un conjunto de
canciones realmente variado, que mantiene la personalidad de Love Of Lesbian,
pero que al mismo tiempo sigue marcando la evolución sonora del grupo, ya que
si reparamos en las formas de “Maniobras De Escapismo” de 2005, se aprecian
notables cambios. Como hay muchas canciones que comentar, no me enrollo más con
los preeliminares y paso a la acción.
Para empezar Love Of Lesbian disponen un tema que va sumando
instrumentos, efectivos, solemnidad y épica a medida que avanza por los 8
minutos de duración que ofrece. Esta primera canción, que además da el título
al primero de los discos que integran al conjunto, “La Noche Eterna”, aparte
de incluir referencias claras para todos como a Bonnie y Clide, destaca por su
carácter oscuro, a ratos agrio, con un Santi Balmes realmente desaforado en
algunos momentos de la canción, que hasta en alguna escucha me ha parecido en
esos instantes hasta de tintes siniestros. Una composición muy buena, de las
mejores de este álbum doble, que el grupo ofreció en directo en su concierto de Móstoles de hace unas semanas atrás, pero que no incluyó en aquel festival del
Día De La Música,
lo cual nos hacía dudar de si en su siguiente cita madrileña la meterían. Más
pop suena “Los seres únicos”. No obstante, incluye cierto matiz sentimental en
su sonido, sobre todo en la tonalidad del estribillo. Puede ser una de las
mejores canciones de esta obra doble. En sus maneras es una pieza muy seria y
un ejemplo de pop de bueno gusto perfecto. Uno de los temas que más repercusión
están teniendo, aparte de por su peculiar nombre, es “Si tú me dices Ben, yo
digo Affleck”. Nos encontramos ante la canción más bailable y pop de este
conjunto doble. Las melodías de teclado se hacen notar mucho, pero también
resulta interesante la línea del bajo de Joanra Planell. En la letra Balmes nos
cuenta una historia de noche, discoteca, chicas y hombres objeto, que ofrece
algunas frases memorables que desde ahora formarán parte del universo de Love
Of Lesbian. Ver a Santi Balmes moverse de forma tan peculiar por el escenario
(como hizo en Móstoles), mientras canta ese estribillo que dice “Míranos, no bailamos tan mal, son los demás
ah ah, los que no saben” es impagable. Puede tratarse del tema más
accesible y uno de los más disparatados del disco, pero queda bastante bien y
personalmente me gusta mucho. La repercusión de “Si tú me dices Ben, yo digo
Affleck”, ha hecho que se haya convertido en el 2º single y videoclip del
disco, con un hilarante videoclip con tortillas de patatas adulteradas de por
medio y el grupo nuevamente disfrazándose con unos trajes de color amarillo
pollito. Balmes, por el contrario, sale bien poco en el video. Contrasta mucho
que tras estas melodías tan animadas llegue la desolada y derrotista “Nada”.
Otro ejemplo de paralelismo entre Love Of Lesbian y Second, que recuerden que
también en su último disco de estudio metieron una canción con igual título,
aunque dispuesta como si fueran iniciales. Bonita y lenta canción, que supone
el primer necesario descanso tras un terceto de apertura bastante intenso por
diferentes motivos. “Belice” sí que ha gustado bastante entre los seguidores
fieles del grupo. Sus notas cálidas y la cierta lejanía que transmite su
sonido, hay que reconocer que son bastante acertadas y si nos paramos a reparar
en ello, es una de las canciones que más sensación de madurez que el grupo ha
facturado en esta ocasión. Llega el turno de 2 temas desenfadados. Primero toca
escuchar “Pizzigatos”, con esa música tan ligerita y popera, en la que Santi
nos narra la historia de un gato un poco crápula, de nombre evocador “Bala”, y
de su devenir con su novia, una angora blanca. Divertido y una especie de guiño
lejano a los The Cure del tito Robert (como llaman cariñosamente el grupo a
Robert Smith tras talonear a mi grupo favorito en su Dream Tour del año 2000) y
su tema “The lovecats”. Y luego nos llega “667”, un desparrame coral, con invocaciones de
Paul McCartney de por medio y en todo caso un tema con cierta dosis de
catarsis, que se ha podido comprobar que se acoge muy bien en los conciertos
del grupo. Los medios tiempos del disco en algunas ocasiones son realmente
buenos. Creo que es el caso de “Cínicamente muertos”, en el que aparte de otro
de los juegos de palabras tan comunes en el grupo a la hora de titular sus
canciones, nos encontramos con una canción sosegada, comedida, que también
apunta claramente a la madurez compositiva de la formación. Antes de escuchar
el primer single “Oniria e insomnia”, se nos presenta uno de los interludios,
en este caso la “Orden de desahucio en mi menor”, de corte melancólico en sus
formas meramente instrumentales. Y se termina el primer disco “La Noche Eterna” con “Oniria e
insomnia”. Ha sido un arriesgado primer single, ya que aunque la canción es
realmente bonita y alcanza unas dosis de intensidad emocional interesantes al
final de su desarrollo, lo que es cierto es que tiene muy poco gancho comercial
y quizás hubiera ayudado mejor al disco apostar de primeras por “Si tú me dices
Ben, yo digo Affleck”. Consideraciones comerciales aparte, y tras las escuchas
si reparamos bien en ella, se termina apreciando el nivel tan excelso que tiene
esta composición.
Empezamos con el 2º disco, “Los Días No Vividos”. ¡Hay que
ver cómo me sorprende de inicio “Nadie por las calles”! No les suena al
Springsteen de los años 70 claramente en sus formas. A mi sí. Es una canción
gloriosa, con una fuerte carga emotiva, con momentos de grandiosa épica y
partes de la letra muy buena, como esas frases del final “y la luna nos dio el premio, y la luna nos dio el premio. E hizo un
flash para lo nuestro, e hizo un flash para lo nuestro”. Otro triunfo
individual del disco y en mi opinión uno de sus grandes momentos. Pero es que
de momento no termina ahí la cosa, ya que se abre paso ahora una de las 3
canciones que el grupo avanzó en su día antes de que la obra al completo viera
la luz. Es la hora de escuchar “El hambre invisible”, que más allá de apreciar
el nuevo juego de palabras en el título, es preciso atender sus coros, su
melodía y en definitiva aprovechar los minutos que supone otra de las canciones
más destacables de este doble disco. Muy notable es el ritmo, casi marcial,
marcado por los golpes de la batería a cargo de Oriol Bonet, que señala la
pauta por la que se mueven el resto de instrumentos y que se desmelena en esos
momentos instrumentales que acompañan a los coros, los cuales son signo muy
distintivo de este tema. Adelanto también fue la 3ª canción de “Los Días No
Vividos”, “Wio, antenas y pijamas”. Con esa historia algo nocturna, ayudado ese
carácter por el tono de leve susurro que Balmes emplea en casi toda su duración
para cantar, en su lenta melodía. Se trata de un medio tiempo que por lo
general ha gustado mucho a los seguidores lesbianos, el cual no prescinde de
ciertos puntos intensos en el estribillo de su tramo final, aunque no termina
de romper, cosa por otro lado lógica, que de lo contrario hubiera podido
desembocar en un disparate musical. Personalmente creo que no está mal, la
escucho sin problemas, pero no es de los temas que más me atraen de la obra;
cuestión de gustos. No tiene ánimos de llevarse protagonismo excesivo “Si
salimos de ésta”, la cual ofrece un sonido luminoso, que sin embargo nos puede
evocar a alguna canción de discos anteriores a “1999…”. Sin embargo, su falta
de pretenciosidad es su mayor valor de cara a dejar un buen sabor de boca.
Balmes se muestra optimista (“Tú saldrás
de ésta, creeme”) y en algunos instantes se vale de ciertos coros
replicantes que suman al sentir luminoso de la canción. Tras “Si salimos de
ésta” llega el interludio instrumental, que es tanto bonito en sus formas
musicales, como también es algo hipnótico, de título “tercero segunda”. ¿Será
el piso y puerta de alguno de los componentes del grupo? Puede ser, ¿no? Apenas
un minuto de descanso para afrontar posteriormente la canción que da el título
al 2º disco. “Los días no vividos” destaca por su fuerte carácter derrotista
tanto en su melodía, como en la interpretación vocal de Balmes. En lo
instrumental se caracteriza por ciertos arreglos clásicos y nuevamente por una
línea de batería algo marcial cortesía del sr. Bonet. Agradable, seria, madura,
que da paso a 2 temas para un final de traca mayor. Llegamos a “Radio
Himalaya”, que quizás es la canción menos cuidada en las formas, sobre todo en
la letra, donde Balmes se ha desmelenado (“El
sistema te petó en la cara”). No obstante, está divertida y es quizás la
hermana menor de la descerebrada “Si tú me dices ven, yo digo Affleck”. No sé
por qué esta canción me evoca al actor José Luis Gil (será por lo de la
urbanización “La Atalaya Del
Arcipreste”, vecina de “Mirador De Montepinar” en la serie “La
Que Se Avecina”… No sé, quizás Balmes, el
cual me confesó cierta dislexia y asociación de palabras aleatorias en el seno
del grupo, me diera la razón). Desenfado y ritmo, que ceden el testigo a una de
las canciones que más han gustado del disco, pero que el grupo de momento
ignora en sus set list de la gira actual. Estamos ante “Los toros en la Wii (fantástico)”, de
llamativo título, en el que Balmes hace un tratado de visión social actual, con
referentes que ya se han marchado (¡qué poca vista tuvo al meter al derrotado
Sarkozy en el ajo!). En lo instrumental se utilizan elementos para robotizar y
sintetizar levemente la voz de Santi y esas estrofas puente que empiezan con “buscaba un mundo feliz entre Buda y
Schopenhauer…” son realmente estupendas en su melodía. El estribillo “sí,
somos alguien, algo dispersos, vulnerables…”, con coros añadidos, no queda nada
mal. Lo del videojuego para la Wii
inventado solamente sale de pasada en la letra antes de que los silbidos
reminiscentes de “Incendios de nieve” nos den paso al tramo final. Destaca
mucho ese momento solemne y notorio de la letra: “por ti sería una mezcla entre
beata y ramera, dignísima gente rastrera” (nuevamente evocación a la seria “La
Que Se Avecina” y al personaje que encarna
la actriz Nathalie Seseña). El tramo final, con el “fantástico” sonando sobre
una melodía alegre a más no poder, sirve de colchón a la proclama final de
Balmes, que es otro de los grandes momentos del disco, y que muy
inteligentemente se ha guardado para el final: “… ya sé que no somos una pareja al estilo de antes, pero no es
necesario tener principios. Lo importante es tener finales. Gracias”.
Fantástico, ¿para qué voy a buscar otro adjetivo si el grupo ya lo ha puesto en
la misma canción?
Y aquí se terminó el disco, oyendo de fondo aplausos lejanos
en el estudio y alborozo y alegrías, supongo siendo conscientes de haber
sellado un disco muy bueno, que además reportaría al grupo llegar a lo más alto
de las listas de lps más vendidos en España. Toma ya. Un disco que precisamente
no se vende por su portada, realmente simple, con el nombre del grupo en rotulo
rojo luminoso sobre un fondo verde oscuro.
“La Noche Eterna/Los
Días No Vividos” me gusta mucho. No entiendo las críticas. Seguro que si Love
Of Lesbian hubiera mantenido la línea recta desde “Maniobras De Escapismo”, se
les tildaría de inmovilistas y repetitivos. La gente, los grupos de música,
evolucionan y este nuevo disco doble es ejemplo de ello, y no necesariamente
viene a demostrar ninguna teoría que afirme que una evolución en el tiempo va a
peor a partir de un punto.
No creo que el grupo haya entrado en decadencia. Han dado
lugar a una obra que regala a sus fans y no fans un puñado de canciones
realmente aprovechables y en cuyo interior no se incluye ninguna composición de
la que haya que salir corriendo tapándose los oídos. Hay lugar para la emoción,
para la intensidad, para el divertimento, para el baile, para el humor e
incluso para la cierta crítica social. Ecléctico, y sobre todo resulta curioso
que a pesar de ser doble e incluir un total de 18 canciones, no se hace para
nada pesado; su escucha resulta ligera y cuando quieres darte cuenta, ya estás
metido en los coros “Fantástico” de la última canción del disco.
Con críticas negativas, con palos, con veneraciones, con
genuflexiones por parte de sus fans acérrimos, lo que es cierto es que con “La Noche Eterna/Los Días No
Vividos” el grupo ha afianzado su férrea buena posición en el panorama musical
nacional y han sido una de las bandas que más presente ha estado en festivales
de mayor o menor relumbrón durante el verano pasado, en la inmensa mayoría de
los casos como cabeza de cartel. ¿El próximo disco por qué derroteros irá? ¿Eso
qué más da ahora? Este trabajo doble es lo suficientemente aprovechable y extenso
como para concederle su razonable tiempo, y seguro que con el paso de las
escuchas verán su nivel auténtico de calidad. En todo caso, a mi me ha valido y
punto. Se acabó por hoy.
No se pierdan esta tarde a las 16.00h el 2º programa de
nuestra 4ª temporada de radio. Lo podrán escuchar tanto en la sintonía de RUAH
como en la de &radio. Trataremos sobre Kraftwerk y su “Electric Café”. El
miércoles y el próximo sábado, sin embargo, podrán escuchar la 2ª parte del
estreno de esta temporada que versó, como recordarán, sobre Mecano y su
“Aidalai”; por cierto, ya está subida la 1ª parte. Hoy el programa, eso sí, volverá a ser de una hora. A las 17.00h
quedarán ustedes libres.