Revista Cultura y Ocio

Luis Perez - Tales of Astral Travelers (1998)

Publicado el 29 mayo 2024 por Moebius
Luis Perez - Tales of Astral Travelers (1998)

Y más de música precolombina imaginada y adaptada desde el tiempo actual, con el segundo disco de este artista que presentamos en el blog cabeza, todo un hallazgo que se ubica dentro del etno-rock mexicano del reconocido Jorge Reyes, pero esta vez más tirando hacia lo que se conoce como "new age". Muy Atmosférico y climático, repleto de sonidos de instrumentos indescifrables, a cargo de un tipo que ha colaborado con artistas como Kitaro o Jon Anderson, entre otros, y que es todo un universo por conocer. Otra arsita más de nuestra sección de música mexicanauna enorme sección dentro del blog cabeza que parece no tener fin.

Artista: Luis PerezÁlbum: Tales of Astral Travelers
Año: 1998
Género: Etno-rock / Wold Music
Duración: 45:32
Nacionalidad: México

Primero, las presentaciones. Esto, antes que nada, porque al menos yo, hace unos días no conocía nada de este hombre. Y viene una historia interesante. Y en esta historia no solamente tenemos que hablar de música, sino también justamente de historia...
Veamos...
Luis Pérez Ixoneztli, nació en la Ciudad de México en los 50's, ha dedicado su vida al estudio de los instrumentos musicales precolombinos y la investigación de las tradiciones musicales que viven entre los grupos étnicos de México, tiene una colección de más de 700 instrumentos nativos de México incluyendo las réplicas y objetos arqueológicos, algunos que datan de más de 3.000 años de antigüedad. Pérez viajó por todo el campo de México con el fin de estudiar las culturas indígenas. Ha vivido con varios grupos étnicos, entre ellos los nahuas, donde aprendió a hablar náhuatl la antigua lengua hablada por muchos grupos, entre ellos los aztecas.
A su vez, Pérez ha colaborado con artistas como Kitaro o Jon Anderson, entre otros.
Son varios los músicos mexicanos que han explorado su historia (en este caso hablamos de su historia musical) precolombina, tal el caso de Jorge Reyes, algunos trabajos de Alvarado Perea o José Luis Fernandez Ledesma, entre otros, pero no los únicos. Este es, quizás, uno de los más destacados estudiosos - músicos de esta rara rama dedicada al etno-rock...
Luis Perez compone su música mediante la combinación de instrumentos musicales precolombinos con el reino de la electrónica. En 1981 el gobierno de México se interesó en su trabajo y patrocinó el primer álbum de este tipo jamás registrado titulado "ipan in xiktli meztli" (En el ombligo de la Luna) que causó un gran impacto entre los medios de comunicación y estableció a Luis Pérez como un precursor en este campo, seguido de una nueva generación de músicos mexicanos.

Luis Perez Tales Astral Travelers (1998)
En su álbum, llamado "Tales of Astral Travelers", el señor Pérez controla instrumentos y réplicas antiguas y combina esto con sintetizadores, teclados, guitarras y acordeones. El resultado es una mezcla muy suave de paisajes sonoros cercanos al new age / ambient pero con los sonidos antiguos(convengamos que el new age no es el estilo más amado por mí, pero voy a hacer una excepción en este caso). Ciertas melodías traen a la mente pasajes familiares, similar a la música argentina de los Andes o, según leí en algunos comentarios, parecida a la música producida por los navajos de EEUU.
Me pareció interesante la siguiente biografía que ayuda a esclarecer el recorrido de este hombre, que comienza, como en muchos casos, con la dificultad para ejercer su obra en medio de las dictaduras militares latinoamericanas:

Eran tiempos difíciles para quienes querían hacer rock. Luego del Festival de Ávándaro, los roqueros enfrentaron la disyuntiva de la necedad o la migración a otros géneros. Luis Pérez se ubicó en el primer grupo: formó parte de La Verdad Desnuda, después se integró a Ciruela -con el que grabó un álbum sin mayor éxito-, sus pasos lo llevaron a trabajar con Alfredo Díaz Ordaz en Wingman y sus huellas lo ubican en la segunda mitad de los setenta con el Grupo Experimental Mexicano.
Sin embargo, no importaba la agrupación en la cual se encontrara, el flautista incubaba una idea y estaba decidido “a morir o a salir avante de esa experiencia porque sabía que tenía algo diferente”. La búsqueda culminó en 1981 con la aparición de En el ombligo de la Luna, su primer disco solista, mezcla de instrumentos prehispánicos, electrónica y rock, obra seminal de la cual engendró el etno rock.
“En 1978-79, estuve viviendo en condiciones paupérrimas en un cuarto en la calle de Perú y allí es donde se definió exactamente En el ombligo de la Luna, viviendo en medio del ruido, la miseria; en ese entonces, ya no trabajaba para sobrevivir como lo hacía antes. Me iba a tocar en cafés, me llevaba la guitarra, cantaba y de esa manera me ganaba el sustento, pero cuando definí mi trabajo decidí que ya no iba a conceder más; tenía algo, una propuesta que para mí en ese entonces era diferente, era única y tenían que escucharla”.
Cuando el disco finalmente apareció, se convirtió en una obra de culto instantánea, entre otros factores debido a la dificultad para conseguirlo -fue editado por el ISSSTE- y además su autor no encontraba suficientes espacios para promoverlo, por lo que un par de años más tarde emigró a los Estados Unidos. Allí trabajó con Strunz & Farah, Kitaro, Cirque Du Soleil, Jon Anderson y Andreas Vollenweider y continuó su trayectoria solista con una obra perdida en medio del resto de su actividad (Tales of Astral Travelers, Domo Records, 1998).
Regresó a las grabaciones con Santuario de mariposas, realizado entre 1996 y 1998, pero editado en 2012; una edición limitada, remezclada y remasterizada de En el ombligo de la Luna y los recientes In Situ (grabaciones realizadas entre 2001 y 2013) y La Neza (canciones, 2013).
Luis Pérez no es un músico común. Su interés lo ha llevado a explorar, a buscar instrumentos precolombinos para usarlos en una música con regusto al pasado; sus notas son una evocación de tiempos perdidos, pero majestuosos. Él también busca los entornos naturales (grutas, cenotes) en donde pueda hallar nuevas sonoridades y explorar y explotar las posibilidades tímbricas de esos instrumentos tan antiguos como el arribo del hombre a Mesoamérica.
Pero también es un ser cosmopolita. En In Situ, esto queda plasmado fehacientemente. Si bien en el disco existe trabajo con instrumentos prehispánicos (“Cumbres de Huautla”), éste es mínimo y se ve rodeado por otros timbres, por apoyos electrónicos (“Arrecifes”). “Tanger”, por ejemplo, es un corte en el que se respira un entrecruzamiento entre las atmósferas orientales y algún chispazo precolombino. En realidad, el álbum es una fusión de la trayectoria de su autor, los recursos se han dispuesto para crear cuadros de contrastes entre la tradición y la modernidad (“Tlatelolco”, “Cañón del Cobre”), composiciones con resabios de new age (“Mantos Acuáticos”, “Aconcáhuac”) y otras en las cuales el multinstrumentista ha buscado pintar vívidos paisajes.
Sin embargo, lo más importante de In Situ, es que marca el punto de partida de un Luis Pérez dispuesto a dejar el silencio para recuperar su propia voz, esa que se elevara por primera vez en 1981 y que, no obstante el tiempo, todavía tiene cosas que decir.
David Cortés


Veamos que dice el señor Perez sobre su obra: "Obviamente , no existen grabaciones de campo o de la música escrita desde la época precolombina , por lo que es necesaria una buena dosis de imaginación deben ser combinados con un conocimiento de los propios instrumentos con el fin de hacer música. A veces la forma del propio instrumento le mostrará la mejor manera de utilizarlo. ¿Cómo si no iba a saber una persona sin alguien para mostrarles?. La música era una parte importante de la vida cotidiana de los pueblos antiguos. Música era considerada como el vínculo más poderoso entre el espíritu y el mundo físico. Había diferentes tipos de música, canciones y bailes para diferentes ceremonias y momentos del año. A veces los iconos o símbolos que fueron talladas en el material sería una indicación para qué tipo de música se haría con ese instrumento. También podemos ver imágenes de personas que tocan instrumentos en pinturas que se conservan y las tallas que representan campanas, campanillas y gongs como instrumentos de los aztecas. Por desgracia, ninguno de ellos sobrevivió, ya que eran de oro y los españoles se fundieron todo el oro en lingotes porque era más fácil para el envío de esa manera. Los demás metales comunes utilizados en la fabricación de instrumentos eran de cobre o aleaciones de cobre / plata. Muchas de las flautas y los tambores estaban hechos de metales similares y es por eso por lo que muchos se han conservado. A su vez, utilizo pieles de jaguar, venado y mono para los tambores. Podemos ver esto en las pinturas y también se utilizaron porque eran animales sagrados."
Y así parece que este señor Pérez investigó la historia, la mitología, la religión, la antropología y la arqueología para obtener una imagen completa de cómo la música encajaba en la sociedad. Muchos de sus descubrimientos parecen en desacuerdo con lo que generalmente se enseña acerca de los aztecas. "Debemos recordar que los vencedores siempre escriben los libros de historia, y así durante cientos de años después de que los españoles destruyeron los artefactos culturales, códices quemados (pictogramas, libros) e integrado por las mentiras y distorsiones sobre la cultura azteca. Durante cientos de años, estos libros fueron considerados como la verdad, pero cuanto más descubrimos, más los libros de historia tendrán que ser reescritos. Todavía estamos descubriendo más pirámides porque una vez que las personas de diferentes regiones se enteraron de cómo se están destruyendo lugares sagrados, comenzaron a cubrir pirámides y templos en montículos de tierra, para ocultarlos. Ahora sabemos, por lo que hemos encontrado que los instrumentos musicales fueron enterrados con los músicos para viajar con ellos a la otra vida, por ejemplo, y hubo muchos de estos descubrimientos, lo que indica un rico patrimonio cultural que valora las artes. Una persona tenía que estudiar durante años con el fin de ser un miembro de la clase de músico profesional. Cada mes era dedicado a un dios diferente, y cada uno tenía sus propias canciones y bailes. La música acompañaba todos los aspectos de la vida, canciones y poesías eran utilizadas para enseñar la historia, para ayudar a los niños retiengan las lecciones en su memoria. Los aztecas consideraban a las flores y las canciones como las dos cosas más hermosas en el mundo. La flor representaba al corazón y las canciones eran el camino para abrir el corazón. Los bailes eran considerados como la manifestación terrenal de los movimientos de las estrellas. Y la gente común tocaba música también, y mucha de la música (tanto de los músicos de élite como de la gente común) se improvisaba en lugar de ser escrita.
Hoy en día, otros músicos también están trabajando en estas áreas, los etnomúsicos van incorporando estos viejos sonidos en sus composiciones. Además de los museos, muchos coleccionistas privados también han estado dispuestos a compartir sus conocimientos y los instrumentos que tienen en sus colecciones. Todo ellos sirve para recuperar nuestro patrimonio. Al principio de mi investigación, yo era un purista, pero me di cuenta de que somos una mezcla, la mayoría de nosotros tenemos un mestizaje, un poco de indígenas, otro poco de España y también de algunos países africanos. Por ello debemos aprender a abrazar todo eso, porque eso es lo que somos.
Algunos instrumentos antiguos son, indefectiblemente africanos, y debieron venir con el comercio de esclavos. Las adiciones posteriores, como la guitarra, vinieron con los españoles, por supuesto."

Sobre el disco, debo decir que si bien me encantó cuando comencé a escucharlo, paulatinametne me fue aburriendo. Aunque solamente lo escuché una sola vez, ahora lo voy aponer de nuevo, pero repito, está demasiado cercano al new age para mi gusto, pero sin embargo tiene algo... interesante, distinto. Y tiene que ver justamente conque aquí no solamente juega lo musical, aquí hay una historia escondida que se quiere expresar en estos sonidos, una historia bien nuestra, porque seguramente lo que pasó en México no debe ser demasiado diferente a lo que sucedió aquí en Argentina o en cualquier otro país de latinoamerica.
Así que más allá de lo musical, quería compartir con ustedes esta búsqueda en forma de posteo de este blog cabezón que da para todo.
Y si pueden, díganme que les pareció el disco...

Lo podés escuchar desde acá:
Soundcloud
Lista de Temas:
1. Distant Voices
2. Sleeping Woman
3. Lunar Dance
4. Insectos
5. Temple of the Inscriptions
6. Aurora's Dream
7. Alba
8. Amphibians
9. Sacred Mountain

Alineación:
- Luis Perez / vocals, various instruments
John Wittenberg / violins
Peter Kent / violins
Karie Prescott / viola
Eduardo Del Signore / cello
Larry Corbet / cello
Randy Tico / bass

Luis Perez - Tales of Astral Travelers (1998)

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